Reciban un fraterno saludo del Ejército de Liberación Nacional.
Para nosotros es de gran alegría y satisfacción, que cada día más voces se unan al clamor por la paz de Colombia. Estamos seguros que todas las acciones nacionales o internacionales fortalecen los caminos para construir un país en paz con justicia social.
El continente nuestro americano alberga hoy la expresión de la esperanza de un nuevo mundo, con proyectos socialistas y progresistas conscientes de la necesidad de gobernar para el buen vivir, el bien común, en armonía con la tierra, en defensa de la soberanía y la democracia, críticos de la dependencia extranjera y del imperialismo. Se sigue forjando el sueño de Bolívar, el de millones de latinoamericanos, el de la patria grande, hoy va desde la frontera Mexicana hasta la Patagonia.
El Nacimiento de La ALBA como avance y desarrollo logrado por los gobiernos revolucionarios y progresistas de América, debe estimular la unidad por la base y concretar La ALBA de los pueblos, como acertadamente lo planteara el presidente Chávez; en este reto todos estamos llamados a contribuir.
Los nuevos gobiernos, pero sobre todo la resistencia milenaria de los pueblos, se sigue fortaleciendo y debe asumir hoy el reto de enfrentar a quienes no quieren nuestra libertad. Como parte de este reto está sin duda conseguir la paz de Colombia como un ejercicio continental, sabiendo que somos, lamentablemente, el puesto de avanzada militar, económico y político del imperialismo.
No debemos entender entonces la paz sólo como el silenciamiento de los fusiles. Creemos profundamente que el proceso de negociación debe ser un punto de partida, para emprender las transformaciones necesarias para resolver las grandes injusticias e inequidades de nuestra patria, para comprometernos con la verdad, la justicia, la reparación y no olvido con las víctimas que ha ocasionado la guerra, para abrir los caminos de la participación política y recuperar la democracia perdida, así como la construcción de una patria soberana.
La paz de Colombia es la paz de América Latina, y en ese camino nos encontramos hoy con ustedes. El apoyo, solidaridad y acompañamiento de la comunidad internacional, de los gobiernos y pueblos de países hermanos son fundamentales para darle continuidad y fortalecer los procesos de diálogo, que llevamos hoy ambas organizaciones insurgentes con el gobierno de Juan Manuel Santos.
Saludamos la realización del II foro por la paz de Colombia, con la voz comprometida con nuestra nación, con el compromiso de estar dando todo de nuestra parte, para lograr la paz con cambios que soñamos todos y todas.
Tenemos la seguridad que el grupo de Parlamentarios y Parlamentarias que salga de este evento, jugará importante papel para consolidar el proceso de paz que desarrolla la insurgencia con el gobierno colombiano.
¡Colombia para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!