"NO EFECTUAREMOS ACCIONES EFECTISTAS COMO LAS DE ANTES"*
Habla "Flavia", la nueva vocera del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
"La fuga se realizó de la manera como se hizo, porque no existía ningún otro medio para rescatarlos. Fue un éxito total, un golpe a la clase política de este país y una derrota para el gobierno". "Por razones de seguridad, sólo puedo decir que los fugados están a salvo".
Ella se llama, simplemente, "Flavia", integrante de la dirección nacional del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y nueva vocera oficial de la organización. Ya no usa el apelativo de "Comandante Flavia", porque es una denominación que el Frente considera superada.
"Flavia", la voz autorizada por los frentistas para hablar por ellos, en una entrevista realizada el pasado fin de semana en Santiago, conversó en exclusiva con "La Tercera", sobre la fuga de cuatro de sus dirigentes desde la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), el caso Guzmán y la nueva posición política del Frente.
Esta es su primera entrevista como vocera del FPMR. Sus gestos decididos y sus frases categóricas mostraron a una militante con sólida formación y con un detallado conocimiento interno de su organización. No aceptó, sin embargo, responder preguntas concretas sobre la organización y realización de la fuga del pasado lunes, "por razones de seguridad". Mientras el ministro en visita Lamberto Cisternas realizaba inspecciones oculares a la CAS, "Flavia" respondía las consultas de "La Tercera".
-¿Cuáles fueron los objetivos de la fuga?
-La fuga se realizó de la manera como se hizo porque no existía ningún otro medio para rescatarlos. En ocasiones anteriores se usó la fuga con otras características, como la de Maritza Jara.
-¿Usaron las armas para demostrar que el Frente sigue vigente y mantiene su poder de fuego?
-La vigencia del Frente no está dada sólo por la ejecución de acciones armadas. El Frente no tiene que demostrarle a nadie que tiene poder de fuego, pues nuestra historia nos avala. Las armas se usaron considerando que se trataba de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS). Entonces debimos usar una infraestructura que nos permitiera sacarlos de allí.
-¿Cómo califica el Frente el rescate de sus compañeros?
-Como un éxito total, un golpe a la clase política de este país y una derrota para el Gobierno. Además, sabemos que la liberación de nuestros hermanos provocó una inmensa alegría popular.
-¿Los fugados están en Chile o en extranjero?
-Por razones de seguridad, sólo puedo decir que están a salvo.
-Hay sectores que piensan que con la libertad de estas personas volverán las acciones violentistas en nuestro país.
-El Gobierno, la derecha y los organismos de seguridad tratan de desprestigiarnos, creando una campaña de terrorismo ideológico, que legitime la represión y el uso de la delación contra nosotros. No validamos la vuelta a las acciones armadas como la vía principal de acumular fuerza y hacer política. Lo que no significa que invalidamos acciones armadas dentro de un contexto de masas. No realizaremos acciones armadas efectistas como las de antes. Si hay un paro en la salud, no vamos a ir a poner un "cuete", porque eso es lo que hacíamos en la dictadura. No se trata de eso. Pero no descartamos realizarlas en el futuro, en un contexto de conflicto grave y generalizado, ligadas absolutamente a las aspiraciones del pueblo.
-Algunas personas que trabajaron para organismos de seguridad del Gobierno democrático temen por su vida, porque han dicho que ustedes los han amenazado de muerte ¿Cumplirán esas amenazas?
-Lejos estamos de cumplir esas amenazas. El problema central es la lucha de clases, que el pueblo logre derrotar a sus enemigos de clase y lograr esa derrota depende del pueblo mismo.
CRISIS Y ERRORES
-En el último número de "El Rodriguista" ustedes realizan una fuerte autocrítica. ¿Cuáles fueron sus errores?
-Asumir un vanguardismo ajeno a las masas, asignarle un rol secundario al pueblo, asumirnos como los iluminados que van delante del pueblo. Por eso ahora decimos que no es posible la transformación de la sociedad si no es el pueblo el verdadero protagonista. Además, respecto del vanguardismo, hoy estamos convencidos de que cualquier movimiento se debe ganar el derecho a conducir al pueblo y no arrogarse esa representación. Otro error importante fue que confundimos el estado anímico de las masas bajo Pinochet, las que tenían una clara postura antidictatorial, con el de una situación insurreccional. Faltó un análisis serio de la realidad. En ese contexto, la "Guerra Patriótica Nacional" que implementamos nació más de nuestro voluntarismo que de la realidad.
-¿Qué pasó con el Frente al retornar la democracia al país?
-En 1990 nos encontramos con profundos cambios, tanto a nivel nacional como internacional. La política de acciones armadas en el contexto democrático sufrió una tremenda crisis. A comienzos de 1991 pensábamos que era una crisis orgánica, seguíamos aferrados a la estructura de "aparato". Entonces nos dimos cuenta que seguir por esa línea íbamos a la extinción.
-¿Cómo enfrentaron esa crisis?
-"Ramiro" encabezó el proceso de reorganización. Por eso su detención fue un tremendo golpe para nosotros, porque retrasó todo el proceso. Además, el cambio chocaba con la propia mentalidad de nuestra gente, acostumbrada al "aparato", al operativismo, al "tareísmo", donde sólo había jefes y órdenes, pero no existía discusión política.
-¿Hubo frentistas que se "descolgaron"?
-La gente que se fue lo hizo porque se aferró al esquema antiguo, querían que el "aparato" hiciera cosas, lo que llevó a desviaciones.
-Algunos de esos frentistas "descolgados" terminaron asaltando bancos por su cuenta. ¿En qué medida el Frente es responsable de eso?
-Con el "aparato" se generó un estilo de vida. Pero las armas no sólo las tienen las organizaciones políticas. Hoy hay un impresionante tráfico de armas. A esos hermanos les faltó formación política. Sin ideología, se corre el riesgo de sufrir desviaciones.
EN LA ACTUALIDAD
-¿En qué está el Frente hoy?
-A partir de 1994 rompimos con la idea del "aparato" y planteamos la necesidad de una nueva estructura orgánica, con más participación, más cohesión y unidad ideológica. A raíz de ello, se fue gente, pero también llegó otra muy valiosa. Definimos que la fuerza, el sujeto principal de transformación social, es el pueblo y que las organizaciones políticas son sólo un instrumento. Además, el objetivo final de transformar la sociedad no se logra si no contamos con un proyecto estratégico y político, que lo estamos elaborando. Para ello, reconocemos los profundos cambios en el mundo y en el país, la globalización, el fin del sistema bipolar, el autoritarismo que se esconde bajo una pantalla democrática.
-¿Sigue vigente el socialismo para el Frente?
-Por supuesto. Queremos que no exista una clase que se apropie de los beneficios que generan los trabajadores. Hoy, la clase media se empobrece, a pesar de las apariencias, porque las diferencias sociales son cada vez más grandes. Deseamos una nueva Constitución, un nuevo sistema democrático, fin a las leyes represivas, que haya espacios para todos.
-¿Cómo va a trabajar el Frente por estas aspiraciones?
-En Frente está inserto hoy en las más diversas organizaciones de masas.
-Al insertarse en las organizaciones sociales, ¿significa que dejarán las armas?
-Las acciones armadas no significan una lucha armada. No queremos más acciones efectistas, sino que esas acciones van a estar ligadas con las aspiraciones del pueblo y con aquellas que el Frente decida realizar para la preservación de nuestros objetivos. El Frente va seguir teniendo su poder de fuego, como siempre lo ha tenido.
-Con esta decisión de insertarse en organizaciones sociales, ¿habrá candidatos del Frente a alcaldes o parlamentarios?
-No vamos a participar en los aparatos del Estado. Lo haremos en las organizaciones sociales, como sindicatos, universidades y poblaciones. Queremos construir un movimiento desde abajo. Es la opción más lenta, pero la que más nos satisface, al estilo de Cuba, donde el pueblo se siente parte.
-Si están decididos a insertarse en las organizaciones sociales, ¿por qué sus dirigentes se mantienen en la clandestinidad?
-Porque existe una legislación represiva que condena por el sólo hecho de pertenecer al Frente, con el delito de asociación ilícita. De lo contrario, muchos de los nuestros estarían dando la cara sin problemas. En todo caso, no vemos inconveniente en que "Salvador", "Ramiro" o "El Chele" se conviertan en dirigentes políticos que entreguen sus opiniones al país, desde la clandestinidad.(06-01-97)
───────────────────
* Entrevista de José Ale Aravena, en Diario Electrónico de COPESA, Resumen del 2 al 8 de enero de 1997.