Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2016-08-29
Categoría
Comunicado
Mensaje Nº 22 a las FFAA
Señoras y señores
Saludo de compatriota.
He conocido EL PLAN DE TRANSFORMACIÓN del Ejército Nacional y las bases de su nueva doctrina Militar. A ello me refiero en este nuevo mensaje a ustedes.
No tengo dudas que el Libertador Simón Bolívar al crear el ejército colombiano y conducirlo en las grandes batallas que dieron origen a la independencia, jamás pudo imaginarse que ese ejército conformado para defender la patria, terminara aliado a una gigantesca maquinaria militar al servicio del imperio, que él desde entonces advirtió cuando en uno de sus memorables pensamientos expresó:
“Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la divina providencia a plagar de hambre y miseria los pueblos de nuestra América a nombre de la libertad”
Así mismo no puede haber un contrasentido más falaz y anti soberano, que aliarse Colombia y por su puesto su ejército, en esta América Latina, a una maquinaria de matanzas como es la OTAN, usada sin escrúpulos y con mentiroso ropaje, bajo la conducción de los imperios del planeta, para invadir y masacrar los pueblos del mundo en beneficio de sus mezquinos intereses.
Quiere decir todo esto que los militares colombianos que asumieron una guerra contra su mismo pueblo, buscando en él a su enemigo interno durante más de medio siglo, ahora combatirán y masacrarán a los pueblos más allá de las fronteras, sumados a ejércitos de “países amigos” que últimamente invadieron y masacraron a los pueblos de Libia, Afganistán y más recientemente lo hacen en Siria que sigue resistiendo heroicamente.
Ustedes soldados colombianos, ahora son la carne de cañón para morir fuera del suelo patrio obedeciendo a planes foráneos, creados por el afán de riqueza y de controlar el mundo, para el servicio de los enemigos de los pueblos del planeta.
Este camino de las oligarquías colombianas sometidas a los planes imperialistas, señores militares, acrecienta el papel del Israel de América en una conducta contradictoria debido a que Colombia firmó como miembro de la CELAC el documento público que produjera este organismo, declarando al continente como, ZONA DE PAZ.
Soldados colombianos, niéguense a dejarse utilizar de quienes los dirigen y no permitan que su destino sea matar y sacrificar inocentes en otros lugares del mundo.
Las familias de quienes están en las filas del ejército colombiano deben encabezar la creación de un gran movimiento que no permita que sus hijos mueran o se manchen las manos con la sangre inocente de otros pueblos hermanos.
“EL PLAN DE TRANSFORMACIÓN” del Ejército Nacional, va en absurda contra vía de los repetitivos anuncios que el presidente Santos hace sobre la paz de Colombia porque no es coherente que si se supera el conflicto armado, como es el deseo de todos los colombianos, en aras de una paz autentica, los soldados colombianos que igual se merecen vivir en paz, sean alistados en nuevas contiendas bélicas al mando de oficiales extranjeros que jamás los mirarán como seres humanos sino como máquinas de matar.
Respetuosamente,
Nicolás Rodríguez. B.
Agosto 29 de 2016
Saludo de compatriota.
He conocido EL PLAN DE TRANSFORMACIÓN del Ejército Nacional y las bases de su nueva doctrina Militar. A ello me refiero en este nuevo mensaje a ustedes.
No tengo dudas que el Libertador Simón Bolívar al crear el ejército colombiano y conducirlo en las grandes batallas que dieron origen a la independencia, jamás pudo imaginarse que ese ejército conformado para defender la patria, terminara aliado a una gigantesca maquinaria militar al servicio del imperio, que él desde entonces advirtió cuando en uno de sus memorables pensamientos expresó:
“Los Estados Unidos de Norteamérica parecen destinados por la divina providencia a plagar de hambre y miseria los pueblos de nuestra América a nombre de la libertad”
Así mismo no puede haber un contrasentido más falaz y anti soberano, que aliarse Colombia y por su puesto su ejército, en esta América Latina, a una maquinaria de matanzas como es la OTAN, usada sin escrúpulos y con mentiroso ropaje, bajo la conducción de los imperios del planeta, para invadir y masacrar los pueblos del mundo en beneficio de sus mezquinos intereses.
Quiere decir todo esto que los militares colombianos que asumieron una guerra contra su mismo pueblo, buscando en él a su enemigo interno durante más de medio siglo, ahora combatirán y masacrarán a los pueblos más allá de las fronteras, sumados a ejércitos de “países amigos” que últimamente invadieron y masacraron a los pueblos de Libia, Afganistán y más recientemente lo hacen en Siria que sigue resistiendo heroicamente.
Ustedes soldados colombianos, ahora son la carne de cañón para morir fuera del suelo patrio obedeciendo a planes foráneos, creados por el afán de riqueza y de controlar el mundo, para el servicio de los enemigos de los pueblos del planeta.
Este camino de las oligarquías colombianas sometidas a los planes imperialistas, señores militares, acrecienta el papel del Israel de América en una conducta contradictoria debido a que Colombia firmó como miembro de la CELAC el documento público que produjera este organismo, declarando al continente como, ZONA DE PAZ.
Soldados colombianos, niéguense a dejarse utilizar de quienes los dirigen y no permitan que su destino sea matar y sacrificar inocentes en otros lugares del mundo.
Las familias de quienes están en las filas del ejército colombiano deben encabezar la creación de un gran movimiento que no permita que sus hijos mueran o se manchen las manos con la sangre inocente de otros pueblos hermanos.
“EL PLAN DE TRANSFORMACIÓN” del Ejército Nacional, va en absurda contra vía de los repetitivos anuncios que el presidente Santos hace sobre la paz de Colombia porque no es coherente que si se supera el conflicto armado, como es el deseo de todos los colombianos, en aras de una paz autentica, los soldados colombianos que igual se merecen vivir en paz, sean alistados en nuevas contiendas bélicas al mando de oficiales extranjeros que jamás los mirarán como seres humanos sino como máquinas de matar.
Respetuosamente,
Nicolás Rodríguez. B.
Agosto 29 de 2016