Días antes de la anunciada y cancelada visita del Presidente Trump, la Fiscalía y las clases dominantes del país, han mostrado una vez más su genuflexión hacia los Estados Unidos. Violentando la soberanía nacional, le siguen permitiendo su injerencia en los asuntos internos y en este caso, contra los procesos de paz.
La captura de Santrich el día de ayer, por una orden judicial impartida desde los EEUU, contraviene la soberanía nacional, le da otra bofetada a los acuerdos suscritos con las FARC y demuestra la nula voluntad del régimen, para facilitar un verdadero proceso de paz, en los que se honre la palabra, con cambios y con la construcción de nuevos rumbos para Colombia.
La extradición equivale a una condena anticipada, sin juicio previo, lo que constituye un oprobio para la conciencia y la dignidad de los colombianos.
Desde los EEUU, le prepararon un montaje, a uno de los dirigentes de FARC más críticos con el incumplimiento de los acuerdos, quien públicamente, nos decía al ELN que “miráramos bien lo que estaba pasando en ese proceso, para no cometer los mismos errores”.
A todas y todos los militantes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, les expresamos nuestra solidaridad frente a este momento difícil para su proyecto.
A la vez convocamos al país y a todos a quienes estamos por los cambios y la paz a mantener las banderas en alto, a fortalecer un movimiento de mayorías por la paz y los cambios, que presione y obligue a las clases dominantes a facilitar otros caminos de futuro para Colombia.
Delegación de Diálogos
Ejército de Liberación Nacional