RESPUESTA A INTELECTUALES, ACADÉMICOS Y PERSONALIDADES DEMOCRÁTICAS
El Comando Central del ELN, responde con satisfacción la carta que un importante grupo de intelectuales, académicos, y personalidades democráticas, dirigieron el día 09 de Enero del 2017 al ELN y al gobierno colombiano con relación a la urgencia de abrir la fase pública para el proceso de paz.
Valoramos muy importante su mensaje y coincidimos con ustedes y con alto número de colombianas y colombianos, que la paz como derecho de los pueblos es una urgencia insoslayable ante la que nos debemos comprometer, porque es además el único camino para Colombia.
De nuestra parte no ahorraremos ningún esfuerzo en ello lo cual fue ratificado en nuestro último Congreso, máxima autoridad en el ELN.
Dicho esfuerzo ha sido liderado por el Comando Central, que desde hace más de 20 años ha dedicado parte de sus miembros a tan importante actividad, la cual no se limita a los logros que se alcancen con los gobiernos de turno, sino que es parte esencial de su política, porque estamos convencidos que es urgente una verdadera salida política a este grave conflicto político, social y armado que padecemos en Colombia.
No nos han amilanado, ni nos van a amilanar las dificultades en el camino de la paz. Somos conscientes que un diálogo para la búsqueda de la paz entre adversarios con posiciones diametralmente opuestas respecto del país que queremos, luego de más de medio siglo de confrontación, como lo dicen ustedes, necesita de mucha voluntad y flexibilidad para avanzar. Podemos decirles que esas dos virtudes las mantendremos para avanzar en este camino de solución política.
Creemos firmemente que la base del desarrollo del proceso, requiere de las partes cumplimiento de los acuerdos como única manera de avanzar, de lo contrario cada parte encontrará muchos argumentos para justificar conductas que solo ponen palos en la rueda. Así mismo la flexibilidad y la voluntad debe plasmarse en torno a lo acordado y, no a conveniencias unilaterales de las partes.
Dos grandes preocupaciones se ciernen alrededor de los diálogos y la mesa entre el gobierno y el ELN; La velocidad del proceso y la manera como se desarrollará el tema de la participación de la sociedad.
Estamos convencidos que no es el tiempo el que define los desarrollos, sino estos los que definen los tiempos de la paz, recientes experiencias demuestran que los esquemas definidos con base a fechas sin cálculos objetivos y más bien por posturas voluntaristas, han generado graves inconvenientes.
Si estamos iniciando una discusión seria, responsable respecto de como vamos a superar un conflicto de carácter político, social y armado, luego de más de medio siglo de guerra, ¿Porqué recurrir al tiempo como camisa de fuerza, presionados por intereses políticos particulares? Para el ELN colocarle tiempos a la paz es obstruirla.
Sobre la participación de la sociedad aspiramos que esta vez la democracia entendida como el poder de las mayorías y los desarrollos de la paz, se ejerza para que ella defina la Colombia futura que quiere construir para vivir en justicia social, democracia y soberanía. Está claro que esto no es un acto, una declaración o una firma, es un proceso que se construye desde las comunidades, desde las mayorías. Tal proceso debe contar con mucho ingenio, con mucho respeto por lo que piensa el otro, pero que sean las mayorías siempre marginadas y excluidas quienes vean que sus sueños y esperanzas avanzan en ese proceso de paz, porque solo así el futuro dejará de ser incierto.
La gran pregunta que flota hoy en el ambiente, ¿la clase que ha gobernado a nuestro país, tendrá la altura para entender que esa paz es la que necesita Colombia donde las realizaciones sean de todas y todos los colombianos? Los días venideros podrán decirlo, esa es la expectativa que tenemos en todo el ELN.
Si ese camino se abre con la participación activa de la sociedad, sobre todo de la excluida, desaparecerá la pesadilla terrible de la guerra que nos atrapa y nunca más habrá dolores que sean fruto de ella, es en ello en que nos empeñamos.
Para intercambiar con toda amplitud de todo esto, un buen comienzo es su presencia en la instalación de la fase pública de la Mesa de Diálogo en la hermana república de Ecuador el 07 de Febrero del presente año.
Respetuosamente:
Nicolás Rodríguez B.
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Bogotá, 9 de enero de 2017
CARTA PÚBLICA A LA MESA GOBIERNO - ELN
Las personas abajo firmantes, convencidas de que la paz es un derecho de la sociedad y un deber del Estado y del gobierno, así como de los grupos insurgentes, reclamamos la instalación formal de la mesa de negociación Gobierno-ELN.
Creemos que la agenda, adoptada por las dos partes y hecha pública el 30 de marzo de 2016 en Caracas, es un compromiso ético y político con el país que no acepta más dilaciones. No es saludable ni conveniente la negociación a través de los micrófonos, ni deseable la cadena de informaciones y contra-informaciones para explicar las demoras. Una fase exploratoria debe ser, por definición, discreta.
Desde los años ochenta del siglo pasado, el ELN ha insistido en la necesidad de la humanización de la guerra y en la aplicación estricta del Derecho Internacional Humanitario. Y sin embargo, continúa practicando el secuestro, lo cual es inaceptable. Por ello, exigimos la liberación inmediata de Odín Sánchez y el abandono definitivo de esta práctica.
Por otra parte, el gobierno nacional se comprometió a designar como gestores de paz a dos miembros del ELN detenidos, en lo que ya se ha avanzado; pero además, a indultar a otros dos insurgentes, lo que debido a limitaciones legales no se ha podido cumplir. Como alternativa, proponemos designar a los cuatro como gestores de paz, mediante el levantamiento provisional de sus responsabilidades penales en aras de facilitar el diálogo.
Las partes deben ceder en su arrogancia y priorizar, ante todo, la urgencia nacional de la paz. Lo que está en juego no es solo la legitimidad política de las partes sino el futuro del país.
Desde una sociedad expectante y convencida de que una paz completa requiere de todos los sectores sociales, demandamos que no cesen los esfuerzos de paz y que se instale cuanto antes la negociación formal entre el Gobierno y el ELN.