No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido proclamado el 20 de diciembre de 2014 como un gesto humanitario y de desescalamiento del conflicto, pero la incoherencia del gobierno Santos lo ha logrado, luego de 5 meses de ofensivas terrestres y aéreas contra nuestras estructuras en todo el país.
Deploramos el ataque conjunto de la Fuerza Aérea, el ejército y la policía ejecutado en la madrugada del jueves, contra un campamento del 29 Frente de las FARC en Guapi (Cauca), en el que, según fuentes oficiales, resultaron asesinados 26 guerrilleros.
Nos duelen por igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y procedentes de familias pobres. Debemos parar este desangre.
Contra nuestra voluntad tenemos que proseguir el diálogo en medio de la confrontación. Aunque Santos anuncia que mantendrá la ofensiva, insistiremos en la necesidad de acordar cuanto antes, para la salud del proceso de paz y evitar nuevas victimizaciones, el cese bilateral de fuegos que con tanta insistencia han reclamado las mayorías nacionales.
Agradecemos la labor de seguimiento y verificación del cese unilateral que durante cinco meses realizaron el Frente Amplio por la Paz y el movimiento social y político de Colombia.
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP