El cese unilateral de fuego, decretado por nuestra organización desde el 20 de julio del año en curso, constituye un invaluable gesto de voluntad que recoge el clamor nacional por la construcción de una paz estable y duradera. Infortunadamente, no cuenta con la reciprocidad plena por parte del gobierno nacional.
En áreas de nuestra influencia, municipios de Corinto, Toribío, Páez, Jambaló, Caldono y Morales, todos del departamento del Cauca, se desarrollan constantes operativos y patrullajes realizados por el Ejército y la Policía, apoyados en sobrevuelos de aviones de inteligencia.
Lo anterior ocasiona enfrentamientos, como el ocurrido el pasado 28 de septiembre, cuando unidades del Frente Jacobo Arenas fueron atacadas al amanecer por tropas de la brigada móvil número 37, con el saldo de dos guerrilleros heridos, uno de ellos gravemente, y otro, cuyo seudónimo aquí es Esteban, capturado por las tropas.
Operaciones de este tipo, del mismo modo que las dirigidas a erradicar cultivos de uso ilícito de los que derivan su subsistencia las familias más pobres, carecen de sentido si se valoran en toda su dimensión los alcances de los acuerdos parciales firmados en la Mesa de Conversaciones de La Habana, así como las expectativas generadas por ellos.
Invitamos al Frente Amplio por la paz, organizaciones defensoras de los derechos humanos, iglesias y al movimiento popular en su conjunto, a hacer presencia en las áreas antes mencionadas, a objeto de constatar lo que ocurre. Las FARC-EP no faltamos a nuestra palabra, y cada día estamos más convencidas de que ya es suficiente con la sangre derramada por miles de policías, soldados, guerrilleros y gentes de la población civil en más de cinco décadas de guerra.
La paz con justicia social es el camino para construir la nueva Colombia.
Estado Mayor del Sexto Frente
BLOQUE OCCIDENTAL COMANDANTE ALFONSO CANO FARC-EP.