Ladrón que roba ladrón tiene cien años de perdón

LADRÓN QUE ROBA LADRÓN TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN

El Presidente Juan Manuel Santos quiere dar a entender que no es corrupto, pero no puede sacarse de esa pudredumbre que hace parte de la polìtica del establecimiento. Su señalamiento a otro poder corrupto como es el Consejo Superior de la Judicatura, diciendo que està ofreciendo dadivas al congreso para que no acaben con sus privilegios, nos llama a mirar al retrovisor y vemos al ejecutivo dando dadivas, repartiendo pastel, tanto en este gobierno, como en el anterior para la reelecciòn con Sabas Pretel por ejemplo.

Cuando se habla de los mal llamados falsos positivos, se nos viene a la memoria la imagen de Juan Manuel Santos. Nada diferente entonces es su postura de quererse mostrar arrepentido de todos los asesinatos bajo su mando. Es una polìtica de Estado con sentencias extrajudiciales.

No dejan de asesinar a los dirigentes populares y campesinos que luchan por la defensa del territorio, lo màs reciente, un atentado criminal contra un vocero de Sintrainagro en Florida, Valle del Cauca. En sòlo 2014 asesinaron 50 personas que reclamaron el reintegro de sus tierras. La barbarie no para, han asesinado a travès de la historia, han perpetrado crìmenes de lesa humanidad como el aniquilamiento de los movimientos políticos Uniòn Patriotica, A luchar y Frente Popular. La violencia en general se ha ejecutado en todos los escenarios de la cotidianidad: en vehiculos, en la calle, muertos en las puertas de los hospitales, niños indigenas muertos por falta de alimentos y medicamentos. En fìn es un Estado crìminal gobernado por ladrones y asesinos que hacen de la Violencia un plan sistemático para gobernar; tal como lo han hecho los dos ultimos presidentes de Colombia, Alvaro Uribe Vèlez y Juan Manuel Santos, para no ir màs lejos, ambos pertenecientes al patido de la U.

Violencia, corrupción, es el pan de cada dìa, roban los que tienen grandes capitales, se ha vuelto un honor que les digan picaros, es la cultura que nos quieren imponer.

El problema es economico en gran medida, hay riqueza, apropiada o robada por unos pocos, mientras las mayorìas viven en precarias condiciones. Es un problema de todos los colombianos, lo sufrimos todos, es la historia de todos. En el territorio la minerìa afecta las aguas convirtiendo en desierto las tierras. El sistema economico es similar entre Santos y Uribe, nunca han querido una paz con cambios.

Nuestro deseo es que haya paz, nos preguntamos, ¿quien no quiere la paz?, ¿quien no quiere vivir en paz?. Todo ser humano quiere tener su vivienda digna, tener que sembrar y comer, tener empleo, tener salud, tener educaciòn, tener respeto a su cultura, en resumen, vida digna. ¿Puede vivir en paz el que no tiene un ingreso económico digno?, ¿el que tiene sus necesidades básicas insatisfechas?.

Todos queremos la paz, menos el Estado y sus gobiernos, dicen que las transformaciones no se pueden hacer, dice tener voluntad de paz, pero no tienen voluntad de hacer los cambios que se necesitan para que el pueblo pueda vivir en paz. Sin cambios estructurales no puede haber paz.

La verdad tiene que mostrarse, tiene que establecerse un compromiso de toda la sociedad. Debe reconocerse la responsabilidad del Estado y no pretender una justicia transicional, donde proponen càrcel para los insurgentes pero ellos, los que han robado y masacrado al pueblo quieren la plena impunidad, quieren cien años de perdón.

Hemos aceptado errores, no sacarnos en limpio, pero no es nuestra practica causar daño a la gente pobre e indefensa.

La indiferencia se vuelve complice, por eso es necesaria la participaciòn de la sociedad en todas estas tematicas y levantar la voz, que nos lleven a las transformaciones que requiere el país para una paz duradera.

Nuestra propuesta de paz tiene que ver con construir salidas a esta tragedia, resolver el paramilitarismo que es política de Estado, confluir en un dialogo nacional, que todos nos movilicemos por la paz. En este sentido saludamos la movilizaciòn del 9 de abril que están convocando distintos sectores del paìs.

Para terminar, es necesario que todos tengamos ética, romper la vida egoista, individualista, que es lo que alimenta el capitalismo. Proponemos constrir una nueva nación de justicia, paz y equidad. Donde todos quepamos, donde todos vivamos dignamente, dentro de la diferencia, aceptar al otro. Hacer futuro, construir sueños. Todo esto lo necesitamos para vivir en paz.

COLOMBIA PARA LOS TRABAJADORES

NI UN PASO ATRÁS, LIBERACIÓN O MUERTE

CONDUCCIÓN FRENTE DE GUERRA CENTRAL