Siete días de desobediencia en Eron-Picota

Los Prisioneros Políticos de Guerra FARC-EP recluidos en el establecimiento penitenciario y carcelario ERON PICOTA BOGOTÁ hacemos saber a la opinión pública:

Avanza la huelga de hambre como protesta pacífica ante el incumplimiento del Gobierno Nacional en cuanto a las Brigadas de Salud y Concentraciones en patios y cárceles determinadas, esto con respecto al Gesto de Paz anunciado el 21 de Noviembre de 2015, en el marco de los Diálogos que se desarrollan en La Habana Cuba.

Nuestros compañeros que han cosidos sus bocas son Juan Carlos Garay Chimby y César Ramos Cadena, dos camaradas más en huelga son José Cartagena Quintero y Walter Hernández Muñetón, y un quinto huelguista el camarada Luis Edgar Marín Cifuentes quien completa Cinco Días en Huelga de Hambre, todos sin atención Médica Alguna.

En medio de la jornada, la cual completa hoy 7 Días, hemos tenido que llevar por nuestros propios medios a nuestros huelguistas deshidratados al área de Sanidad INPEC, sin resultados positivos. Para ninguno de ellos ha habido al menos un suero oral, algo mínimo en medio de una acción de protesta como la que estamos adelantando.

De igual manera, nuestros enfermos en grave estado de salud tampoco han recibido atención especializada, tratamientos, cirugías, exámenes y mucho menos medicamentos. Tan sólo basta señalar que a Marco Alvis Patiño, quien se encuentra en deterioro progresivo por una patología discal, la médico general apuntó que en su estado era ya inviable terapia física. Para completar, en medio del dolor intenso y su cuerpo inmovilizado, el único medicamento disponible fue Acetaminofen.

Lo anterior sin mencionar los casos que se vienen denunciando desde hace más de 2 años y que a la fecha no han tenido atención integral alguna.

Después de Siete 7 días en protesta pacífica, ninguna autoridad del Gobierno Nacional ha hecho presencia. Los profesionales de la salud aducen imposibilidad total para actuar ante el drama vivido, y la moralidad pública de los funcionarios del INPEC no alcanza para en un mínimo gesto de preocupación indagar qué es lo que acontece al interior de los patios.

No vamos a quedarnos de brazos caídos viendo cómo la indolencia estatal y la tortura mata a nuestras y nuestros camaradas a nivel nacional, lucharemos en la forma que las circunstancias y silencios nos vayan exigiendo luchar, es cuestión de humanidad y dignidad.

DIRECCIÓN DE MANDOS

PRISIONEROS POLÍTICOS DE GUERRA / COLUMNA DOMINGO BIOHÓ /FARC EP

ERON PICOTA BOGOTÁ