PALABRAS DE DESPEDIDA A LA SUBCOMISIÓN TÉCNICA DEL GOBIERNO
La Habana, Cuba, marzo 27 de 2015.
General, Javier Flórez Aristizabal.
Brigadier General, Martin Fernando Nieto Nieto.
Brigadier General, Carlos Alfonso Rojas Tirado.
Brigadier General del aíre, Oswaldo Rivera Márquez.
Contra Almirante, Orlando Romero Reyes.
Brigadier General, Álvaro Pico Malaver.
Al concluir esta segunda ronda de trabajo conjunto, nos queda la certeza que aquí se está definiendo el futuro de Colombia.
Llegar a estas circunstancias; a este momento y lugar, tras largas jornadas de sudor y sangre, es sin duda un honor y un compromiso para cada uno de los que ocupamos un puesto en esta Mesa.
Va llegando el momento de alistar solamente las armas de nuestras ideas, de nuestra inteligencia y creatividad para dar la más dura y difícil de todas las batallas; aquella en que debemos unirnos para derrotar para siempre la confrontación entre hermanos.
La patria, nuestra madre, nos convoca a vencer los odios sembrados, las falsas diferencias que nos han enfrentado, provocando indecibles sufrimientos a nuestro pueblo. Esta guerra impuesta por una minoría voraz y mezquina, socia de intereses foráneos, debe terminar y dar paso a la Colombia que se merecen las futuras generaciones que nacerán de su suelo preñado de riquezas.
Permítanos señores generales, Almirante; unas cortas palabras para referirnos a una fecha especial en la historia de las FARC-EP.
El día de ayer, 26 de marzo, se cumplieron 7 años de la partida física del Comandante en Jefe, Manuel Marulanda Vélez; con ese motivo y como un aporte al conocimiento de lo que ha sido la gesta de resistencia del pueblo colombiano; publicamos un primer tomo con la correspondencia del invicto Comandante, especialmente la que cruzó con su entrañable amigo y camarada, el Comandante Jacobo.
Nadie mejor que ustedes, distinguidos oficiales de las fuerzas que lo enfrentaron, para recibir los primeros ejemplares de manos de quienes nos correspondió ser los continuadores de su obra revolucionaria. Allí encontrarán en palabras de Manuel y Jacobo, el día a día de su epopeya.
Al despedirlos, queremos enviar a sus soldados nuestro saludo y tenderles la mano para estrecharla con firmeza y expresarles nuestro reconocimiento y respeto de compatriotas.