La muerte del silencio (Segunda parte)

A los pueblos del mundo,
Al pueblo de México,
A las organizaciones revolucionarias y democráticas.

LA MUERTE DEL SILENCIO
(SEGUNDA PARTE)


Decíamos en la parte anterior de nuestra reflexión y análisis que: Aún y cuando algunos quieran modificarlo es incontestable. "Los hechos silenciosos son, en definitiva, acciones concretas que por más que se quieran esconder o deformar, encontrarán, como el agua subterránea, una grieta por donde su verdadera naturaleza pueda salir a la superficie, en el momento y lugar oportunos".

Desde el río Bravo, hasta el río Suchiate, el pueblo de nuestra patria espera con ansia una verdadera definición de un Proyecto de Nación que incluya las aspiraciones más sensibles que no han sido satisfechas ni con el triunfo militar de la Revolución de Independencia, ni con la constitución de un Estado-Nación durante el Periodo de Reforma, ni con la Revolución de los años 1910-1917, ni con el gobierno del General Lázaro Cárdenas del Río...

Desde sus orígenes, nuestro México ha estado marcado por el signo de una dependencia y un subdesarrollo económico-político estructural con respecto a las naciones que ocuparon el lugar de los centros de desarrollo, dejando para nosotros el lugar de una periferia con un supuesto lugar dentro de las economías del desarrollo del subdesarrollo...

Desde sus orígenes, nuestro México ha sido objeto del saqueo y la expoliación; primero por parte de la Corona Española, después por la Francia Monárquica, más tarde por el Imperialismo estadounidense y, casi de un modo perenne, por las oligarquías locales que han sido Caballo de Troya de los intereses de los diversos imperialismos de época...

Nuestra patria no únicamente ocupa un lugar dentro de las naciones subdesarrolladas y dependientes estructuralmente del Imperialismo; no solamente es producto de un desarrollo del capitalismo subdesarrollado y dependiente estructuralmente; no sólo refleja el subdesarrollo que las naciones del mal llamado tercer mundo (o de países en vías de desarrollo, o de países emergentes y prometedores, o de economías de tipo A), muestra como condittio necesaria para asegurar el desarrollo de los pocos países altamente desarrollados o del también mal denominado primer mundo; de la misma manera, en su interior, muestra esa división y desarrollo desigual, muestra que la división injusta y éticamente inadmisible del mundo entre países altamente ricos y países altamente pobres a costa de y gracias a la existencia de los países miserables se manifiesta como forma de existencia interior.

Mientras menos del 10% de la población tanto mundial como nacional dispone de más del 80% de la riqueza existente, más del 90% de la población apenas tiene la oportunidad de obtener menos del 20% de la misma riqueza; mientras hasta ahora menos mexicanos son más y más ricos, al mismo tiempo cada vez más mexicanos son mucho más pobres...

En tal contexto del modelo de desarrollo estructural para nuestra patria, recurrentemente han aparecido crisis económicas o políticas o ideológicas o ético-morales que muestran lanaturaleza de quienes (ya sea desde el poder ejecutivo, legislativo o judicial tanto en el plano federal como estatal--), se han dicho gobernantes de nuestra nación.

Primero fue un poder político estructurado a modo de Partido-Estado (léase PRI), después un Gobierno de Transición o del Cambio (Ja, Ja, Ja) y, en algunas entidades federativas o en la ciudad de México, una oposición que se ha llamado a sí misma de izquierda (Ja, Ja, Ja, Ja).

Habida cuenta lo expresado, algunos sesudos analistas políticos, con tres dedos de frente (uno más que Aznar), concluyen que el estado que guarda nuestra nación es consecuencia de los síntomas que hemos apenas referido. A saber: La corrupción, las crisis recurrentes derivadas de los desaciertos de los gobernantes, la pobreza, etc., etc., y muchos etcéteras más. Una vez encontrado y hallado el fondo de nuestros problemas, se aprestan presurosos a ofrecernos la solución a los mismos; cambiar a los corruptos del partido político en turno y ponerse ellos al frente de las administraciones para resolver de una vez por todas dicen--(Ja, Ja, Ja, Ja, Ja) la problemática nacional; ofrecen impulsar programas de desarrollo centrados en el ataque frontal a la pobreza (¡¡¡¿?!!!) por medio de paquetealcance caritativos de becas, pronasoles, sedesoles, impis, imanes, teletones, etc., y, ofrecen administrar un sistema de justicia imparcial (Zaz) que nunca ha castigado a delincuentes y criminales, que siempre los protege y auxilia y que ha servido para criminalizar o judicializar las políticas de justicia y represión política.

Tales analistas políticos, sesudos y con tres dedos de frente, no han podido percibir que las soluciones que se describen en el párrafo inmediatamente anterior son todo lo que quieran, menos soluciones.

¿Cómo, por ejemplo, van a acabar con la pobreza estructural al modelo de desarrollo sin abordar estructuralmente los problemas de la dependencia económica, de la deuda externa impagable e incobrable de la excesiva riqueza de unos cuantos?

¿Acaso piensan (ya no aguantamos el dolor estomacal de tanta convulsión provocada por la risa Ja, Ja, Ja) abatir la pobreza, incrementar el empleo y mejorar la calidad de vida de los mexicanos todos sin considerar las otras cuestiones?

¿A quiénes darán caridad los multimillonarios si se acaban los multipobres?

¿Si se abate la pobreza y de (ja) de haber pobres entonces habremos puros ricos? (Basta ya, Ja, Ja, Ja) caudillos y Corrientes Políticas, dentro y fuera de los Partidos Políticos existentes en nuestro México, han omitido el supuesto deque lo que ha diferenciado evolutivamente a los seres humanos del resto de los animales de la naturaleza es su carácter activo y participativo de los procesos transformadores. Sus análisis (Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja) colocan al ser humano en el lugar propio de los alienados, en el lugar de la subordinación política e ideológica, y tratan de convencer al pueblo de México de que derive de la situación que vivimos hoy la conclusión que conviene a ellos: Los políticos, la política y la participación popular en ella es inútil porque todo es una verdadera porquería. Ergo, debemos votar por ellos en los procesos electorales para que nos saquen del atolladero, y reducir al acto de votar en los procesos electorales nuestra participación política; si también se corrompen o se equivocan, en el siguiente proceso electoral los quitamos y, naturalmente, elegimos a otros (Ja, Ja, de tanta risa duele el estómago, lloramos y terminamos agotados físicamente).

A partir de lo recién expresado puede derivarse la idea de que consideramos que el ejercicio de la democracia exige no sólo un componente representativo, sino de manera determinante un elemento participativo.De la misma manera, dada la naturaleza del conjunto de condiciones materiales (léase históricas o socioculturales) que hacen posible la existencia de nuestro México como lo observamos hoy, es necesario que también hoy-- busquemos las soluciones en un Nuevo Congreso Constituyente que defina un Proyecto de Nación y establezca un Pacto Político entre todos los mexicanos, considerando un Modelo de Desarrollo Económico Democrático, Independiente, Nacionalista, Justo y Equitativo para todos y cada uno de los mexicanos; es necesario, asimismo, que dicho Pacto contemple el castigo a todos los que durante su participación política impusieron como estilo de trabajo el crimen, la tortura, la persecución política y las diferentes guerras sucias que han manchado de sangre la historia de nuestra nación; es fundamental que dicho pacto contemple el castigo a quienes impusieron las políticas económicas que empobrecieron a la gran mayoría de la población y que recupere lo que robaron con total impunidad.

Finalmente, todo lo antes dicho es irrealizable si no es resultadode la participación activa de nuestro pueblo en dicho proceso, es inalcanzable si el propio pueblo no es sujeto activo y participativo del mismo, es inaccesible si caudillos llámense como se llamen o corrientes políticas pretenden suplantar el poder del pueblo, el poder popular.

En lugar de discutir qué caudillo o corriente o partido político conviene elegir durante los procesos electorales para que ocupe un lugar en la estructura de poder existente, convocamos a discutir el proyecto de nación al que aspiramos y, en consecuencia, actuar políticamente...

Pero a ustedes rogamos que no se enfurezcan, pues aún y cuando algunos quieran modificarlo es incontestable. "Los hechos silenciosos son, en definitiva, acciones concretas que por más que se quieran esconder o deformar, encontrarán, como el agua subterránea, una grieta por donde su verdadera naturaleza pueda salir a la superficie, en el momento y lugar oportunos".

El silencio de lo real cae hecho pedazos

Y creyeron que el silencio sería la consecuencia de los hechos que suceden a diario en nuestro país, imaginaron que la indiferencia sería una respuesta adecuada a sus intereses, soñaron con la apatíacomo destino y expresión... Desearon y anhelaron, como vendaval, el desencanto y la desesperanza... Escucharon en el interior de su cerebro, a coro, Los políticos, la política y nuestra participación en ella es inútil porque todo es una verdadera porquería... Pero no fue así. Las muertas de Ciudad Juárez, la criminalización y judicialización de la Guerra Sucia y de las Políticas Criminales de Estado contra el pueblo de México, la existencia inocultable de los presos y desaparecidos políticos (de todas las organizaciones existentes), la corrupción de los gobernantes en turno (sean del PRI, PAN, PVEM, PRD), el chismorreo, el escándalo y la mediatización de la vida política nacional, el chantaje y la mentira como recurso político (sic) de los políticos (resic) de los siglo XX y XXI, los atentados, autoatentados y complots; el discurso mesiánico, hueco y estúpido de quienes dicen gobernar México y no reconocen que se les deshace en las manos, y el fracaso estrepitoso del gobierno del cambio (con la posibilidad de que acceda al poder el de la esperanza), hacen= tanto ruido y escándalo que por demás es inútil guardar silencio...

Por ello a ustedes rogamos que no se enfurezcan; pues aún y cuando algunos quieran modificarlo es incontestable. "Los hechos silenciosos son, en definitiva, acciones concretas que por más que se quieran esconder o deformar, encontrarán, como el agua subterránea, una grieta por donde su verdadera naturaleza pueda salir a la superficie, en el momento y lugar oportunos".

Las muertas de Ciudad Juárez

Hasta ya perdimos la capacidad de contar y no sólo la cuenta. Ya no queremos saber ni las edades ni las ocupaciones ni sus creencias y prácticas religiosas. Tan sólo queremos creer que no es cierto, que este tipo de crímenes no sucede en México, que es falso que el gobierno del cambio quiere ocultar en el terreno de la impunidad la realidad inocultable y que las muertas son parte de nuestra enferma cabeza que alucina una realidad inexistente.

Queremos sonreír con una franqueza tal que parezca que no leemos a diario las noticias; pero no únicamente las leemos, también las vemos y escuchamos; no podemos sustraernos como el avestruz y hacer como que no vemos la realidad y si no la vemos entonces no existe; por tanto no podemos reír, no queremos llorar; y una ira que no podemos contener se torna gritos y susurros que buscan seducir las conciencias de quienes quieren otro México, un México donde no haya más muertas y donde se castigue el crimen sin temor alguno...

Hubo un día en que contábamos hasta cien, pero tuvimos que aprender a contar hasta doscientas y, más tarde, ya era imposible contar y aprendimos hasta el trescientos; hoy, hoy, hoy (¡Ah!, Chente) no queremos aprender a contar más, aunque nos falten números para saber cuántas son. Tuvimos que aprender, muy a nuestro pesar, a contar más allá de nuestra pobre imaginación; hoy, hoy, hoy (otra vez) sabemos cuántas son; pero no sabemos, aunque sepamos contar y dispongamos en nuestra mano izquierda de cinco dedos para no equivocar la cuenta, cuántos criminales de mujeres de Ciudad Juárez están siendo juzgados por sus crímenes, no sabemos de algún detenido por esta razón, desconocemos si fueron alienígenas o si debemos acudir con La Paca para que nos ayude en la búsqueda. Hoy, hoy, hoy, más allá de los quince minutos de un primer cuarto de hora, más allá de discurso de las cuatro feministas que cayeron en desgracia y que se juntaron para evitar la desgracia (Martita la de la corrupción de ¡Vamos México!--, Elba Esther la que se dice profesora y no lo ha sido, la asesina del profesor Misael Núñez Acosta, la que quiso tratar a los diputados del PRI como si fueran su Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, la que inventa más carteras sindicales para apoquinar su mafia--, Rosario la que reza a diario su ídem para que no se hunda más en el pantano de la corrupción en que cayó el PRD--, y Patricia Mercado la que mejor ni habla para no hacer olas), más allá de dos procuradoras especiales que se especializan en no encontrar nada, nada, absolutamente nada tenemos claro...

Si acaso algo claro hay, es la impunidad de los criminales, la incapacidad del sistema judicial mexicano y, naturalmente, el poder indestructible hasta ahora de los narcotraficantes incrustados en elsistema judicial... ¡Vaya, qué coincidencia! Como se incrustó Ahumada Kurz en la estructura de compras y adquisiciones de algunas delegaciones políticas en el DF.

Pese a esta transparente opacidad del sistema judicial mexicano, se nos dice y se nos dice que el México que vivimos hoy, hoy, hoy es otro, bastante diferente al que era cuando el PRI era amo absoluto de la corrupción, la transa y el crimen.

Más a ustedes les ruego que no se enfurezcan, pues toda criatura necesita la ayuda de todos, nos decía Bertold Brecht.

La Guerra Sucia y sus secuelas

Es ampliamente conocido que una madrugada del día 23 de septiembre de 1965, ante la imposibilidad de transformar este país por las vías racionales de la disputa política y de la razón jurídica pues la puertas para ello no existían o estaban cerradas, un grupo de revolucionarios (entre ellos el profesor Arturo Gámiz, el Dr. Pablo Gómez no el diputado--, los hermanos Gaytán, y otros quince más) decidieron asaltar militarmente el Cuartel Madera en Chihuahua y señalar el camino a seguir para ser escuchados y para organizar un verdadero poder del pueblo (Poder Popular) que imprimiera los cambios necesarios para vivir en un México que cubriera las necesidades y demandas más sentidas de la mayoría de los mexicanos.

El Estado y Gobierno mexicanos no supieron interpretar los sonidos de Ciudad Madera, el Estado y Gobierno mexicanos a través del ejército, las policías federales y estatales, los caciques locales, el gobierno en turno de Chihuahua y los medios de comunicación masiva determinaron liquidar, acabar, terminar de una vez por todas con los delincuentes que no guerrilleros y criminales.

Determinaron judicializar, criminalizar y militarizar un problema de naturaleza político-económico. Decidieron impulsar una Política de Estado dirigida hacia la desaparición, encarcelamiento y muerte de todos los sectores del pueblo que siguieran el ejemplo de ese grupo de mexicanos.

El Estado y Gobierno mexicanos decidieron impulsar una Guerra Sucia contra el pueblo de México (recordemos que en ese año Gustavo Díaz Ordaz era presidente de la República y Luis Echeverría Alvarez era Secretario de Gobernación).

Y creyeron que con la muerte de algunos de los combatientes caídos en combate esa madrugada del 23 de septiembre de 1965 dejarían de escucharse los sonidos de las armas y del pueblo; pensaron que el silencio sería el resultado natural de su triunfo militar en ese combate...

Ello, como sabemos, no fue así.

Años más tarde surgieron y emergieron nuevos grupos político-militares que consideraron no había más opción para que fuera escuchada la voz de los mexicanos sin que fueran criminalizados y judicializados. A partir de ese momento (la década de los setentas, cuando Luis Echeverría era ya presidente de la República y Mario Moya Palencia era Secretario de Gobernación) surgieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Movimiento Armado Revolucionario (MAR), el Frente Unido Zapatista (FUZ), la Liga Comunista 23 de Septiembre (LC- 23), las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), el Partido de los Pobres (PDLP), el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) la Unión del Pueblo (UP) más tarde Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP), las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP) y otros grupos revolucionarios más.

El Estado y Gobierno mexicanos no supieron nuevamente leer elmensaje y organizaron, como Política de Estado, una Guerra Sucia en contra del pueblo de México, en contra de las formas de organización que se dieron y en contra de los propios jóvenes que decidieron esa vía para transformar radicalmente nuestra patria.

La Guerra Sucia, como Política de Estado, tenía como propósito liquidar (mediante la tortura, la desaparición forzada, el secuestro, el encarcelamiento y el asesinato) el sentimiento y las aspiraciones de transformación de nuestro México en el pueblo.

La Guerra Sucia, como Política de Estado, no era nunca lo fue producto de las cabezas enfermas de quienes la condujeron o consecuencia de la conducta criminal y delincuencial de los sacrificables. Fue y siempre lo ha sido, Política de Estado.

Hoy, hoy, hoy, nuevamente hoy, que se juzga a Miguel Nazar Haro por delitos de carácter judicial y que es posible que otros criminales sean alcanzados por este brazo de la justicia, queremos decir que ¡No basta!

No basta con encarcelar a algunos de los asesinos y dejar impune la Política de Estado. Es necesario que el Estado asuma públicamente su responsabilidad histórica y reconozca que impulsó tal guerra sucia; que ni Miguel Nazar Haro ni ninguno otro de los criminales actuaron por cuenta propia; que los Figueroa, Luis Echeverría Alvarez, Mario Moya Palencia, Hermenegildo Cuenca Díaz, Eliseo Jiménez Ruiz, Fernando Gutiérrez Barrios, Jorge Carrillo Olea y, en general, los periodos presidenciales de Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo, son los responsables de los crímenes de lessa Humanidad cometidos contra el pueblo de México durante la instrumentación de la Guerra Sucia.

Nuestro pueblo es magnánimo y sabrá perdonar, si piden perdón público al pueblo de México, como Estado y Gobierno, por la Guerra Sucia y sus secuelas. Podrían seguir el ejemplo de Néstor Kirchner presidente argentino-- y pedir perdón...

Los presos y desaparecidos políticos

Y pensamos que sería innecesario saber contar para continuar esta reflexión y análisis. Creímos que con las muertas de Ciudad Juárez bastaba y no tendríamos que vérnoslas más con las cuestiones de aritmética. Ello no era posible.

Gracias al Estado y Gobierno de México tuvimos que volver a hacer cuentas; desde el periodo de Carlos Salinas de Gortari hasta el de Vicente Fox tuvimos que contar el número de muertas y muertos, de perseguidas y perseguidos políticos, de desaparecidas y desaparecidos políticos, de presas y presos políticos y nos dimos cuenta que los dedos de las manos y pies no nos eran suficientes para hacer la cuenta.

Más de trescientos asesinados del PRD en el período de Salinas de Gortari, más de trescientas muertas en Ciudad Juárez hasta ahora, los y las defensoras de derechos humanos suicidados y suicidadas, los periodistas asesinados o amenazados, los desaparecidos políticos desde el Gobierno de Carlos Salinas, los presos políticos de todas las organizaciones políticas que pueblan las cárceles y ya no da la imaginación ni la capacidad para contar; más allá de mil perdemos la noción de lo que significan los números.

Hasta ahora, con todo y gobierno del cambio, desbocado porque no tiene freno alguno, ni para decir estupideces ni para hacerlas realidad, ni para pintar un México que sólo existe en su alucinante interior craneal, ni para suponer que los mexicanos y ciudadanos del mundo tragaremos ese alucinógeno que les hace ver y creer delirios y fantasías, ni para seguir financiando el sueño de Martita de ser la Eva Fox que seguirá el curso de Eva Perón; hasta ahora nada ha cambiado sustancialmente, sólo discurso y palabrería...

Mientras el delirio se muestra como discurso político, en el fondo de una tierra desconocida siguen yaciendo los restos de muertos y desaparecidos que suicidados, asesinados y liquidados, que torturados y lacerados, nunca regresaron a sus hogares con los suyos y que esperan la luz de una meridiana explicación y solución política y jurídica a los crímenes.

Con los recuerdos de los suyos no han podido morir, ni morirán, es tan sólo que esperamos una explicación y una petición de perdón y una asunción de responsabilidad política y jurídica por los diferentes y sucesivos gobiernos que desde 1970 deshacen nuestra patria en sus manos casi intestinas.

Los presos políticos, de una u otra organización, de una u otraedad, de uno u otro género, por una supuesta u otra supuesta causal, esperan aún la libertad inmediata e incondicional, y esperan una explicación y petición de perdón público, por parte del gobierno y el Estado, reconociendo que no fue ni por error ni por incapacidad que las cárceles les han robado, a ellos y sus seres queridos, varios años de vida; esperan que se reconozca públicamente que ocupan u ocuparon un lugar y tiempo en éstas como resultado de una Política de Estado que es preciso liquidar...

Ya dejará el poder del gobierno el Gato con Botas y su zoológico de cuento y no habrá Gorgonas ni Tepocatas que le salven del juicio. El Partido en el gobierno será castigado con el desprecio del voto y los asesinos y ladrones del ayer, los del PRI, no serán beneficiados con el premio mayor sexenal; será tal vez otra la corriente política o el caudillo quienes asuman la presidencia de la república... Pero sea quien sea el que gobierne el país después del Gobierno del cambio, si quiere tener cierta reconocimiento de algunos sectores del pueblo, deberá comprometerse a esclarecer estas cuestiones; deberá asumir el compromiso público de liberar de manera inmediata e incondicional a todos y cada uno de los presos políticos que permanecen en las cárceles mexicanas (no se trata de una amnistía, olvido o perdón) y deberá asumir la responsabilidad de liquidar estas políticas como recurso de gobierno federal o estatal.

La mierda, la mugre, la suciedad y la corrupción hacen ruido.

Por si no fuera suficiente con esta serie de perlas para tejer el collar que se torna soga de horca y de patíbulo con el cual nos ahorcan y cuelgan, semana tras semana los escándalos ocupan el lugar del Derecho, la Política, la Justicia, el Pensamiento, la Razón y la información, y los medios de comunicación de masas (la tv y la prensa, en ese orden) se encargan de administrarlas; Brozo (el payaso tenebroso), Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola, Javier Solórzano Zínser, Carmen Aristegui, Ciro Gómez Leyva, Javier Alatorre, etc., Televisa, TV Azteca, CNI 40, La Jornada, Reforma, El Universal, El Independiente (Zaz) se convierten en fiscales, en jueces, en líderes de opinión&, en víctimas del nuevo (¡¡¡¿?!!!) estilo de hacer política (Ja, Ja, Ja, y pensar que ya estábamos relajados, serios y tranquilos); los vídeos se tornan argumentos, se transforman en evidencias de impureza, corrupción, podredumbre y no sabemos cuántas causales para que la Santa (y pura y casta y nívea y transparente, impoluta e inmaculada) Inquisición Pública castigue y desprecie tales y deleznables comportamientos; así como ello sucede, las personas morales y físicas mencionadas se tornan en la muestra viva de la santidad que juzga, denuncia, muestra y exige, como los fariseos lo hicieron para condenar a Jesús de Nazarteh, castigo para los corruptos. Pasamos, como sugiere Jenaro Villamil, de ser Homo Videns a homo Zapping.

Primero fue el asunto de Martita y su Vamos México (Ya antes habían sido los Amigos de Fox, el Pemexgate --vaya anglicismo pochista--, el Fobaproa, el tráfico de influencias y el conflicto vaya, vaya de intereses entre funciones del jefe de los panistas corruptos, Diego Fernández de Cevallos, etc.), después el pleito entre las fuerzas de Elba Esther Gordillo y el Grupo Atlacomulco, representado por Emilio Chuayfet, dentro del PRI, más tarde el Niño Verde Jorge Emilio González Torres y su vídeo, finalmente René Bejarano, Carlos Imaz, Rosario Robles y funcionarios diversos del PRD y del gobierno de la ciudad de México se ven involucrados en la trama novelesca de los vídeos y la corrupción.

Se trata de demostrar con el argumento contundente e incontrovertible de los vídeos que la política, los políticos y, faltaba más, el gobierno de la ciudad de México son una verdadera porquería, que nadan en el mar de la mierda. Se trata también de que los torquemadas como Erick Guerrero y Javier Alatorre y quienes siguen su estilo de trabajo periodístico; se consideren a sí mismos en dechados de pureza y castidad que tienen la autoridad moral para enjuiciar y condenar.

Si hasta ahí quedara todo podríamos sentirnos relativamente tranquilos; pero no es todo (¿Todavía hay más? No salimos de un asombro y ya entramos en otro) los personajes principales de las telenovelas programadas en horario triple A se defienden y dicen que es falso todo, que ya aclararán las cosas y que van a denunciar a los verdaderos corruptos (seguimos esperando); desarrollan teorías para explicar al Homo Videns lo que vieron y le piden que nada crea de lo que ha visto, que la realidad siempre va más allá de lo evidente; le dicen que todo es obra de un complot tramado desde las oficinas del poder en turno (también cierto), pero no explican el comportamiento de quienes recibieron los dineros.

La mierda, la mugre, la suciedad y la corrupción hacen ruido, y cuánto ruido hacen, y muestran apenas un pedazo de su gran capacidad de actuar... Los personajes de la política y de los medios-- se desgarran las vestiduras tratando de demostrar que alguno de ellos tiene la autoridad moral para gritar y para pedir al pueblo que calle para que ellos puedan hablar, hablar y hablar, mientras el pueblo escucha, escucha y escucha... Es la verdadera suplantación del Estado por los medios.

Todavía no nos tranquilizamos y ya tenemos el siguiente capítulo dela novela; resulta ahora que el gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, sobrevive a un atentado criminal perpetrado en su contra. Dice el gobernador que fueron los caciques y el gobierno federal, todos los actores de la política y del clero condenan el evento y el gobierno que dirige Cri Cri perdón a Cri Cri, quisimos decir por Chente agrega una fantasía animada de ayer y hoy: México está en paz, avanzamos a pasos agigantados hacia un futuro hermoso y divino; ya lo veo a la vuelta de la esquina. Lo otro, son los negritos en el arroz.

Los torquemadas de los medios, con cuatro dedos de frente (dos más que Aznar) no ceden a la tentación del Partido Popular y aventuran la conjetura de que el atentado pudo haber sido realizado por el EPR, aún sin disponer de datos derivados de una investigación y sin haber gastado dos neuronas y algún pensamiento, aventuran su hipótesis.

Más tarde encuentran una serie de contradicciones en la explicación del gobernador y aventuran otra idea, la del autoatentado; inventan explicaciones y como en las películas de Pacino, crean una realidad virtual que no existe en la realidad real.

Mucho ruido hay en el medio como para callar nosotros. Por eso, para lanzar la palabra que precise las cuestiones enunciadas, hemos hablado.

La palabra seguirá su curso porque hemos roto el silencio.


Decíamos en el primer párrafo de esta segunda parte que: Aún y cuando algunos quieran modificarlo es incontestable. "Los hechos silenciosos son, en definitiva, acciones concretas que por más que se quieran esconder o deformar, encontrarán, como el agua subterránea, una grieta por donde su verdadera naturaleza pueda salir a la superficie, en el momento y lugar oportunos".

De la misma manera, hemos manifestado que dada la naturaleza del conjunto de condiciones materiales que hacen posible la existencia del México que observamos hoy, es necesario buscar alternativas de solución en un Nuevo Congreso Constituyente que defina un Proyecto de Nación y establezca un Pacto Político entre todos los mexicanos, considerando un Modelo de Desarrollo Económico Democrático, Independiente, Nacionalista, Justo y Equitativo para todos y cada uno de los y las mexicanas; es necesario, debemos reiterar, que dicho Pacto contemplará el castigo a todos los que durante su participación política impusieron como estilo de trabajo el crimen, la tortura, la persecución política y las diferentes guerras sucias que han manchado de sangre la historia de nuestra nación; es fundamental que dicho pacto contemple el castigo a quienes impusieron las políticas económicas que empobrecieron a la gran mayoría de la población y que recupere lo que robaron con total impunidad.

Finalmente, todo lo expuesto es irrealizable si no es resultado de la participación activa de nuestro pueblo en dicho proceso, es inalcanzable si el propio pueblo no es sujeto activo y participativo del mismo, es inaccesible si caudillos llámense como se llamen corrientes políticas pretenden suplantar el poder del pueblo, el poder popular.

¡¡¡Contra el neoliberalismo, el poder popular!!!

TENDENCIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA

Abril 5 de 2004