Señores y señoras
Comunidades Construyendo Paz en los Territorios –CONPAZ–
Les envío mi saludo sincero.
Hemos recibido con aprecio su carta del presente mes, en la que invitan al Gobierno y al Ejército de Liberación Nacional a persistir en la concreción del cese bilateral al fuego, al tiempo que llaman al gobierno a
“Respetar nuestras propuestas humanitarias, entre ellas Zonas Humanitarias y Ecoaldeas de Paz, como espacios de protección de civiles conforme al derecho humanitario”, y “Adoptar decisiones políticas de medición de resultados en materia de protección de los civiles frente a operaciones de grupos de tipo paramilitar”.
De la misma manera llaman al ELN a
“Respetar nuestras propuestas humanitarias en desarrollo de la guerra de guerrillas”.
En lo pertinente al ELN, les expresamos nuestra convicción de la urgencia del cese al fuego bilateral como manera de dar alivio humanitario a la población, sobre todo a aquella que habita los territorios donde permanece la insurgencia, sometidos desde hace más de medio siglo a intensos operativos militares en un ambiente de guerra. La carencia de otros estamentos del Estado deja a esa población a merced de los militares, quienes consideran además que sus pobladores son responsables o corresponsables de la existencia de la insurgencia, y por tanto son violadores de la ley a quien hay que castigar.
A la compleja realidad de dicha población, se agrega la presencia criminal de las bandas paramilitares que actúan bajo el amparo de operaciones militares del Estado.
El alivio humanitario que produciría el cese al fuego bilateral entre las Fuerzas Armadas estatales y el ELN, generaría además un impacto positivo en la confianza expresada de manera permanente por diversas organizaciones populares y sociales quienes, al igual que ustedes, ven en ello una urgencia.
Por todo lo anterior, y por otras razones que no plasmo en esta respuesta, reciban del ELN la seguridad de que persistiremos en dicho esfuerzo, que hemos reiterado públicamente desde que iniciamos los diálogos con el actual gobierno.
Así mismo, damos respuesta positiva a su llamado para que respetemos sus propuestas humanitarias, dentro el marco de la guerra de guerrillas.
Al respecto les preciso:
* Ninguna acción realizada por el ELN tiene como propósito hacer daño a la población. Si ello se produce, es debido a errores o fallas humanas, las cuales tenemos el más alto propósito de evitar, superar o corregir, en el marco de nuestros Códigos y Reglamentos internos, vigentes desde que nos constituimos como fuerza levantada en armas para ejercer nuestro derecho a la Rebelión.
* Nuestra legislación revolucionaria está enmarcada dentro del Derecho Internacional Humanitario, acogido oficialmente por nuestros Congresos desde hace más de 30 años, cuando planteamos a los gobiernos de ese entonces, la urgencia de pactar un proceso de Humanización de la Guerra, propuesta a la que no recibimos respuesta.
En aras de cumplir nuestro compromiso de respetar sus actividades en la organización y protección de las comunidades, les solicitamos establecer una comunicación por la vía de nuestra Delegación de Diálogo, que nos permita estar atentos a sus llamados y consideraciones.
Me despido de ustedes, con todo respeto y consideración,