“La cantaleta es producida por quien
Escucha, no por quien habla.
Esa reiteración inacabable e
Infinita es siempre el
Fruto de un vacío…
El discurso deviene así, un farrago
De ruidos interminables
Que crispan nervios…”
Alejandro Moreano Mora
El populismo correista, de hecho no tiene ningún carácter “revolucionario”, a pesar de la cantaleta y el remedo discursivo izquierdista de “Hasta la victoria siempre”, sino que asume el papel y contenido derechista del desarrollo del capitalismo de Estado, en lugar de juntar fuerzas del campesinado, trabajadores, estudiantes, indígenas y el pueblo, lo ha dividido maquiavélicamente y se convirtió en una maquinaria política burocrática de asistencialismo.
La política nefasta de terror, violencia verbal y persecución se convirtió en un engendro populista peligroso, hasta denominarlo un Frankestein monstruoso compuesto de personajes salidos de la socialdemocracia, democristianos y socialcristianos de la misma vieja partidocracia, que a lo largo de los 10 años de populismo correista impuso la expresión discursiva reaccionaria, podrida de corrupción, expoliación de los recursos petroleros y mineros, políticas de negociación fraudulentas de la deuda externa y acumulación de capitales extranjeros con deudas chinas nebulosas.
Autoritarismo con señas y expresiones fascistas revelaron en el régimen correista, estableciendo un monopolio ilimitado de golpe y porrazo, en un engaño a nombre de la izquierda, pretendiendo encubrirse en los bonos a los pobres y obras estatales, caldo de cultivo para la corrupción, coimas y componendas (Petroecuador y del caso de Odebrecht), justificándose con una política fiscal de impuestos, preventa petrolera y rifa de los recursos mineros.
Si, el populismo y la demagogia con nombre de “izquierda”, reiteradamente ahora continua arremetiendo con fanáticos obsecuentes que aplauden sin entender y por supuesto con la posición cómplice y encubridora de los partidos comunista y socialista de histórica traición para el verdadero proceso insurgente ecuatoriano, que se los tendrá en cuenta algún día en la justicia revolucionaria.
El populismo en toda una década “arrasada”, todavía a nombre de “revolución” oferta fórmulas mágicas, dadivas y limosnas con la candidatura de Lenin Moreno “títere del caudillismo correista” que garantiza la impunidad, la corrupción y el continuismo de la cantaleta y la matraca de Estado.
Nuestro camino desde la sombra y lo profundo del pueblo embestido, pretende la lucha insurrecta, para reivindicar la palabra “Revolución” que germina entre la tierra, el campo, en la montaña, en la selva, en las ciudades, en las calles marginales, en las aulas, en los libros, espacios auténticos de la lucha revolucionaria….
Ser dignos…. ser libres….
Hasta la victoria siempre.
Desde las selvas ecuatorianas….
Comando Central
Movimiento de Liberación Nacional
Comuneros Ecuador