¡Un pueblo y un ejército guerrillero que no se rinden! Carta al pueblo colombiano

¡UN PUEBLO Y UN EJÉRCITO GUERRILLERO QUE NO SE RINDEN! CARTA AL PUEBLO COLOMBIANO

Colombia, octubre 16 de 2016

Los mandos y combatientes del Ejército Popular de Liberación -EPL - saludamos al pueblo colombiano con entusiasmo revolucionario redoblado con el triunfo frente al Plebiscito de Santos el pasado 02 de octubre; triunfo que, contrario a lo que vienen divulgando los medios de comunicación, no le corresponde a los que votaron NO.

Así lo confirman los resultados en zonas como el Catatumbo, allí la abstención fue superior al promedio nacional a pesar de la presencia y esfuerzo de las Farc y el gobierno porque ganara el SI.

Ustedes, nuestro pueblo, ha demostrado mayoritariamente -una vez más - que al igual que nuestro EPL, NO NOS RENDIREMOS, que estamos dispuestos a seguir batallando por la victoria, por la paz estable y duradera que saldrá del poder popular, de un nuevo gobierno.

Con el resultado del Plebiscito del 02 de Octubre se ha demostrado mayoritariamente que el pueblo entiende o interpreta -al igual que el EPL -, que el diálogo, la negociación y la solución política NO son equivalentes a rendirse, a entregarse, a dejar las armas y la lucha militar revolucionaria. Buscar una salida política al conflicto no significa que la insurgencia esté derrotada o deba firmar Acuerdos como fuerzas derrotadas, como piensa Santos y el imperialismo al ubicar sus “líneas rojas” para el diálogo y la negociación.

Bien sabemos que casi el 63% de los colombianos, que suman cerca de veinte millones de hombres y mujeres del pueblo, tanto en los campos como en las ciudades, rechazaron el demagógico llamado a un “futuro mejor” pregonado por Santos y sus aliados. Pues, según ellos, los Acuerdos de La Habana son el camino a la paz estable y duradera; pero realmente, el Acuerdo Final firmado en Cartagena el 26 de septiembre en el acto pomposo que incluyó el sobrevuelo de bombarderos indicando el triunfo militar de ejército burgués sobre la Farc, es un Acuerdo que no contiene ninguna conquista económica-social para el pueblo; es un tratado con 296 páginas dedicadas a sembrar ilusiones de corto alcance y a establecer garantías a las Farc desmovilizadas. Realmente ese es un tratado para indicar cómo dejar la lucha popular revolucionaria, un camino a la negación de la justeza de las luchas desplegadas durante 52 años de combate insurgente de esa organización.

Asunto y reflexión muy distinta nos plantean los paros armados orientados por el Ejército de Liberación Nacional -ELN- y su disposición a iniciar la fase pública de negociaciones en Quito con una visión diferente a los desarrollados en Cuba.

Referente distinto y ejemplo nos dan los combatientes del Frente Primero de las Farc que han rechazado abiertamente esos Acuerdos y seguramente serán seguidos por muchos más combatientes farianos y por amigos de la revolución que respaldaron a las Farc por décadas y hoy están desilusionados por su equivocado paso a convertirse en movimiento político legal , con el los seguiremos en la lucha.

Es así como las fuerzas que persistimos en la combinación de todas las formas de lucha y organización popular contra el modelo neoliberal, el régimen antidemocrático y la doctrina militar pro imperialista en Colombia, vamos consolidándonos y reponiéndonos del golpe asestado por Santos al meter a un grueso de fuerza insurgente fariana al campo del respeto a su régimen y modelo capitalistas. Las filas del campo santista imperialista están en el peor de los mundos porque se les va cayendo la máscara, porque sus maquillajes no funcionan tanto.

La “pax romana” firmada en La Habana es una renuncia al derecho a la rebelión ante este injusto sistema de explotación impuesto por el imperial ismo y las oligarquías arrodilladas, derecho consagrado por la ONU en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos.

No contentos con esto, abusando del vocablo “paz” para esconder la conciliación de clases con la oligarquía, desde Cartagena, el 26 de septiembre, el Estado Mayor de las Farc nos llamó a sellar un Acuerdo Nacional para “hacer de la palabra la única arma” con los dueños del capital y de la tierra. El EPL rechaza el llamamiento a ese tipo de acuerdo, esa política dejaría al movimiento popular en la inmovilidad que sólo favorece los intereses de los opresores nacionales y los explotadores extranjeros. Por el contrario, llamamos al Pueblo a forjar un Gran Frente de Lucha Popular, combativo, contra el imperialismo y la oligarquía lacaya.

De otra par te, manifestamos a los colombianos de origen popular, que la actual renegociación del Acuerdo Final , derivada de la derrota del Plebiscito, involucra al fascista ex presidente Uribe Vélez y, por tanto, evolucionará más hacia la derecha, dejará más al desnudo que Santos y Uribe, como fieles representantes del imperialismo y la oligarquía, tienen los mismos intereses y, por tanto, desde el punto de vista popular y nacional , es muy erróneo el llamado de la dirección de las Farc - y otros fuerzas que se dicen de izquierda- a formar alianzas con Santos y sus compañeros de ruta para “librarnos de Uribe”, puesto que siempre, así tengan estilos políticos y ciertos comportamientos diferentes, en la realidad son dos líderes burgueses que representan el mismo peligro: la contención o la derrota de la lucha popular.

Ahora, desde el 07 de octubre, el criminal de guerra que ejerce la Presidencia de Colombia, ha sido premiado con el Nobel de Paz… ¡Qué premio más inmerecido! Ese premio Nobel a Santos no saca del pantano jurídico y político a los Acuerdos Santos- Farc hoy atollados como consecuencia de la derrota sufrida en el Plebiscito como pregonan muchos sectores que votaron SI al Plebiscito; ese premio Nobel tampoco libra a Santos de la desconfianza de las masas populares que han visto como las medidas económicas y sociales de sus dos períodos presidenciales apuntan a favorecer a los ricos, a favorecer al capital multinacional de los grandes monopolios, a buscar que la crisis económica que sacude a Colombia y al mundo capitalista - imperialista la paguen los pobres. Ese premio Nobel busca desarmar ideológicamente a los pueblos del mundo que quieren rebelarse ante la injusticia y la opresión.

El EPL jura ante el pueblo que no recorrerá ese camino de entrega, que no caminará rumbo a la desmovilización, que junto a todos los sectores populares continuará por su senda de lucha revolucionaria para contribuir a alcanzar la victoria bajo la dirección política del Partido Comunista de Colombia (marxista- leninista). Las armas que portan los combatientes del Pueblo son del pueblo y seguirán al servicio del pueblo.

Gracias al invaluable apoyo popular, sin el cual no podríamos existir, sin el cual no podríamos enfrentar los embates criminales del ejército enemigo, del ejército burgués que nos combate, gracias a ese apoyo continuaremos enfrentando las dificultades propias del camino revolucionario y asimilando los duros golpes del enemigo. La sangre, la cárcel y demás sacrificios de nuestros integrantes desde 1967, no serán sufrimientos en vano.

Los invitamos a impulsar el Paro Cívico Nacional por las exigencias entregadas a Santos en marzo pasado, a continuar desbrozando el camino para imponer la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, soberana y democrática, ligada a la lucha por un Gobierno para el pueblo y del pueblo.

¡Somos un pueblo que no se rinde!
¡Somos un Ejército Guerrillero que no se entrega!
¡Combatiendo V enceremos!

Ejército Popular de Liberación (EPL)
Mando Nacional