Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que lo maltratan, no es un hombre honrado...
En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que le roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.
José Martí
Cuando la dictadura militar pretendía pisotear el decoro y la dignidad del pueblo chileno, y cuando la política nacional ya era invadida por los acuerdos cupulares y negociaciones al margen de las mayorías, el régimen terrorista buscó dar un golpe de escarmiento al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, organización que junto al pueblo chileno se enfrentó decididamente al orden imperante, llevando a cabo el intento más radical de hacer justicia un día 7 de septiembre de 1986, la Operación Siglo XX.
Los Rodriguistas no hicimos más que interpretar y contribuir a la lucha del pueblo, principal protagonista del combate libertario. El enfrentamiento decidido y la violencia legítima hicieron que los poderosos cambiaran su máscara, abriendo paso de forma negociada a gobiernos civiles bajo la institucionalidad gestada por la dictadura, con el fin de que sus intereses económicos no corrieran riesgos.
En ese contexto difícil para el movimiento popular, los días 15 y 16 de junio de 1987, se lleva a cabo la Operación Albania o "Matanza de Corpus Cristi", como le llamamos, una verdadera venganza por la lucha resuelta de todo el pueblo contra la tiranía, para erradicar del escenario político a las fuerzas que se oponían más resueltamente a la transición pactada que se abría paso.
A pesar de la enorme superioridad de fuerzas desplegadas por la CNI, nuestros hermanos resistieron hasta agotar el último tiro. Juan Waldemar y Wilson Henríquez con su conducta decidida permitieron la evacuación de sus compañeros en la escuela rodriguista de Varas Mena. Julio Guerra se enfrentó en la Villa Olímpica hasta que los esbirros lo destrozaron a balazos, sin poder cerrar sus ojos. Ignacio Valenzuela y Patricio Acosta en distintos lugares de Santiago fueron baleados por la espalda, con la saña de cobardes que nunca fueron capaces de enfrentarse en igualdad de condiciones. La noche del 16 de junio siete de nuestros hermanos y hermanas son hechos prisioneros y fríamente ejecutados; Esther Cabrera, Elizabeth Escobar, Patricia Quiroz, Manuel Valencia, Ricardo Silva, Ricardo Rivera y José Valenzuela Levy.
Hoy en día, todo lo ocurrido en el país no hace más que legitimar la lucha de nuestros compañeros caídos y engrandecerlos como seres humanos dignos y consecuentes, a pesar de los intentos del Gobierno, la derecha y la Iglesia por favorecer la impunidad a través de leyes y acuerdos entre los administradores y defensores del poder.
Si bien es cierto que hoy existe un escenario político y social diferente al dictatorial, las bases esenciales del modelo económico y político siguen inalterables, lo cual nos muestra que hay un largo camino por recorrer, de resistencia y reorganización del campo popular, que deberá aprender de sus errores y experiencias exitosas. Es un camino de acumulación que tiene como protagonistas principales a organizaciones sociales que luchan por sus demandas e intereses. Nos hacemos parte de este proceso histórico y nuestro compromiso es aportar con decisión y el mismo coraje que nos mantiene al margen de disputas por la administración del modelo neoliberal. Será desde los pobres, explotados y marginados que nos reorganizaremos bajo un proyecto político que sustente la soberanía, autonomía, democracia y libertad para nuestros pueblos. Ese es el mejor homenaje y reivindicación histórica que podemos hacer de los compañeros y compañeras que dieron su vida por estos mismos objetivos hace ya 14 años.
NUESTRO MEJOR HOMENAJE...
RESISTIR, SUMAR Y FORTALECER LA ORGANIZACIÓN POPULAR