Entrevista a la Coronel Aurora

[Texto de la entrevista a la coronel Aurora del ERPI realizada en agosto de 1999.]


ENTREVISTA A LA CORONEL AURORA DEL EJÉRCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO INSURGENTE


Coronel Aurora ¿nos podría decir qué es el ERPI?

El Ejercito Revolucionario del Pueblo Insurgente es una organización revolucionaria mexicana que lucha por un cambio profundo, en el aspecto político, por una democracia verdadera, construyendo el poder popular, un cambio profundo también en al aspecto económico social que se refleja en la justicia social e igualdad, al tiempo que ejerce la autodefensa. El ERPI impulsa el ejercicio de la autodefensa por el pueblo mismo, somos una organización relativamente joven pues tenemos un año y medio de habernos conformado aunque algunos de sus militantes tienen más tiempo de participar en la lucha política.

¿Es entonces el ERPI, una organización de autodefensa?

Sí, puede decirse que el ERPI sí es una organización de autodefensa aunque no entendida únicamente como una actividad militar, sino como una actividad que se extiende al ámbito político, social, económico, cultural. Por ejemplo: cuando decimos esto nos referimos a que la autodefensa es necesario ejercerla para defender las formas de producción campesinas, comunitarias, para defender el poder popular creado y construido ya sea en las organizaciones urbanas o en el campo, en las comunidades, para defender los recursos naturales de los pueblos, como se ha dado con el agua o con los recursos forestales. Para defender, bueno la autodefensa, nosotros entendemos todo esto como una autodefensa integral, que se ejerce da manera activa no pasiva, o sea que no busca eludir solamente las agresiones sino que busca evitar las agresiones futuras y que ensaya formas de organización y de lucha que permiten construir formas alternativas de vida, de organización y desarrollo y que suman todas estas un proyecto de sociedad.

¿Cuáles serían los principios fundamentales del ERPI?

Nuestro principio fundamental gira en torno a la construcción del poder popular, porque este es nuestro objetivo pero al mismo tiempo también es nuestro método porque constituye nuestra manera de decidir, de tomar las decisiones, esto es se toma en cuenta lo que el pueblo decide. También es para nosotros un parámetro pues si lo que hacemos sirve para fortalecer y construir el poder popular consideramos que está bien, si lo debilita consideramos que no va por buen camino; el poder popular también lo debemos de construir en el aquí, en el ahora y desde abajo. Esto quiere decir: en todo lugar, ahora mismo, no esperando hasta el triunfo, el poder popular se debe de ir construyendo ahora mismo precisamente, y desde abajo es por toda la base, por los pueblos y no como una dádiva dada por una dirigencia o desde el poder. Bueno, otro principio fundamental también es nuestro compromiso con el pueblo, esto quiere decir que la organización, que quien participa en la organización revolucionaria, su compromiso principal no es con ella, no es con un partido sino con el pueblo mismo. Esto quiere decir también que en el momento que una persona considere que en la organización en la que milita no representa ya los intereses del pueblo puede salir de ella. Otro compromiso para nosotros fundamental es el humanismo, esto quiere decir que nosotros no creemos que el fin justifica los medios, pues fines buenos y honestos necesitan de medios buenos y honestos para el pueblo. Parece paradójico que una organización armada esté hablando de humanismo pero nosotros creemos que es necesario humanizar la guerra; esto es, seguir una estrategia adecuada, una táctica adecuada, y tratar de que el costo de la guerra sea lo menor posible. Ponemos también muy en alto el valor de la vida humana, esto nos obliga a seguir una ética, una moral revolucionaria que tiene como centro el humanismo, por ejemplo creemos que la verdad debe de ser un principio fundamental; debe de hablarse con la verdad, no tratar de engañar, no tratar de aparentar, no justificar crímenes o errores o después mentir para justificarlos o para ocultarlos. Otra cuestión muy importante para nosotros es que la relación entre nuestros militantes y la relación de nosotros los revolucionarios hacia el pueblo debe de ser una relación humana, pues los compañeros no somos máquinas que sigan automáticamente y maquinalmente órdenes, sin tomar en cuenta su situación, sus inclinaciones. Otra cuestión importante de esta relación humana es el valor que damos al individuo dentro de la colectividad, esto quiere decir la diversidad dentro la unidad, el no pretender que todos piensen igual, que todos se comporten igual .

Otro principio básico para nosotros es la democracia pues aparte de ser considerada como un objetivo de nuestra lucha es también una condición para ella por que no creemos que pueda conquistarse la democracia sino se ejerce ya, desde ahorita en la lucha misma.

¿Se considera el ERPI una organización de vanguardia?

No desde luego que no, nosotros hemos roto con la concepción de una organización vanguardista que debe de ir adelante del pueblo guiándolo, nosotros pensamos que debemos de ir junto al pueblo. No creemos que al pueblo se le deba de dar órdenes sino que estas se deben de dar el mismo pueblo; no creemos que seamos los iluminados que todo lo saben, que tienen todas las alternativas ya elaboradas que el pueblo debe de seguir, sino que intentamos buscar junto con el pueblo el camino que habremos de seguir todos.

¿Cuando usted habla de los objetivos del ERPI no menciona la toma del poder ¿Acaso no es ese su objetivo?

Precisamente ese es el caso, no luchamos por tomar el poder, si es que entendemos por tomar el poder, el que se tome por la organización revolucionaria y creer que basta con derribar al régimen actual e instalar uno nuevo encabezado por esa organización para que se solucionen todos esos problemas del país. Mas bien lo que queremos es construir el poder del pueblo, que quiere decir que el pueblo se mande a sí mismo, que ese poder de decisión que hoy se encuentra tan concentrado en manos de una minoría quede en las manos del pueblo, difuminándose y repartiéndose de las múltiples organizaciones que el pueblo puede construir para gobernarse.

¿Cuál es su fuente ideológica?

Preferimos hablar de vertientes, pues no creemos que para el proceso de cambio en México haya una ideología ya elaborada en su totalidad que todos deban de seguir excluyendo a quienes no crean en ella, lo que sí tenemos es un cuerpo ideológico común donde existen diferentes formas de pensar. Por ejemplo: en este cuerpo ideológico común retomamos aspectos básicos del marxismo pero no como un dogma sino como una herramienta de análisis. Cuando decimos aspectos básicos de marxismo nos referimos a que no retomamos todo el marxismo pues hay planteamientos divergentes y porque la realidad misma nos muestra que puede haber otras alternativas, y nosotros debemos de ver esos planteamientos diferentes y esa realidad misma, no cerrar los ojos a ella. También retomamos los planteamientos de otros teóricos y revolucionarios, de otros tiempos y de otros lugares, en este sentido renunciamos a cualquier ‘ismo’, como leninismo, maoísmo, trotskismo, a ser catalogados como de cualquiera de estas corrientes pues nosotros retomamos un poco de cada uno de ellos pero no todo. También otra vertiente para nosotros es la experiencia y los planteamientos de los principales personajes que han realizado el cambio en nuestro país, en las distintas épocas, principalmente retomamos los planteamientos de Morelos, de Juárez, de Villa y de Zapata, y principalmente nos basamos en la realidad de nuestro país. Esto quiere decir que los planteamientos de todas las personas que nosotros recogemos, las experiencias de otros países las retomamos solamente si concuerdan con nuestra realidad, si no concuerdan pensamos que no es correcto quererlas aplicar en estos momentos en nuestro país.

¿Y por qué el ERPI eligió de entre las diversas opciones posibles la lucha armada, o acaso bueno es esa la única posible?

Es cierto que en las condiciones de México actual[mente] son posibles diversas opciones para luchar por la democracia y nosotros como individuos podemos optar por algunas de las formas pacíficas o por la lucha armada. Recordemos que nosotros proponemos un cambio profundo que abarque tanto el aspecto económico como el aspecto político, el aspecto social; esto quiere decir que un cambio desde arriba, desde el poder no podría ser con la profundidad necesaria, sino que sería superficial de acuerdo a los intereses del poder mismo. Entonces, para lograr un cambio más profundo es necesario un esfuerzo común, que conjunte la lucha pacífica y la lucha armada, entonces esta forma de lucha es necesario que la realicemos seamos nosotros o sea otra organización u otra gente. La autodefensa armada, la lucha armada es una forma de defenderse ante los asesinatos y las masacres que se realizan contra el pueblo, la lucha armada es un complemento necesario de todas las formas de lucha y nosotros consideramos que no se excluyen, que la lucha pacifica no excluye a la lucha armada ni la lucha armada a la lucha pacifica, sino que se complementan, pues una sola de estas no es suficiente para el cambio que requiere nuestro país.

En México se está a un año de que se realicen unas elecciones que han despertado grandes expectativas en diversos sectores del mundo de la política, pues parece más posible que nunca la derrota del partido que durante 80 años ha gobernado su país ¿Qué valor atribuye el ERPI entonces a la lucha electoral en general y en particular en esta coyuntura?

En general consideramos que la lucha electoral es una forma totalmente valida, completamente necesaria, a través de la cual pueden lograrse importantes cambios en la vida nacional. Ahora bien, en las actuales condiciones no es una garantía de cambio por sí sola pues desde el régimen se pueden realizar gran cantidad de maniobras que permitan la continuidad del régimen, puede irse desde el fraude hasta la manipulación de la voluntad popular por medio del chantaje, del engaño, de la compra de voto, como se ha hecho ya en varias ocasiones recientemente. Por eso es que consideramos que el valor de la lucha electoral en general depende de la capacidad del pueblo para desarrollar un amplio movimiento social y una lucha armada que puedan servir de respaldo de alternativa y de complemento a este esfuerzo electoral. Decimos de respaldo para que puedan apoyar la lucha por la defensa de los triunfos electorales, de alternativa para que ante el fracaso de una forma las otras se pueden utilizar y de complemento para que el avance del conjunto. Bueno, decimos de complemento porque el avance del conjunto depende de cada una de ellas, desde luego que nosotros consideramos que aún cuando la presente coyuntura un partido de oposición ganara las elecciones no significa que ese sea el único cambio que se necesita, pues en última instancia se puede dar lugar a un cambio cosmético o superficial por el que bajo otra apariencia se encuentre subyacente la misma antidemocracia o el mismo clientelismo o el caudillismo o las mismas maniobras con las que se puede seguir imponiendo al pueblo la voluntad de unos cuantos. Por eso la lucha no es solamente contra el régimen sino contra los vicios que desde diferentes posiciones y aún dentro de los mismos partidos políticos se reproducen los vicios del sistema, situación que es muy posible dado que las formas de hacer política a nivel interno están dejando mucho que desear con los fraudes internos, con las maniobras para imponer candidaturas, por eso hablamos de que lo que se necesita es construir el poder popular.

La prensa ha dado mucha atención a los rescates bancarios en México y al Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos ¿Cuáles han sido los efectos de estas prácticas para el pueblo mexicano?

Bueno, el tratado de libre comercio ha provocado un descenso en el nivel de vida en general. Por ejemplo, en el campo hay ahorita una gran descapitalización, un descenso de la producción, un gran endeudamiento de los productores que prácticamente los vinieron a quebrar. Todo esto viene a resultar en que nuestro país no sea ni siquiera autosuficiente en materia alimentaria, incluso el maíz, que es nuestro producto básico de consumo, se tiene que importar. En general [lo que] provoca son carteras vencidas pero masivamente, una quiebra de la micro empresa; desde el gobierno, se nos quiere vender la idea de que con el TLC se ha beneficiado la economía del país, pues ha aumentado las exportaciones. Nosotros vemos que esta es una verdad parcial solamente, pues efectivamente con el TLC, un pequeño grupo de empresarios exportadores son los que se han venido beneficiando pero la inmensa mayoría de productores se les ha hundido más en la quiebra, o sea el avance de unos cuantos a sido a costa de la inmensa mayoría, esto viene a resultar en el aumento de las diferencias sociales, hay un mayor contraste social.

Se habla de un incremento de la militarización en México especialmente en el sudeste. ¿Nos puede platicar de la situación tanto en las comunidades en donde tienen alguna influencia como en otras partes del territorio nacional?

Bueno, algunas zonas del país han estado militarizadas permanentemente desde los 70´s, como Guerrero, sin embargo a partir de 1994 con el levantamiento zapatista se produce una nueva oleada de militarización que abarca ahora nuevas zonas en particular el sureste del país, como Chiapas y algunos estados del área como Hidalgo, Oaxaca, Michoacán y desde luego Guerrero. Esta militarización ha producido graves efectos, los más notables, los más conocidos por su gravedad son las masacres, por ejemplo podríamos citar la de Aguas Blancas donde murieron 17 campesinos, la del Charco donde murieron 11 indígenas, la de Acteal con 45 víctimas, esta matanza perpetrada por paramilitares en complicidad con los cuerpos policiacos y el ejército, y también la masacre del Bosque. Estos son los casos más conocidos pero hay [una] multitud de casos a los que no se les ha dado la suficiente difusión y que por ser tan frecuentes se ha tratado de que se vean como algo normal, como un costo de la militarización que debemos de aceptar y son los asesinatos de una o dos personas los que se dan con cierta regularidad, el cateo de las casas, de las viviendas campesinas cuando llega el ejército y entra con violencia y sin ninguna orden, donde golpea a las familias, donde llena de terror a las mujeres y a los niños, el secuestro de dirigentes o de personas que el ejército considere sospechosas los llevan a torturar, la mayoría de ellos son torturados por horas o por días y luego los sueltan pero algunos han sido desaparecidos permanentemente. Otro efecto muy grave es el de la violación de mujeres sobre todo en las zonas indígenas, mientras tanto los autores intelectuales y materiales se encuentran en libertad, y en cambio las víctimas o los dirigentes campesinos o quienes se han atrevido a denunciar esto y a luchar por los castigos de los culpables los vemos que se encuentran presos, unos han sido ya hasta sentenciados a varios años de cárcel. Otro daño que tal vez no se ve pero que es grave, no sabemos hasta donde, es el daño psicológico permanente que es individual en las víctimas y también es en colectivo en las comunidades. Por ejemplo, las mujeres no pueden ir a lavar su ropa, no pueden salir a recoger leña, los campesinos no pueden ir a atender sus parcelas porque saben que el ejército en cualquier rato los puede detener, los puede torturar, a ellas las puede violar; entonces, es un temor permanente que tienen ellos.

La cercanía geográfica entre México y Estados Unidos además de los intereses económicos norteamericanos vertidos allí obligan a pensar que lo que suceda en México provocará reacciones diversas en EU ¿Cuál es su posición con respecto a Estados Unidos?

Bien, bueno, indudablemente que la cercanía geográfica de México con los Estados Unidos es muy importante, tan importante que ha llevado a una expresión ya tradicional entre nosotros los mexicanos que dice "pobre México tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos". Los antecedentes que tenemos para nosotros no son nada agradables, son de intervenciones en cada coyuntura y de injerencia en los asuntos internos de nuestro país. Desde luego que lo que ocurra en México le importa mucho al gobierno de Estados Unidos y por eso es seguro que va estar sumamente interesado no solamente por conocer, sino para determinar el cauce de los acontecimientos para favorecer a sus intereses. Basándonos en estos antecedentes y en la actitud que ha tomado en los conflictos que están ocurriendo en otras partes del mundo suponemos que el gobierno de Estados Unidos va a manipular la información para presentar la imagen que conviene a sus intereses, creemos que va a favorecer a las corrientes afines a él, que va a amenazar si los acontecimientos toman un rumbo que él considere desfavorable y desde luego que va a intervenir de manera encubierta. Nosotros queremos dejar claro que hacemos una clara diferencia entre el pueblo estadounidense y el gobierno, el gobierno que sigue una política de intervencionismo, injerencia, una política belicista, de imponer su poderío y hegemonía económica; precisamente creemos incluso que el pueblo de Estados Unidos ha sido víctima de estas políticas y en muchos casos ha demostrado como pueblo ser capaces de brindar solidaridad, incluso el ser capaces de oponerse y de protestar contra las políticas de su propio país. Por ejemplo, cuantas veces el pueblo se ha opuesto a la guerra o a la depredación de los recursos naturales de otras partes del mundo que hace su país. Entonces nosotros no somos anti norteamericanos, entendiendo que no consideramos como enemigos a los ciudadanos estadounidenses, de lo que si somos enemigos es de la política del gobierno norteamericano que intenta determinar lo que debemos pensar, lo que debemos hacer, que intenta determinar nuestro destino, eso es a lo que no estamos dispuestos a permitir. Creemos que los ciudadanos norteamericanos no lo permitirían si se encontraran en una situación como la nuestra.

Con el agotamiento de las luchas armadas en Centro América y debido a otros factores internacionales ya casi nadie esperaba que surgieran otras luchas armadas ¿Qué postura tiene el ERPI con respecto a otros movimientos armados en América Latina y en el mundo? ¿Cómo compararía estas luchas con la de los años 70’s y 80’s?

Bueno, en primer lugar la lucha armada no es una moda que en un momento está vigente, está de moda y en otro momento hay que dejarse porque ya pasó de moda, la lucha armada corresponde a las necesidades de cambio de nuestro país al menos. En otros países entendemos que han enfrentado vicisitudes diferentes y que sus organizaciones han concluido que la lucha armada no es necesaria, creemos que esto puede ser válido y corresponde a las condiciones propias de esos países. Pero en México es completamente necesaria la lucha armada si estamos hablando de cambios profundos. Las luchas armadas actuales en distintos países de América Latina sobre todo, tienen una diferencia con las que se dieron en décadas pasadas, como bien dice James Petras, ha habido tres oleadas. Por ejemplo, en la década de los 60’s, estamos hablando de las guerrillas verdad, recordemos las guerrillas de los 60’s, el objetivo era el socialismo, incluso el modelo soviético de socialismo; ya para la década de los 80’s el objetivo venía a ser en general contra las dictaduras que se fueron imponiendo en distintos países; y ya en la época de los 90´s se trata de recuperar la Soberanía Popular, el objetivo viene a ser la democracia, pero una democracia desde abajo, construyendo el poder popular y en algunas el socialismo pero como transición, o sea una transición hacia el socialismo y tal vez no directamente como se planteaba en los 60’s. En cuanto a las formas de organización internas de las organizaciones armadas también ha habido diferencias. En la década de los 60’s era más centralista, era más unipersonal la dirigencia, era caudillista, en la década de los 80’s aún sigue siendo burocrática, la dirección pasa a ser más colectiva y en década de los 90’s ya es francamente más colectiva, ya es menos burocrática, se caracteriza por ser más democrática la misma organización. En cuanto a método, podemos hablar que en la época de los 60’s había una confrontación abierta y directa entre la lucha pacifica y la lucha armada, entre la lucha electoral y la lucha anti electoral o que se negaba a utilizar la forma de lucha electoral y que rechazaba a los partidos políticos legales abiertamente, considerándolos incluso como enemigos. En la década de los 80’s ya hay un acercamiento entre estas dos formas de lucha y actualmente en la década de los 90’s ya hay una comprensión de conjugar estas dos formas de lucha y que estas dos formas de lucha se complementan y esto se refleja en la doble militancia que tienen muchas bases, que al mismo tiempo que participan en un partido político y que ejercen la lucha electoral, también participan en una organización armada y ejercen la lucha armada y al mismo tiempo pertenecen a un movimiento social, pertenecen a una organización social y luchan por proyectos y por su desarrollo económico. Nosotros podríamos decir como conclusión que actualmente las organizaciones armadas no son tan radicales en su planteamiento, que no hay una confrontación entre las formas de lucha, pero que sí se es más radical en el cambio que se propone porque va más allá de lo que se diga de palabra, va más allá incluso del nivel macro social y abarca el nivel micro social, como al cuestión de los géneros, centra su propuesta contra el autoritarismo y diversas formas de dominio que antes no se contemplaban. Entonces, podemos decir que aún cuando el lenguaje no sea tan radical si se es radical en la propuesta.

¿Qué le diría la Coronel Aurora a los ciudadanos de origen mexicano residentes en Estados Unidos?

Que actualmente se está desarrollando en México una lucha en la que se pelea no solamente por el presente sino que también por el futuro del país. En nuestra lucha, está en juego no solo el destino de los que luchan sino también el de los que no lo pueden hacer, incluso el de las generaciones que todavía no nacen, que sería que esta lucha tiene que ver no solamente con México sino con el mundo y que es una lucha por una vida digna y que es una lucha por democracia, por bienestar pero que también es una lucha por la vida. Desde luego que los mexicanos que residen en estados unidos pueden hacer mucho por esta lucha y pueden participar de muy distintas maneras y esperamos que de una manera u otra se sumen al esfuerzo de impedir que las fuerzas que intentan impedir el cambio se impongan. Entonces esperamos su apoyo y solidaridad porque sin ella el cambio será más difícil y el costo será mayor.