En defensa de nuestro ambiente

Hermanas y hermanos puertorriqueños:

La lucha ambiental y por la salud del pueblo es importante y por eso la apoyamos. Hemos estado presentes en c ada manifestación contra abusos como el depósito de cenizas tóxicas en comunidades como Peñuelas, Humacao y otros. También hemos estado en la defensa de las playas y en la lucha contra la proliferación de antenas de telecomunicaciones, por sus emisiones tóxicas.

Defendiendo el derecho de nuestra gente a vivir en un ambiente sano y a disfrutar del territorio nacional sin que nadie lo impida, hemos encontrado que los que buscan lucrarse a costa de nuestro bienestar tienen mucho en común. Además de ser partidarios de que los que no son ricos empresarios, no tengamos derecho al disfrute de una vida sana y a los mismos derechos que les cobijan a ellos, muchos son, en realidad, instrumentos de las agencias represivas.

Así vemos que, en la lucha contra la construcción de torres de telecomunicaciones en Puerto Rico, las comunidades pobres se han enfrentado a empresas millonarias dispuestas a invertir para lograr sus propósitos lucrativos como el caso del Lic. Víctor A. Ramírez de Arellano, que es un ejemplo perfecto de lo que decíamos antes.

Este señor, cuya compañía THE TOWER CHASERS con dirección postal P.O. Box 1028 en Mayagüez, PR. 00681-1028 con Email thetowerchasers@hotmail.com no aparece por ningún lado en Internet ni hay evidencia de su existencia en las redes sociales, fungió como representante legal de la empresa IHS Inc. en el caso del barrio Coabey de Jayuya que se vio en el Centro Judicial de San Juan, sala 904, bajo el juez Hon. Ángel Pagán. Aparece, además, como representante legal de la empresa Innovatel Inc. en el pueblo de Aguada y otro caso en el barrio Cuchillas de Moca. Ramírez de Arellano se presenta en las comunidades con una actitud hostil y prepotente con un menosprecio hacia las personas colindantes de los diferentes proyectos.

Este ocupadísimo abogado de empresas millonarias, fue admitido al ejercicio de la abogacía el 20 de enero de 1989 y suspendido de la profesión el día 2 de diciembre de 1996 tras haber sido acusado del delito de posesión de cocaína con intención de distribuirla, del cual se declaró culpable. Cooperó con las autoridades federales en investigaciones confidenciales contra el trasiego de drogas y como agente encubierto de Fiscalía, según señaló cuando solicitó su reinstalación a la profesión de abogado (véase caso TS-9179). En su alegato, Ramírez de Arellano confiesa que ha trabajado como confidente del FBI en el área metropolitana y ha dado charlas y conferencias en la Policía de Puerto Rico, la Liga Atlética Policiaca y varias escuelas de estudiantes adolescentes.

Tanto su comportamiento como su expediente de desaforo y colaboración con el FBI, crean suspicacia en las comunidades por su manera sigilosa de llegar con los permisos en la mano y su manera prepotente de tratar a los vecinos. Este tipo de comportamiento, unido a su perfil delictivo, debe denunciarse y eliminarse pues atenta contra la paz y el sosiego que debe prevalecer en las comunidades de nuestro país, según lo estipula claramente en su preámbulo la Ley 89 de 2000, ley que regula la ubicación y construcción de torres de comunicaciones en Puerto Rico.

Queremos además llamar la atención hacia el hecho de que a alguien con ese expediente de tráfico de drogas y de servir como chota, se le permita bregar con adolescentes. Nos preguntamos si su trabajo consiste en reclutar jóvenes para que sirvan de chotas como fue el caso de Alejandro González Malavé. Es evidente que este tipo además de atacar a las comunidades en lucha, busca identificar a luchadores revolucionarios para continuar con sus delaciones. Estén pendientes de sus movimientos.

¡ES HORA DE LA ACCIÓN! ¡PUERTO RICO LIBRE Y SOCIALISTA, AHORA!

Ejército Popular Boricua (Macheteros)
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Fuente: http://www.claridadpuertorico.com