NUEVO CICLO DE DIÁLOGOS: OPORTUNIDAD HISTÓRICA, CESE AL FUEGO
El lunes 24 inicia el tercer ciclo de diálogos entre el ELN y el Gobierno. Ambas partes tenemos la posibilidad y responsabilidad de dar un paso histórico: CONCRETAR UN CESE AL FUEGO BILATERAL QUE BRINDE AL PAÍS UN APACIGUAMIENTO DEL CONFLICTO ARMADO.
Desde el ELN hemos insistido durante los últimos años con que los diálogos hacia la paz deberían darse en un marco de Cese al fuego bilateral. Durante el segundo ciclo, el Gobierno manifestó, finalmente, que sí estaba dispuesto a avanzar en ese sentido. Ambas partes también expresamos la voluntad de que el Cese al fuego pueda estar acompañado de la suspensión de acciones que afectan a la población no combatiente.
Para el ELN, fortalecer un Cese al fuego bilateral tiene como principal objetivo beneficiar a la sociedad colombiana. Su concreción permitiría aliviar la situación humanitaria de las comunidades en las zonas de mayor confrontación. De la misma forma, insistiremos con que el Estado debe cesar las agresiones contra el movimiento social y garantizar la integridad de líderes y lideresas sociales, ya que, de no detenerse esa perversa dinámica, Colombia estaría ante una situación que prefigura un nuevo genocidio en curso.
Para avanzar hacia la solución política al conflicto social y armado, el Estado debe garantizar que la lucha por el poder pueda hacerse sin violencia; si las comunidades y los liderazgos sociales siguen siendo agredidos, lejos estaremos de ese anhelo, que el ELN comparte con el conjunto de la sociedad colombiana.
Además del Cese al fuego bilateral, otra prioridad de este tercer ciclo será convocar sin más demora a las audiencias preparatorias con el fin de avanzar en el punto 1 de la agenda, “Participación de la sociedad”. También, acordar los términos del desminado humanitario en las regiones ya propuestas.
El desarrollo de este tercer ciclo está previsto hasta la primera semana de septiembre, momento en que el país recibirá con esperanza la visita del Papa Francisco. La sociedad colombiana y la comunidad internacional reclaman que no se desperdicie esta oportunidad histórica para realizar gestos concretos que permitan avanzar hacia la salida política al conflicto.