“cuando haya realmente justicia social, habrá paz.
Mientras tanto, mientras la situación está como está siempre habrá el derecho a la rebelión y
entonces la lucha ha de continuar en las calles, en los campos, en los montes...”
Las FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS – EJERCITO POPULAR TUPACAMARISTA (FAR – EPT), saluda firme y combativa a todos y cada uno de los tupacamaristas que a lo largo y ancho del Perú y la Patria Grande, forman la acerada columna del pueblo, la revolución y el socialismo y, ante la actual crisis y desmoronamiento ideológico de la izquierda peruana, se dirige fundamentalmente al pueblo para señalar lo siguiente:
1. En el Perú, desde la caída del fujimontecinismo hemos visto como la derecha tradicional, su oligarquía bananera y sus representantes políticos articulados en sus viejas y corporativas organizaciones partidarias se han venido sucediendo uno tras otro en beneficio de unas pocas familias que han hecho de la politiquería y la corrupción su modus operandi para sobrevivir como clase y especie. El continuismo neoliberal no es pues a todas luces, ni actividad creadora ni mucho menos una “Transición”, porque como demuestran los hechos, la dictadura neoliberal se mantiene y esta no se ha sustituido por transformaciones democráticas. En las últimas décadas no se dieron en el Perú, ni liberalización en el orden de la protección a la sociedad respecto a la arbitrariedad estatal, ni democratización respecto a la toma de decisiones, no existe pues, un nuevo orden democrático. El Perú de las clases dominantes, se constituye por su posición y ubicación colonial y neocolonial como un Estado conservador y reaccionario.
2. Latinoamérica, la Patria Grande de Manco Inca, Ignacio Torote, Juan Santos Atahuallpa, Túpac Amaru II, Túpaj Katari, Ernesto Guevara, Sandino, Farabundo Martí, José Martí, José Carlos Mariátegui, Manuel Marulanda, Raúl Reyes y Néstor Cerpa, se debate entre su derecho a ser y la imposición capitalista que renueva su arsenal ideológico con una estratégica vuelta a sus orígenes. Los revolucionarios, los marxistas – leninistas, los Mariateguistas, los Tupacamaristas, debemos analizar hoy, con mayor profundidad el ritmo de la lucha de clases, partiendo por preguntarnos si el levantamiento insurreccional de Tinta, la Comuna de París y la Toma de la Residencia Japonesa en Lima, fueron en su conjunto experiencias fracasadas por tomar el cielo por asalto? ¿Fracasó Túpac Amaru II al lanzar su Programa de los Pobres? ¿fracasó Tomasa Titu Condemayta la indómita cacica de Accos al oponer a las tropas realistas, el primer batallón de mujeres que defendieron el puente de Pilpinto, en la América Rebelde? ¿Fue un fracaso el Proyecto Libertario Tupacamarista? ¿Fue un fracaso la victoria de Lenin al instaurar la primera sociedad socialista en la historia? ¿Fracasó acaso el pueblo vietnamita en la lucha por su libertad y no fue acaso el Vietnam del Tío Ho quien hizo morder el polvo de la derrota al imperialismo francés y norteamericano? ¿Fracasó acaso el Comandante Hugo Chávez al plantear el despertar de la Patria Grande y sentar las bases de la Venezuela Bolivariana? ¿Y acaso, todas las muertes todas a lo largo de la historia de la resistencia indígena – popular, puede ser considerada una derrota? Si de algo estamos seguros, es que no fracasaron porque dieron luz a los procesos progresistas que agitan aunque tibiamente, la mirada sur del sur.
3. Las FAR – EPT, reivindica el derecho a la vida, a la libertad y la justicia social, por ello, nuestra terca apuesta, por la revolución socialista, muy a pesar de quienes se acogen bajo el neoliberal argumento “de los cambios que se suceden en el mundo”. Por ello, nuestra preocupación constante a que las organizaciones sociales y populares como parte de su desarrollo y ascenso en su nivel de conciencia y organización, impulsen y potencien todas las formas de lucha. Un Partido leninista de combate político – militar, no es un ente militarista, actúa y se desarrolla según el ritmo de la lucha de clases y sabe cómo actuar en cada periodo político. Para los peruanos de a pie, la cruel devastación y saqueo iniciada por Pizarro continúa hoy con PPK. Mientras ellos, sigan devastando la Patria de Arguedas, Mariátegui y Mamani, lo decimos porque la historia sabrá absolvernos: ¡La lucha continua!
4. Ciertamente camaradas, el derecho a la insurgencia es un derecho de los pueblos, como derecho natural se reivindica desde que la sociedad se dividió en clases, como derecho de los pueblos permitió a Manco Inca, la heroica resistencia en Vilcabamba, como derecho a la vida fue ejercida por los indígenas de Bagua cuando el gobierno de la anti patria de Alan García promovió una política de inversiones como parte del TLC con EE.UU., como derecho insurgente fue la movilización de los jóvenes en junio de1997 contra la narco – dictadura de Alberto Fujimori, como derecho a la rebelión fue la Marcha de los Cuatro Suyus, tristemente capitalizada por la derecha peruana. Los principios progresistas de la Constitución de 1979 fue asumida por los Tupacamaristas como una victoria pequeña de todo un proceso de lucha que culminó con el Histórico Paro del ’79, hacia la Patria socialista y, el derecho a la insurgencia que proclamaba, jamás nos había confundido, porque supimos que ella, al igual que en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de la Francia burguesa era un mero enunciado. Por tanto, como José Martí el Apóstol de la Revolución Cubana dijimos “en silencio tendrá que ser”.
5. Mónica Baltodano, histórica Comandante Guerrillera Nicaragüense, señala “Los movimientos armados, la lucha armada, aparecen y desaparecen según los ritmos, las exigencias y los tiempos de la lucha de clases…En el despliegue y desarrollo de ese proceso singular de lucha, algunos avanzaron sus trincheras más que otros. Conocieron más victorias. Otros, más reveses. Otros, llegado el momento, transformaron el fusil en lucha política, legal. Podían perder, como en efecto ocurrió, muchas batallas. Miles de vidas y organizaciones se perdieron, pero no fracasaron. Prepararon la antesala de las nuevas luchas”.
En este norte del caminar insurgente, no sorprende la decisión de los compañeros del MRTA de decir adiós a las armas, sorprende sí, ese anhelo de paz bajo el manto de la democracia burguesa, sorprende que se busque la paz sin sentar a las clases en el poder a debatir el futuro del Perú, sorprende el desarme unilateral revolucionario de las ideas y la claudicación del PROGRAMA, sorprende que luego de veinte años digan que la propuesta revolucionaria del MRTA NO EXISTE y que desde 1997 no realizó NINGUNA ACCION POLITICA, más sorprendente aún que HABLEN A NOMBRE DE REVOLUCIONARIOS CAIDOS y hablen por Néstor Cerpa, Comandante de la Dignidad de la insurgencia peruana.
Los que a nombre del MRTA dan un adiós a las armas revolucionarias, lo hacen porque sienten que el peso moral de sus acciones es demasiada carga para una moral revolucionaria, “a cada quien según su necesidad, a cada cual según su capacidad”, nosotros los TUPACAMARISTAS, hijos de la creación heroica de Mariátegui, sabemos que la crisis global capitalista constituye un reto a vencer por los revolucionarios, puesto que su esencia depredadora significa desempleo, pobreza, miseria. Absorción imperial y dependencia. Los tupacamaristas anteponemos a la BARBARIE el SOCIALISMO MARIATEGUIANO.
6. El capitalismo nos ha demostrado a lo largo de su existencia que el camino para superar su crisis pasa por profundizar e incrementar masas sumisas, quebrar proyectos e incrementar el desmoronamiento ideológico de los revolucionarios, a los intereses de los ricos y poderosos.
Las FAR – EPT, le corresponde hoy la tarea de articular, aglutinar a los revolucionarios
tupacamaristas y de preparar sus fuerzas para responder, resistir y contraatacar a la agresión capitalista de acuerdo a las condiciones que la lucha de clases impone.
Corresponde resolver este recodo del caminar revolucionario, como cuando en Colombia algunos Comandantes pretendieron terminar con el ELN de Camilo Torres, los Tupacamaristas, los revolucionarios Mariateguistas unimos al NUPALOM el NUPAPOM. Allí, donde Néstor Cerpa y los catorce guerreros de la democracia revolucionaria pretenden ser insultados como terroristas, nosotros sabremos vencer.
7. En este marzo, donde la clase política tradicional huele por donde se vea a Odebrecht, los Tupacamaristas nos armamos del legado de Tito, de la ternura revolucionaria de “El Árabe”, porque sabemos que sus valores no podrán ser derrotadas por las explosiones del enemigo. Sin ellos, nada somos ni seremos, y si en verdad deseamos triunfar debemos, lo decimos sin medias tintas, promover la más amplia organización indígena – popular y debemos avanzar sin cerrar las vías, para subvertir las cosas e intentar transformarlas, porque somos sujetos de cambio. No olvidemos que hoy como ayer, los privilegios, las ventajas operan a favor de las grandes transnacionales y éstos serán defendidos con el poder y las armas, lo muestra la historia, ningún grupo dominante, renuncia de manera pacífica al poder y a sus privilegios. Cerrar la vía armada es cerrar los ojos a la brutalidad capitalista.
8. La historia se encargó de deslindar campos, con aquellos que rumiaban contra nuestro rumbo doctrinario “los que ahora están lejos de nosotros no quieren creerlo. Murmuran que no es cierto; que no somos los mismos. Pero es que jamás supieron como éramos nosotros. Creyeron siempre que éramos como ellos”, porque sabemos que con la democracia burguesa nada va a cambiar “en el fondo y en todo caso, sería una solución de cinco años” porque si bien es cierto que “en el país donde el sufragio es ley, la revolución está en el sufragio”, no es menos cierto que “no ha de ser respetada la voluntad que comprime otra voluntad”…
9. Hoy, ante la crisis del sistema político peruano y, ante la clara definición del gobierno de PPK a favor del empresariado transnacional y de sumisión ante el poder del imperialismo norteamericano, el Tupacamarismo consecuente como una forma de contribuir a la paz con justicia social, considerando que se prepara una ofensiva contrarrevolucionaria a la Venezuela Bolivariana y por ende, a las hermanas republicas que integran el ALBA, DECLARAMOS convictos y confesos, nuestra firme vocación revolucionaria y, que mientras no esté la Patria Grande liberada, no cerraremos la página de la insurgencia armada y proclamamos que seguiremos empuñando las armas para hacer realidad los sueños y esperanzas de nuestro pueblo.
10. A puertas de un nuevo abril, abrazamos el mensaje del camarada “Evaristo, para afirmar que el TUPACAMARISMO “está dispuesto a luchar por la paz, pero la paz entendida de que haya justicia social, no la paz de los cementerios, no la paz donde uno tenga opulencia y otros miseria; esa paz nunca va a ser duradera, esa paz es mentira, esa paz es la que se llenan los gobiernos de turno, los altos mandos de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Policiales, porque la verdadera paz es aquella que se tiene que construir basada en la justicia social…cuando haya justicia social, habrá paz”.
Por una Constituyente Originaria, Abajo la Constitución y las leyes Fujimoristas¡¡¡
Por un Perú soberano, con justicia social, Túpac Amaru, Vive¡¡¡
Aquí nadie se rinde, carajo!!!
Con las masas y las armas, Patria o Muerte…Venceremos¡¡¡