SOBRE 150 AÑOS DE LA REVOLUCION PROLETARIA MUNDIAL
(CENTESIMO ANIVERSARIO DEL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG)
Reafirmarnos en el marxismo-leninismo-maoísmo principalmente maoísmo invicto e inmarcesible. Tenemos razón porque se basa en profunda convicción, reafirmación inconmovible, no sólo profunda sino consciente convicción que todo el proceso de la historia y la humanidad como la más alta expresión de la materia, marcha inexorablemente al comunismo.
El que hoy viva el proceso del Movimiento Comunista Internacional una situación de término de la primera y gloriosa etapa de la Revolución Proletaria Mundial y que hoy hemos entrado y nos desenvolvemos en el Repliegue Político General de la Revolución Proletaria Mundial no viene a ser sino una vez más reiteración y expresión de la ley que cómo una nueva clase insurge en la historia, conquista el poder, lo pierde, lo recupera y vuelve a perder y lo recupera en forma definitiva para consolidarlo y comenzar el más grande proceso y desarrollo de la nueva sociedad futura definitivamente, para que la clase concrete el comunismo y la nueva sociedad, verdadera sociedad de la real comunión, y la libertad se plasme.
Lo que hoy vemos y veremos no son sino esas grandes y estremecedoras convulsiones y hundimientos de lo nuevo a sucesos de lo viejo, no es sino un fracaso transitorio que llevan a la victoria del comunismo.
Los disturbios que genera el viejo orden cubriéndolo de escombros son victorias transitorias, triunfos que son derrotas, aparentes victorias y esenciales fracasos para hacer nuevos disturbios hasta su ruina completa, cabal y definitiva: así es la ley expresada del hundimiento de una clase y el surgimiento y combate de la nueva clase, concreción de restauración y contrarrestauración. En esto se basa, en la profunda comprensión del materialismo dialéctico, la inconmovible firmeza, resolución y decisión de bregar y seguir bregando por la marcha del comunismo, en forma inexorable. Lo vemos paso, un fracaso que lleva a la victoria, un peldaño más que hemos cubierto, que llevará hasta la victoria final. Un fracaso que implica una etapa, menos tiempo falta para llegar al comunismo.
Recordar el proceso de la burguesía: necesitaron 300 años y para nosotros 200 años para barrer al imperialismo de la faz de la tierra y comenzar el desarrollo del nuevo orden para llegar al comunismo en todo el orbe.
Tenemos inconmovible convicción consciente y científica; meditar en convencimiento y potenciar la voluntad de combate por el comunismo.
Por ley del progreso, ley de lo nuevo que será seguido por el esfuerzo de miles y millones se llegará al comunismo.
Meditar en el fundamento con sentimiento profundo de clase y voluntad inquebrantable y seguir combatiendo hasta la meta.
De aquí a pocos decenios, los 30,50 del próximo siglo, las masas cada vez serán más en la tierra; llegarán a 13 mil millones y la masa expresará su ley porque la masa es grande, que se ha de plasmar y lleva a que se exprese el sentido histórico y la ley histórica del objetivo: las masas hacen la historia y la clase se va a expresar y dirigidos por Partidos Comunistas desenvolverán Guerra Popular, porque resistencia habrá de la vieja clase. Y guiada por la ideología del proletariado, desarrollándola pues es invicta e inmarcesible, entrará al comunismo.
Será con revoluciones, sino no cabe cambio cualitativo, sino es con revolución; no será cruenta como hoy, será la conclusión de revoluciones cruentas, de guerras, se llegará sin propiedad privada, con extinción de clases, sin estado, sin guerra; ahí comenzará la historia verdadera de la humanidad como cambio cualitativo de libertad, de armonía, no habrá opresión y explotación. Así la revolución signa la historia y tendremos una marcha inagotable de este tipo; no puede ser cruenta porque será extinción de la propiedad, del estado, armas, forma de gobierno conocidas, será de otra forma pero ha de ser revolución. El comunismo sellará la prehistoria, sella y abre la verdadera historia del reino de la verdadera libertad, como dijo Engels.
En este momento complejo de la revolución mundial y la revolución peruana, en este momento trascendental de la revolución proletaria mundial y revolución peruana y la guerra popular en el Perú, en este momento crucial tenemos la obligación de plantear el balance de la revolución proletaria mundial y compete a la Dirección Central; tenemos obligación, responsabilidad como miembros de la Nueva Fracción Roja que ha puesto a andar la IV etapa nueva del Partido para adentrarse y desarrollarse en el tercer milenio, milenio del comunismo. 1848 abre el camino al comunismo, aparece el manifiesto: el 98 se cumple 150 años, hay ya tiempo para analizar y tener comprensión profunda; no debe ser obra sólo de los comunistas del PCP sino de los comunistas del mundo.
Hoy pueden negarnos, muchos pueden decir que no somos Marxistas; las piedras que son cimiento no pueden ser vistas hoy, pero existen.
Las obras de la revolución trascienden y horadan distancias; habrá mucha clase, comunistas emprendidos como abetos sedientos que están esperando en el desierto por una gota de agua, son tierra fértil para buena semilla; pensar en el largo camino y años por venir.
Partir siempre de persistir en ser comunistas enarbolando el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, nuestra arma ideológica, estratégica, específica y principal, necesaria para resolver problemas nuevos y desenvolver al Partido como eje y gozne de la Revolución Proletaria Mundial y la Nueva Ola.
Tener espíritu de Partido, posición de clase y decisión de servir al pueblo. El pueblo reconoce los intereses que defendemos - y también en la otra colina - como ejemplo de revolucionarios combatientes que sirven a una clase con desinterés absoluto.
Donde quiera que estemos ver el camino recorrido, la Guerra Popular, implicancia de la detención del Presidente Gonzalo y la Dirección Central y el trabajo para la nueva etapa del Partido y el nuevo trabajo de negociaciones: es compleja, difícil y riesgosa. Estamos abriendo trocha en cuanto compromisos marxistas-leninistas-maoístas, pensamiento Gonzalo, con posición de clase, sirviendo a la Revolución Proletaria Mundial y a la Nueva Ola.