Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo envía a todo el pueblo colombiano, a sus organizaciones sociales y cívicas, a sus líderes y lideresas, el más sincero y fraterno saludo con motivo del Nuevo Año.
Este 2016 que se cierra ha sido escenario de jornadas memorables por el más alto anhelo de la Patria: la Paz. Se trata de un año que nunca vamos a olvidar. Algunas derrotas y muchas victorias se sucedieron, teniendo siempre como protagonista principal a la ciudadanía movilizada, exigiendo la paz y diseñando un futuro posible.
Todo esto nos llena de esperanzas. Nuestro país deliberante debe ser el sustento de una democracia incluyente y palpable. Los hombres y mujeres de las FARC-EP queremos aportarle a ese debate nacional, ser parte del acumulado de discusión que cimentará la Nueva Colombia. Todo esto, como hemos dicho, teniendo como única arma, nuestra palabra.
Esta navidad tranquila ha sido posible gracias al trabajo intenso de nuestra organización, de la delegación del gobierno y de la sociedad colombiana que construyó y sustentó el Acuerdo Final. Es la demostración de la posibilidad cierta de un país sin guerra. Hacemos el llamado para que todos y todas pongamos nuestro granito de arena y consolidemos la Paz, para que nunca más debamos llorar muertes violentas, desapariciones forzadas o persecuciones políticas.
El 2017 será indudablemente un año de nuevos retos y batallas por la Paz. Sabemos que este camino no será fácil. Pero lo asumimos con la alegría de saber que transitamos por la senda de la reconciliación y el reencuentro de la familia colombiana. Estamos cumpliendo con nuestra tarea histórica.
Hemos vencido los temores y prejuicios. Hagamos de la convergencia nacional una realidad y construyamos un país para todos, juntado sueños y esfuerzos, promoviendo el diálogo entre compatriotas y multiplicando las justas luchas de los pueblos.
Hacemos votos para que el nuevo año nos traiga también la Paz con Justicia Social, la Paz completa, haciendo posible el avance del proceso de conversaciones entre el Ejército de Liberación Nacional y el gobierno. Ponemos todo lo que tenemos a nuestra disposición para coadyuvar a que este diálogo avance.
Agradecemos todos los esfuerzos individuales y colectivos que hicieron posible el inicio de la concreción de tan postergado sueño. La historia de Colombia recompensará los sacrificios de quienes hicieron posible este anhelo.
El futuro de Colombia está en las manos del pueblo colombiano.