Pueblo de Colombia, al finalizar el año 2017, el ELN les desea la mayor felicidad posible a pesar de las duras realidades a las que los gobernantes lo someten.
Termina un año en el que la agresión belicista del imperialismo mundial, se ensaña de manera despiadada contra los pueblos del mundo, especialmente contra Venezuela y Corea del norte. Contrariando a sus mismos aliados impone a Jerusalén como capital de Israel, en claro ataque contra el heroico pueblo y la nación Palestina, cuando hoy el horizonte de los pueblos es la paz.
Esta conducta imperialista la dirige el presidente estadounidense Donald Trump.
En este contexto, Colombia es una plataforma militarista y geoestratégica de los Estados Unidos, para sabotear y agredir a los pueblos del continente, que luchan por no sujetarse a los planes imperialistas, al tiempo que respalda a la oligarquía criolla, quien desarrolla el genocidio político en curso contra líderes sociales, mientras continua el tratamiento de guerra contra las luchas populares, manteniendo la exclusión política y la negación a los procesos democráticos, que surgen desde los sectores populares, sociales de la izquierda y los verdaderos demócratas, sofocando así cualquier posibilidad de acceso al poder por las vías democráticas.
A lo largo de todo este año que termina, diversos sectores adelantaron importantes jornadas de lucha y movilización, pero el gobierno luego de hacer acuerdos, como siempre, los incumplió de manera flagrante.
Por tanto, solo la unidad popular, de la izquierda y los verdaderos demócratas lograrán mayores objetivos, que obligue a la oligarquía a cumplir sus compromisos.
En este 2017 el ELN continuó sus esfuerzos por la Salida Política y la paz de Colombia y en tal propósito se logró instalar la fase pública con una mesa formal de diálogos con el Gobierno de Juan Manuel Santos y una agenda que la opinión nacional e internacional conocen. Desde iniciadas las conversaciones fuimos claros al señalar que no aceptábamos imposiciones y que todo tipo de acuerdo tendría un carácter bilateral.
De nuestra parte, hemos honrado la palabra empeñada y hemos cumplido lo acordado. No hemos visto la misma conducta del gobierno nacional.
En el caso específico del Cese del fuego bilateral, temporal y nacional, el gobierno, de manera perversa, lo aprovechó para iniciar acciones represivas contra la población que trabaja en los cultivos de uso ilícito. De igual manera, el ejército lo utiliza para sacar ventajas militares, al punto que militarizó importantes territorios de operaciones del ELN, colocando en crisis dicho esfuerzo, porque, además, tampoco permitió mejorar la situación humanitaria de la población, debido a que el genocidio lejos de parar se incrementó.
Esperamos que la Participación de la sociedad como punto 1 y principal de la agenda, avance iniciando el 2018 y poder así llenar las expectativas que ha despertado en las regiones y en las organizaciones populares y sociales.
La Mesa de diálogos no puede ser interrumpida por el hecho de que el acuerdo sobre el cese del fuego culmine el 9 de enero, por el contrario, debe fortalecerse desarrollando los puntos de la agenda pactada.
La Salida Política al conflicto no puede cerrarse ante las dificultades presentadas; Por el contrario, debemos seguir buscando soluciones con mayor ahínco y llamamos a todos los amantes de la paz, a rodear este esfuerzo de futuro
El ELN no renuncia a la paz y en tal sentido no se levantará de la mesa.
¡Colombia para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!