"La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo".
Simón Bolívar
Una vez más nos pronunciamos en favor de la Paz, convencidos de transitar los senderos de la política sin armas, recorriendo el país haciendo llamados a la unidad y dando muestras al mundo de los positivos resultados que del fin del conflicto bélico han surtido con una impronta de no retorno.
Poner fin a la guerra, supone la decidida disposición de las partes en el cumplimiento de lo acordado, de lo cual hemos dado muestras de compromiso y respeto al anhelo de Paz de todos los colombianos, mientras el gobierno nacional no supera la retórica del discurso y nos sumerge en un abismo de dilaciones que riñen con el resultado de cinco años de diálogos.
Muestra de ello, es la situación de los prisioneros políticos y de guerra, quiénes han padecido los peores vejámenes por parte de la autoridad penitenciaria y carcelaria, el permanente asedio paramilitar y ahora la negativa de acceder a los beneficios de la Ley 1820 de diciembre 2016, donde se dictan disposiciones sobre amnistía e indulto a nuestros excombatientes.
El proyecto político de las FARC-EP incluye a todos nuestros miembros, sin distinciones, siendo los prisioneros indispensables, pues entregaron su vida a la causa revolucionaria y merecen protagonizar este momento histórico con nuevas oportunidades y espíritu de reconciliación.
Como organización política exigimos al Jefe de Estado el cumplimiento de lo firmado en La Habana y así mismo expresamos nuestra solidaridad con todos y cada uno de los prisioneros y prisioneras políticas y de guerra que hoy en 19 cárceles del país se mantienen en huelga de hambre.
Las FARC-EP hemos dejado las armas pero no hemos claudicado en la lucha por un país justo, incluyente, soberano. No hemos depuesto el ímpetu que nos caracteriza y por el contrario aquí estamos dispuestos a dar la pelea por aquellos a quienes sus derechos les son vulnerados.