COMANDANTE MARTÍN VILLA: EJEMPLO DE DIGNIDAD Y CONSECUENCIA
El Secretariado Nacional de las FARC-EP lamenta informar a todos los integrantes de nuestra organización, guerrilleros, milicianos, militantes del Partido Comunista Clandestino y núcleos bolivarianos, que en la madrugada del día 7 de febrero de este año fue hallado en la caleta de su campamento el cuerpo sin vida del Camarada Martín Villa, miembro del Estado Mayor Central, fallecido por causas naturales a la edad de 83 años, tras una larga y fructífera vida al servicio de la revolución colombiana y su pueblo.
Antiguo guerrillero liberal, Martín Villa encontró refugio en el territorio Vázquez, al sur del Magdalena Medio, y allí se hizo comunista. La violencia estatal terminó por conducirlo a la conformación del movimiento de autodefensa campesina dirigido por los comunistas en esa región, que luego habría de convertirse en el núcleo reproductor de las FARC tras su segunda Conferencia Nacional. Fundador del Cuarto Frente a fines de los años sesenta, Martín Villa pasaría a hacer parte, con Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas, del primer Secretariado Nacional de la organización, y luego, como miembro principal del Estado Mayor Central, a incluirse en el reducido círculo de los dirigentes históricos de nuestra organización revolucionaria.
Maestro de la guerra de guerrillas, y extraordinario organizador de comunidades campesinas, gracias a su trabajo incesante, fueron incontables los cuadros y comandantes guerrilleros que contribuyó a formar. Comandante de virtudes ejemplares, se caracterizó cual más por su extraordinaria modestia, ajena por completo a cualquier tipo de comodidades personales, por sus convicciones antiimperialistas y antioligárquicas, y su fidelidad a la línea política y militar de la organización, nacida de sus conferencias nacionales y plenos de Estado Mayor Central. Guerrero incomparable en su combate al enemigo, comprendió simultáneamente la aspiración revolucionaria de la solución política al conflicto. Lo vimos allí, vigilante, en cada una de las reuniones en donde se discutió lo relacionado con el proceso de paz de La Habana, presidiendo siempre las sesiones y aportando de su experiencia de tantos años lo más conveniente. Podemos decir que somos en gran parte herencia de su lucha y pensamiento.
Rendimos homenaje a su memoria, a su vida de batallas incesantes, a su sonrisa amigable y comprensiva. El Bloque Comandante Jorge Briceño y todas las FARC-EP nos hallamos de luto. El camarada Martín, en su desprendimiento, siempre se negó a salir a tratamientos médicos, convencido de que su lugar estaba en la trinchera, decidido a morir en el lugar que corresponde a un combatiente revolucionario. Al recordarlo con singular cariño, vemos en su imagen la larga lucha de un pueblo capaz de hacerse consciente, de organizarse y levantarse a reclamar por sus derechos y el futuro de sus hijos. En algún lugar de las montañas reposarán sus restos, sembrados, para que de sus ideas y ejemplo surjan las nuevas generaciones que se encargarán de hacer de Colombia la patria libre, soberana, democrática y justa a cuya causa dedicó su vida entera.
¡Honor y Gloria a su memoria!
¡Hemos jurado vencer y venceremos!