La construcción de la paz tiene en la implementación, y en el cumplimiento de los acuerdos firmados por las partes, su pilar fundamental
Apunto de terminar la llegada a las Zonas Veredales Transitorias de normalización de la totalidad de nuestros combatientes, podemos informar al país y al mundo que las FARC-EP han honrado así su compromiso firmado con el Gobierno Nacional.
Durante más de 10 días se sucedió una formidable movilización de hombres y mujeres comprometidos decididamente con la consolidación de la paz para Colombia.
Llegar a las zonas significa un paso adelante en el camino de la normalización del país y el inicio de la preparación para lo que debe ser el proceso de reincorporación de los combatientes a la vida civil en lo económico, lo político y lo social, incluida la dejación de las armas. Es un paso muy importante en el camino de la implementación de los acuerdos.
Implementación que obliga por igual a las partes firmantes según los compromisos adquiridos por cada una de ellas. Por esta razón, a la vez que damos parte de nuestra irrevocable voluntad y decisión de cumplir cabalmente con lo pactado, no podemos dejar de señalar nuestra extrañeza por las condiciones de retraso o inexistencia total de obras de infraestructura logística en todas las zonas del país.
Indigna escuchar a través de los medios masivos de comunicación las declaraciones de funcionarios que mienten al afirmar avances de porcentajes inexistentes en las obras, cuando la realidad es que el común denominador en todas ellas es la carencia de agua potable, de duchas y sanitarios, de alojamientos, de lugares adecuados para la preparación y el consumo de alimentos y el mal estado de las vías. Afortunadamente algunos medios de manera profesional han hecho honor a la verdad informando la situación real que se vive, desvirtuando así las declaraciones de los funcionarios estatales.
Particularmente dramática se torna la situación de las mujeres en estado de gestación y los bebés, víctimas de la indolencia oficial, que los condena a permanecer en condiciones de riesgo para su salud.
Ante esta situación convocamos la solidaridad de todo el país y de la comunidad internacional, de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, de las organizaciones que trabajan por los derechos de la mujer y los niños para que se pronuncien y se movilicen frente a la inexplicable desidia estatal.
La construcción de la paz tiene en la implementación, y en el cumplimiento de los acuerdos firmados por las partes, su pilar fundamental.
Siendo la paz una conquista del pueblo colombiano, el incumplimiento gubernamental afecta a la sociedad en conjunto, por lo cual convocamos a los distintos sectores sociales a que se pronuncien exigiendo el cumplimiento de los acuerdos firmados por parte del Gobierno.