Mensaje Nº 15 a las FFAA: Sacar los civiles de la guerra

Señoras, señores miembros de las FF.AA de Colombia, les doy mi saludo respetuoso.

En este desigual intercambio público, en que el aparato militar del Estado se expresa a través de los Grandes Medios, persisto en darles a conocer mis reflexiones, con el propósito de animar la participación de la sociedad en el proceso de paz.

Las FF.AA requieren de la inteligencia humana y técnica, para llevar a cabo los bombardeos y otras modalidades de ataque contra la insurgencia. En la inteligencia humana utilizan de manera sistemática a la población no combatiente, siguiendo las instrucciones que desde 1962 diera a la cúpula militar el general norteamericano Yarborough, como consta en el Informe de la Misión de asesoría militar que dirigió; donde orienta la participación de menores de edad en tales misiones, así como la aplicación de la tortura con fines militares y la creación de los grupos paramilitares.

La jefatura militar colombiana seguidora de las líneas militares trazadas por el Ministerio de guerra de los Estados Unidos (Pentágono), desarrolla tales prácticas desde entonces.

En esa línea utilizan pobladores para introducir los chips localizadores, que guían las bombas inteligentes, lanzadas desde los aviones militares contra los campamentos guerrilleros.

Dichos pobladores, convertidos en agentes de inteligencia, venden productos a las guerrillas, que llevan a su interior los mencionados artefactos que al activarse, indican las coordenadas de ubicación de la insurgencia, facilitando su bombardeo aéreo.

Otra modalidad es ofrecer gruesas sumas de dinero, a campesinos o indígenas, mayores o menores de edad, para que busquen campamentos guerrilleros y coloquen allí de manera subrepticia, los localizadores mencionados.

El último hecho comprobado, se presentó en el departamento del Chocó, que fue denunciado en reciente comunicado del Frente Occidental del ELN.

Es necesario que estas modalidades de ataque donde las FF.AA utilizan a la población no combatiente en delicadas actividades de inteligencia, sean de conocimiento público y en particular de las organizaciones de Derechos Humanos.

Así mismo es muy importante que los hombres y mujeres miembros de las FF.AA del Estado, hagan conciencia que tales prácticas están proscritas por el Derecho Internacional Humanitario, el que se han comprometido aplicar y hacen gala de estarlo cumpliendo.

La voluntad de paz más que retoricas son hechos concretos.

Compatriota,

Nicolás Rodríguez Bautista

Junio 15 de 2015