Rechazamos las capturas de las 9 personas presentadas en los últimos días, ajenas al Movimiento Revolucionario del Pueblo. Con el afán de presentar resultados, el Fiscal General
Néstor Humberto Martínez y Juan Manuel Santos, dos expertos en falsos positivos, le ofrecen a los colombianos un show mediático. El miedo, la violencia y corrupción son formas de
ejercicio del poder por parte de la casta dominante y hacen que situaciones como esta sean posibles, al igual que los asesinatos sistemáticos de líderes sociales en todo el territorio nacional.
Como movimiento, reiteramos nuestro rechazo al atentado cobarde contra la población en el C.C. Andino. Vemos cómo ahora a los supuestos culpables se les achantan los nombres de pila o sus características físicas como alias, se repite la estrategia de casos anteriores en la que el mal gobierno se posiciona como la solución para el miedo generado por ellos mismos mediante atentados y una cacería de brujas indiscriminada. Si hay un mínimo de respeto a la justicia, prontamente estas acusaciones serán resueltas y este grupo de personas inocentes y sin ningún tipo de vinculación al MRP recuperara su libertad.
El Fiscal General y Santos mediante la amenaza y la manipulación a los jueces, le quita por completo la autonomía al poder judicial y obliga a que la toma de decisiones jurídicas se acomode a los intereses de la casta dominante y el mal gobierno. El Estado de sitio institucionalizado mediante el Nuevo Código de Policía, el miedo como práctica pre electoral, y con condenas y persecuciones sin el debido proceso es otra muestra más de quienes perpetraron el atentado en el C.C. Andino. Manipulando políticamente a las víctimas, algunas sin posible atención médica por el sistema de salud precario ofrecido por nuestras “élites”, éstas han querido generar descontrol y una falsa polarización que ponga como bandos a Santos y a Uribe, con posturas cada vez más similares, legitimando un ambiente de securitización y control, dejando de lado cualquier posibilidad de oposición política o de alternativa real para nuestro pueblo.
Defendemos las acciones contra el mal gobierno y la resistencia del pueblo en sus diversas expresiones. Hoy los colombianos saben que la construcción de un enemigo mediante atentados y falsos positivos judiciales es una práctica constante de los dueños del poder para unir entorno a ellos y sus nuevas presentaciones la opinión pública.
No rechazamos la paz, ni los procesos que se están llevando a cabo. Pero sí creemos que la paz es democracia, con un gobierno que le sirva al pueblo y no lo obligue a someterse mediante la violencia social, con un sistema de salud bárbaro, con persecución en sus trabajos, con desempleo generalizado y con la amenaza constante de ser detenidos. Hoy en las regiones y ciudades colombianas las expresiones de rebeldía popular son condenadas como terrorismo por cuestionar las ganancias de los ricos y poderosos que han condenado a nuestro pueblo a vivir en la miseria en Buenaventura, en Tumaco y los barrios y comunas precarias. Robar un caldo Maggie tiene una condena mayor que los delitos cometidos por los poderosos contra nuestro pueblo, robando sus recursos, violando y asesinado. No creemos en los ciudadanos de primera y segunda categoría, como si lo hace el mal gobierno.
En un país donde disentir del establecimiento y sus intereses, cuesta la vida o la libertad, hacemos un llamado a la rebeldía.
¡NI SANTOS NI URIBE SON OPCIÓN PARA EL PUEBLO!
¡LA PAZ DE LOS RICOS NO ES LA PAZ DEL PUEBLO!