El pueblo brasileño sabrá inclinar de nuevo la balanza a su favor

COMUNICADO

La destitución de la Presidenta del Brasil mediante una maniobra política que escandaliza aun al más profano en asuntos legales, constituye un grave atentado contra la democracia, a la vez que una señal de alarma para todos los pueblos latinoamericanos y caribeños empeñados en hallar alternativas al avariento capitalismo neoliberal.

Las mayorías parlamentarias refractarias a las políticas sociales que implican la destinación de importantes recursos del Estado hacia las clases más desfavorecidas, hallaron el modo fraudulento de burlar a más de 54 millones de brasileños que votaron en las urnas por Dilma Rousseff, con el claro propósito de enrumbar al Brasil bajo los designios del capital financiero transnacional.

Para el escarnio del nuevo gobierno que toma las riendas de Brasil, no escapa a ningún observador que quienes promovieron la destitución e imputación contra Dilma Rosseaff, apelando a acusaciones que ni siquiera constituyen delitos en la ley penal, son personajes envueltos en grandes escándalos por corrupción e incluso agentes de los mismos hechos endilgados.

El pueblo brasileño sabrá en su momento inclinar de nuevo la balanza a su favor. Estamos seguros que lo hará y le expresamos toda nuestra solidaridad en esta mala hora. Los procesos de liberación y redención de los pueblos no siguen líneas rectas, la lucha de clases es esa, dura y difícil, los objetivos de independencia y justicia jamás serán derrotados.

Nuestro abrazo a Dilma Rousseff a su legítimo gobierno, a Luis Ignacio da Silva, al Partido de los Trabajadores, a todo el movimiento popular y democrático del Brasil, a sus organizaciones políticas y sociales, a las comunidades indígenas y negras, a las mujeres que con Dilma llegaron por primera vez a la Presidencia. Ustedes vencerán, nadie podrá arrebatarles la victoria.

SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC-EP

La Habana, 13 de mayo de 2016.