Estimados comunicadores y comunicadoras,
Participantes del Encuentro Internacional “Periodismo que Transforma”:
Es una satisfacción para los integrantes de esta Delegación encontrarnos con ustedes en este evento; esperamos que sea el primero de muchos. Con el ánimo de compartir miradas y proyecciones, les acercamos estas ideas que son, a la vez, una invitación.
El modelo de democracia en Colombia tiene múltiples deudas con la sociedad, entre ellas, la falta de cumplimiento del derecho a ejercer y recibir una comunicación honesta, plural y responsable. Quienes trabajan en y para la comunicación con un sentido social, tienen la tarea y la posibilidad de impulsar las iniciativas y los espacios de confluencia que sean necesarios para revertir esa situación.
Mientras la mayoría de países de América Latina adoptaron, en las últimas décadas, regulaciones sobre la concentración de medios tendientes a la democratización, en Colombia esa tarea está aún pendiente. Los debates que surgieron de dichos procesos atravesaron a sociedades enteras, dieron como resultado modificaciones en la legislación y, en algunos casos, empoderamiento de experiencias comunitarias y alternativas de comunicación. En nuestro país, en parte por los condicionamientos del conflicto, pero sobre todo por la falta de voluntad de las élites gobernantes, esos procesos no se han dado.
La Mesa de Diálogos instalada en Quito entre el ELN y el Gobierno tiene como aspecto central del proceso la participación de la sociedad, base imprescindible para construir un acuerdo de paz y transformaciones. Atentos a las instancias de debate que se vienen dando sobre el tema, creemos que las demandas en torno a la democratización de la comunicación deben ser parte de esas discusiones.
De igual forma que venimos haciendo con diversos sectores de la sociedad, en esta ocasión los invitamos a que ocupen su lugar en la agenda de participación: periodistas, comunicadores y comunicadoras, trabajadores y trabajadoras de prensa; medios comunitarios, alternativos, populares, públicos, estatales: todos y todas debemos abordar la tarea de generar participación y protagonismo en la lucha por la democratización de nuestra sociedad. Para ello, tenemos medios a nuestro alcance: solo falta abrir las grietas que permitan que estas problemáticas permeen a la institucionalidad, y vuelquen la balanza a favor de la la sociedad.
En este aspecto, el tejido social y comunicacional en Colombia no parte de cero: diversos Foros, Encuentros, abordajes académicos e iniciativas sociales marcan un camino de búsqueda, de articulación, de maduración de propuestas hacia la democratización de las comunicaciones.
Ese acumulado puede encontrar en las instancias que se abren en Quito un lugar de encuentro, de interlocución con el resto de la sociedad e incidencia ante las autoridades. Las puertas están abiertas; con esta carta les formalizamos la invitación. Los y las protagonistas, son ustedes.