AL PARTIDO FARC, AL ELN, AL EPL Y A LA HISTÓRICA GUERRILLADA DE LA FARC-EP, CON FRATERNIDAD LES DECIMOS:
Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL), en consideración a la agudización de las tensiones y enfrentamientos que se vienen presentando entre las diversas corrientes que conforman la insurgencia revolucionaria armada de Colombia y, especialmente, en razón de la repercusión que éstas producen sobre las clases populares que habitan las zonas fronterizas de Venezuela, ha estimado pertinente pronunciarse al respecto, en función de contribuir a la búsqueda de mecanismos y métodos que en el marco de un auténtico ejercicio del Internacionalismo Revolucionario haga posible la superación de esta problemática y el procesamiento correcto de las diferencias, con mira a avanzar en la construcción de la Unidad Revolucionaria Nuestramericana.
En consecuencia, pública, formal y respetuosamente se dirige a los Mandos y Militancia del partido FARC, al ELN, al EPL y a la histórica Guerrillada de la FARC-EP, a objeto de manifestarles lo que a continuación se acota:
1.- La guerra es contra el Capital, no entre nosotros y menos contra el oprimido y explotado Pueblo Nuestroamericano: A nosotros se nos hace difícil comprender cómo es que existe voluntad para dialogar con el enemigo de clase, incluso, para suscribir acuerdos que implican la cesación de la actividad principal que se realiza en función de su derrota, y no haya la misma voluntad y constancia para organizar y desarrollar un diálogo entre las fuerzas insurgentes.
No estamos juzgando la política que se ha adoptado en aras de resolver el conflicto armado que desangra el hermano Pueblo de Colombia, pues, bien saben ustedes que en torno a este complejo y polémico asunto hemos mantenido nuestra valoración y criterio bajo reserva, en respeto al Principio de la Autonomía de las organizaciones y, esencialmente, al reconocimiento de las singularidades que presenta cada proceso sociohistórico en particular.
Este cuestionamiento, que también lo dirigimos contra nosotros mismo, o sea, que lo asumimos autocríticamente, dado que también hemos incurrido en el error de no insistir obstinadamente en la construcción de espacios para el diálogo entre organizaciones revolucionarias hermanas, es lo que queremos destacar en esta difíciles horas por las que atraviesa la causa revolucionaria a nivel continental.
En efecto, la ofensiva recolonizadora que impulsan los viejos y nuevos imperios contra nuestras naciones es cada vez más intensa, criminal y despiadada, al extremo que en flagrante trasgresión al Derecho Internacional Público desconocen la soberanía e independencia que los respectivos Estados actuales poseen en el concierto de la comunidad internacional. En este sentido, las agresiones imperialistas contra Venezuela, constituyen el ejemplo más ilustrativo del proceso de recolonización neoliberal en marcha en Nuestramérica.
Se puede estar o no de acuerdo con la gestión del gobierno que encabeza el Presidente Nicolás Maduro, sin embargo, en lo que no cabe diversidad de posiciones es en lo concerniente a la confrontación resuelta e implacable contra el Capital, su lógica y, fundamentalmente, sus prácticas; sobre todo, en este momento en el que para materializar sus pretensiones adopta la estrategia de la Guerra no Convencional; de allí que, no se puede ser revolucionariamente antiimperialista sin combatir las múltiples formas que adquiere el Capital para promover, instaurar, expandir y consolidar el régimen de producción social capitalista.
En este contexto, las FBL exhorta a la reflexión en aras de la rectificación, toda vez que resulta inadmisible, desde una perspectiva revolucionaria y, principalmente, Comunista, que mientras los enemigos imperialistas acumulan mayor fuerza y poderío en nuestros territorios, nosotros nos estemos desgastando en pugnas intestinas o, en el mejor de los casos, no seamos lo suficientemente diligentes y consecuentes para concertar acuerdos que posibiliten enfrentarlos bajo un enfoque estratégico común que asegure la victoria popular definitiva.
Asimismo, no se justifica que en procura de objetivos tácticos no se denuncien las graves situaciones que se viven en las zonas fronterizas del país; que se sea indiferente o tolerante frente a las actividades de las bandas criminales y empresas privadas trasnacionales que afectan perjudicialmente los intereses y derechos de Venezuela; que no se le brinde la suficiente solidaridad activa y militante a las comunidades campesinas, mineras y pueblos indígenas que habitan las fronteras, sino que se consideren éstas fuente de reclutamiento y base de apoyo para el desarrollo de la política financiera y militar, en menosprecio de sus culturas, tradiciones y proyectos sociales; en suma, que a la postre se termine consolidando la dinámica capitalista en vez de impulsar políticas que conlleven al empoderamiento de las masas populares.
En conclusión, lo que acontece en nuestras fronteras, particularmente en lo relativo al trato que se le otorga a los pueblos indígenas y comunidades campesinas y mineras; a la ilegal explotación y abierta extracción de minerales, fauna y productos forestales; al masivo contrabando de combustibles y otros bienes de consumo general, especialmente, alimentos, medicamentos, autopartes y materiales para la construcción; a la existencia de grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico; al control territorial que ejerce impunemente el paramilitarismo colombiano; a la falta de nacionalismo por parte de funcionarios de alta jerarquía que integran las fuerzas policiales y militares encargadas de garantizar la seguridad y defensa de los intereses de la república; en fin, a las prevalecientes dinámicas sociales en las que fundamentalmente se expresa el sumo de la esencia del capitalismo, demanda de todas las organizaciones revolucionaria que hacen vida en dichos espacios una rigurosa revisión de nuestro trabajo y accionar en función de aplicar los correctivos necesarios en salvaguarda del prestigio y devenir del Proyecto Revolucionario como alternativa real y viable ante el caos capitalista.
En general, no podemos continuar permitiendo que ciertos sectores del pueblo oprimido y explotado que habita nuestras fronteras, sigan considerando a las fuerzas revolucionarias venezolanas y colombianas como organizaciones ajenas a sus intereses y dinámicas sociales, incluso, que valoren a las bandas criminales y paramilitares como opciones para resolver sus problemas.
2.- Venezuela es una Nación que por su gloriosa historia y espíritu solidario de sus integrantes no merece ser tratada por ninguna organización revolucionaria extranjera como retaguardia o fuente de recursos para sus proyectos particulares: Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación, se inspira y orienta por la Teoría Marxista de la Revolución Social, concibe el Socialismo como el período histórico de transición hacia la Civilización Comunista. En dicha transición reivindica la pertinencia histórica del Estado y la existencia de las naciones, obviamente, con un carácter y finalidad distinto al que le imprime la burguesía.
En este sentido, toda la militancia Comunista de las FBL asume como parte de sus compromisos, deberes y tareas la realización y defensa de los intereses y derechos de la Nación venezolana, lo cual, no significa que se ignore, desconozca u oculte que la sociedad venezolana está estructurada en clases sociales. Por el contrario, el científico conocimiento de esta realidad histórica es lo que conduce a formular una estrategia en la que se contempla que las clases oprimidas y explotadas de la nación, en la medida que desarrollen sus potencialidades, deben convertirse en la fuerza rectora de ésta, es decir, en la fuerza hegemónica de la sociedad.
En este orden de ideas, somos congruente con lo que postula el Manifiesto del Partido Comunista al señalar: “Los obreros no tienen patria. No se les puede arrebatar lo que no poseen. Mas, por cuanto el proletariado debe en primer lugar conquistar el poder político, elevarse a la condición de clase nacional, constituirse en nación, todavía es nacional, aunque de ninguna manera en el sentido burgués.”
En la actualidad, es evidente que el poder político en Venezuela no lo ejerce el conjunto de las clases populares que conforman la nación; más, por ello, las revolucionarias y los revolucionarios, especialmente, las y los Comunistas, no deben ser indiferentes o indolentes frente a las agresiones de las cuales son objeto los intereses y derechos que le asisten a ésta.
Las FBL invoca y reivindica el aparte final del artículo 1 de la vigente Constitución de la República Bolivariana aprobada en el más democrático ejercicio de la soberanía popular, independientemente, de quien ejerza el poder político en el país, pues, lo previsto en la citada norma, a saber: “Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional”, que por lo demás recoge la tradición republicana patria, constituyen parte de los elementos esenciales y estructurantes de la Patria Socialista a edificar. Más aún, representa parte de las conquistas que el pueblo venezolano a lo largo de su historia heroica ha alcanzado en los campos de batalla donde han concurrido sus mejores hijas e hijos a ofrendar sus vidas en pro de los aludidos intereses y derechos.
El Principio Comunista del Internacionalismo Proletario hace parte del acervo teórico de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación, en consecuencia, el concepto de Patria Socialista; del Socialismo como Patria; del carácter internacional de la lucha contra el capital, y éste como un sólo ente mundial; la acción revolucionaria común contra el capital; la comunidad de intereses de la clase obrera de todos los países; la lucha colectiva del proletariado contra el enemigo común: el Capital; la reciprocidad de apoyo entre los pueblos en sus justas luchas; las tareas de las Revoluciones Socialistas triunfantes de cara a la preparación y desarrollo de la Revolución Proletaria Mundial; el deber de la ayuda en proporción a la capacidad y fuerza; la complementariedad y armonización de los intereses de los pueblos en lucha con los intereses de la Revolución Comunista Internacional, orientan nuestro accionar y constituyen las premisas para valorar el desempeño y actividades que llevan a cabo el conjunto de organizaciones revolucionarias extranjeras presentes en Venezuela.
En pocas palabras, somos de la firme convicción que la tarea esencial de toda la militancia revolucionaria es hacer la Revolución Social en el espacio, lugar o país en que se encuentre, independientemente de su nacionalidad.
3.- Avanzar en la construcción de la Unidad Revolucionaria Nuestramericana: Las FBL no cesa en su empeño de plantear la necesidad de intensificar, ampliar y consolidar los procesos de encuentros, diálogos, articulaciones y coordinaciones que de forma simultánea se vienen hoy por hoy desarrollado entre las organizaciones revolucionarias a lo largo y ancho del continente. En tal contexto, tiene plena consciencia de lo dificultoso y complejo de este asunto, sin embargo, siendo una cuestión de rango estratégico para el devenir de la Revolución Nuestramericana, estima que se debe obstinadamente insistir en su concreción.
Así pues, relegar o posponer esta línea de trabajo inevitablemente implica favorecer al enemigo capitalista e imperialista, por tanto, es pertinente que con la mayor urgencia se elabore una Agenda Común de Trabajo, la cual, entre otras cuestiones, bien pudiera contemplar: a) Planificación y realización de investigaciones acerca de la realidad de nuestros países, así como del campo internacional; b) Diseño y activación de sistemas de información, comunicación y propaganda; c) Impulso de iniciativas sociales, culturales, económicas, comunicacionales, políticas, etcétera que fomenten y consoliden la amistad entre los Pueblos; d) Elaboración y ejecución de programas de formación y capacitación para la Militancia Revolucionaria; e) Confección de planes para la realización de actividades conjuntas; en fin, todo lo que sea menester de cara a la edificación de la Patria Socialista.
De otra parte, aprovechamos la oportunidad que brinda este pronunciamiento público para EXHORTAR en su conjunto a todas las organizaciones revolucionarias de Nuestramérica, en función de que activen todos los mecanismos que estimen convenientes y estén a su alcance, en aras de impulsar un proceso de reflexión que permita superar las fricciones, divisiones y enfrentamientos entre las fuerzas revolucionarias insurgentes. En dicha perspectiva, redoblar todos los esfuerzos necesarios a objeto de avanzar en la construcción de la Unidad Revolucionaria Nuestramericana.
Finalmente, las Fuerzas Bolivarianas de Liberación ratifica lo expuesto con coraje, orgullo y determinación por el Comandante Chávez en medio de una multitudinaria manifestación popular en la que declaró el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana, al afirmar: “VENEZUELA SE RESPETA”.
¡¡¡ Somos hijos de Bolívar y Bolívar vive !!!
¡¡¡ Trabajadores de Todos los Países, Uníos !!!
¡¡¡ Destruyamos al Capital o éste nos Destruye !!!
¡¡¡ Guerra a Muerte al Capital !!!
¡¡¡ Hacia la Unidad Revolucionaria Continental !!!
¡¡¡ A Impulsar la Reactivación de las Luchas Populares !!!
¡¡¡ A Organizar las Fuerzas Populares y Revolucionarias !!!
¡¡¡ A Organizar el Derecho a la Legítima Defensa Colectiva !!!
¡¡¡ Que la Estirpe Bolivariana Brille en el Combate Antiimperialista !!!
Venezuela, 7 de abril de 2018.
Secretariado del Equipo de Conducción Nacional de las FBL.