En el presente documento damos a conocer al pueblo de Guerrero, a las organizaciones sociales, a nuestros militantes y simpatizantes nuestra postura, con respecto del gobierno de Zeferino Torreblanca.
Algunas voces pregonan que el triunfo de Zeferino Torreblanca el pasado 6 de febrero representa la culminación de la lucha por el cambio. Lucha que emprendieron grandes hombres como nuestro comandante Lucio Cabañas Barrientos, el maestro Genaro Vázquez y muchos más que perdieron la vida en la lucha por el cambio. Falso, tanto nuestro comandante Lucio como el maestro Genaro creyeron en la revolución socialista y no en la llegada de un autócrata de derecha al gobierno del estado. Denunciamos ese intento de algunos perredistas por confundir a nuestro pueblo. Al mismo tiempo, reiteramos que, nosotros, quienes abrazamos la lucha por un cambio desde la insurgencia armada damos continuidad a la tarea de nuestros precursores. La vía de la revolución sigue vigente.
Mienten, aquellos líderes históricos de la izquierda electoral, que tras el triunfo de febrero pasado celebran el desmantelamiento de las estructuras del pasado. Mismas que reprimieron, desaparecieron y asesinaron a luchadores sociales. Mienten cuando dicen al pueblo que el viejo régimen represivo murió. Lo cierto es que las estructuras del viejo régimen están intactas y fortalecidas con la llegada de Zeferino al gobierno. Puesto que la represión, el asesinato, y la desaparición forzada sigue siendo una política de Estado para controlar, combatir y liquidar a luchadores sociales y a quienes estamos en la insurgencia armada. Y en este caso el gobierno de la alternancia la asume con fuerza. Con el objeto de imponerle al pueblo los dictados del Banco Mundial y los intereses del gran capital.
En nuestro comunicado número 8 fechado el 19 de enero del año en curso, dijimos que quien ganara, rojo o amarillo, daría continuidad al proyecto de la derecha. No nos equivocamos, previmos que el gobierno de la alternancia apoyaría el proceso de militarización de las instituciones del Estado. Por tanto, no nos extraña la conformación del gabinete de Zeferino. La inclusión como Secretario de Seguridad Pública del General Heriberto Salinas Altés, así como la permanencia del nefasto Antonio Nogueda Carvajal en la procuraduría del estado, y el nombramiento del titular de la Secretaría de Educación de Guerrero, entre otros. Lo anterior, es el resultado de la negociación entre el gobernador y los grupos político-económicos más retrógrados y retardatarios. Es bien claro que en nuestro estado no existe ningún cambio. Esto refuerza nuestra percepción de que el cambio real no se va a conseguir con una elección.
Por lo anterior, tenemos la certeza de que los responsables de los crímenes en contra de nuestro pueblo van a continuar en la impunidad. Desde los responsables de la guerra sucia contra el Partido de los Pobres, pasando por las masacres de Aguas Blancas y del Charco. Del mismo modo van a continuar impunes los asesinos de los líderes del PRD muertos durante el gobierno de Carlos Salinas y José Francisco Ruiz Massieu. Puesto que tienen la protección de la misma clase en el poder y del gobernador Torreblanca.
A muchos les parece lamentable la posición del gobernador cuando habla de la lucha social. A nosotros nos parece honesta su actitud, cuando no oculta que defiende a los responsables de las masacres contra nuestro pueblo, y a los caciques madereros responsables de la represión a los campesinos ecologistas. Apoya la presencia de los militares en las tareas policíacas y a los policías que trabajan en su gobierno para proteger los intereses del narcotráfico. No le importa que dichos policías o militares sean acusados de asesinatos y desapariciones forzadas. Y por otro lado, con un lenguaje dictatorial denigra a las ONG de defensa de derechos humanos. Al mismo tiempo celebra todos los atentados en contra de los intereses del pueblo. Así, el gobernador está en un proceso de divorcio de los sectores sociales que lo llevaron al poder. Y está demostrando de qué lado está. Claro, del lado de los poderosos.
Los hechos recientes de represión, encarcelamiento y asesinato, de luchadores sociales, no son hechos aislados, sino que forman parte de una campaña de acoso, de desgaste y de exterminio en contra de las organizaciones sociales, de las ONG de defensa de los derechos humanos, de las formas de organización ajenas al control del gobierno como el caso de la policía comunitaria y de la insurgencia armada. Campaña del gobierno mexicano, tramada y ejecutada por las instituciones del Estado, como el Ejército mexicano y la Procuraduría del estado, en contubernio con los grupos paramilitares, con los caciques tradiciones y con las bandas del narcotráfico. Dicha campaña tiene como fin, el desmantelamiento de organizaciones populares, la militarización de las comunidades, el control social mediante el terror del Estado, la criminalización de la lucha social, la destrucción del tejido social de los pueblos indígenas y la permanencia de los grupos políticos que han usurpado el poder, así como el fortalecimiento del aparato policíaco militar.
Todo lo anterior con el objetivo de imponer las medidas económicas, políticas y sociales dictadas por el Banco Mundial y el gran capital. Que comprende el impulso al Plan Puebla-Panamá. Plan ideado por el imperio norteamericano para la explotación, el saqueo de los recursos naturales y el control social de los pueblos indígenas. Luego entonces, a los pueblos se les engaña con el cuento de la creación de empleos y con la construcción de carreteras y presas. Tal es el caso de la famosa presa La Parota.
Ya que abordamos el problema de La Parota, queremos expresar nuestra solidaridad a la lucha de los campesinos en la defensa de sus tierras. Su lucha es nuestra lucha. Al mismo tiempo declaramos nuestra indignación por la represión a los estudiantes normalistas del viernes pasado por policías del estado a las órdenes de Armando Chavarría. ¿Qué pueden esperar los pueblos indios, las organizaciones sociales, y los campesinos de un gobernante que desprecia a los pobres? ¿Qué puede esperar el pueblo de Guerrero de un dictador llegado al poder con la fuerza de los votos anti-PRI? ¿Qué pueden esperar los militantes de base del PRD del gobierno del estado? ¿Qué pueden esperar los sindicatos que luchan por mejoras económicas? ¿Qué pueden esperar los estudiantes, más que represión y encarcelamiento? A todos ellos les decimos que no se dejen engañar y que no se nos olvide que Adolfo Hitler llegó al poder con la fuerza de los votos.
Hacemos un llamado a los militantes de las organizaciones sociales, a los pueblos indígenas, a los sindicatos en lucha, a organizarse, para enfrentar ésta estrategia de la clase en el poder. Estrategia que pretende afectar aún más los intereses de la clase trabajadora. A defender las conquistas laborales, a fortalecer a las organizaciones sociales. A fortalecer la lucha extraparlamentaria. No permitamos que quienes atentan contra nuestro pueblo cumplan sus objetivos. Es tiempo de dejar la pasividad y asumir un papel activo en la lucha por un cambio real y profundo. Ayer sufrió Guerrero con Figueroa, hoy la lucha es contra el gobierno de un dictadorcillo llamado Zeferino Torreblanca.
¡CON EL PODER POPULAR EL PUEBLO UNIDO VENCERA!
EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO INSURGENTE ERPI.