Camaradas de la Dirección y militancia del Partido de la Rosa:
Cálido y fraternal saludo.
A iniciar estas líneas se me viene la frase “estamos viviendo un momento difícil y complejo”, la que se va volviendo frase de cajón, pues desde que iniciamos este tránsito hacia la solución política de conflicto social y armado que ha vivido Colombia durante los últimos 50 años, nunca ha habido un momento que no sea difícil y complejo.
Desde que iniciamos los diálogos en La Habana, y después con la firma e implementación de los acuerdos, los sectores que siempre han vivido de la guerra y a través de ella se han mantenido en el poder, no han descansado un segundo para hacer fracasar este esfuerzo que venimos haciendo la mayoría de los colombianos, con el apoyo de la comunidad internacional, para transitar por el camino de la reconciliación, en aras de construir una Colombia en paz y con justicia social.
El Pleno del 2015 y la Décima Conferencia ratificaron unánimemente que éste era el camino acertado y a la vez vaticinaron que no iba a ser fácil. Y hoy lo vemos frente a lo que está sucediendo con la arbitraria captura del camarada Santrich.
Una de las instituciones del Estado, la Fiscalía General de la Nación, quien debería de manera armoniosa coordinar con los demás poderes para sacar avantes los compromisos del Estado, y los Acuerdos de la Habana son un compromiso de Estado, está encabezada ahora por un Fiscal que se ha convertido en un Sicario Moral, que no desaprovecha oportunidad, cuando no la crea él mismo, para lanzar torpedos encaminados a deslegitimarnos frente a la sociedad y el mundo, y con ellos hacer fracasar el proceso de Paz que con tanto esfuerzo construimos.
Y un ejemplo claro y contundente es toda la parafernalia montada alrededor de la captura de Santrich. Lo primero es que a sabiendas de lo que esto implicaba para el proceso de paz, ni lo comentó con el Presidente y mucho menos con la Presidenta de la JEP, quien hasta el día de ayer sólo sabía lo que había visto por los medios.
¿Qué explicación tiene todo ese dispositivo con más 50 hombres armados, porras, carros, motos, etc., además de entrar gritando y apuntando con las armas, sin una previa identificación, para capturar un invidente que ha mantenido las 24 horas de todos los días, custodiado por escoltas que pertenecen a una institución del Estado y además por agentes de la Policía Nacional? ¿Y que todo movimiento que vaya a realizar tiene que reportarlo la mayoría de las veces con 24 horas de anticipación?
¿Qué explicación tiene el que se hayan filtrado a los medios de comunicación supuestas pruebas, que deberían ser reserva del sumario, y sin la posibilidad que el acusado las pueda controvertir con la misma intensidad con que se han difundido?
Solamente un Sicario Moral es capaz de semejante ignominia.
El camarada Santrich nos ha mandado a decir que nada tiene que ver con lo que se le acusa. Y tenemos la obligación de creerle. Por lo mismo lo exhorto a él a levantar la huelga de hambre, a aceptar la asistencia médica, y con toda la solidaridad de la Dirección y de la militancia del partido de la rosa, más el acompañamiento de todos los que en el país y en el extranjero creen en la paz de Colombia, ponerse en condiciones físicas y mentales para dar la batalla en esta nueva trinchera y demostrarle a Colombia y al Mundo que es un revolucionario íntegro.
A la militancia nuevamente la convoco a no bajar la guardia, hay que cuidarse de provocadores que pintan pajaritos de oro, hay que mantener la cohesión del partido, en función de superar los obstáculos en esta dura brega por la reconciliación de los colombianos en aras de hacer realidad una Colombia en Paz con Justicia Social.