La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC, somos una organización política que aspira al poder por medios pacíficos y democráticos, usando como única arma la palabra, anhelando encabezar las luchas sociales y políticas de las comunidades olvidadas, perseguidas, discriminadas y burladas centenariamente por los poderes dominantes de nuestro país.
Nacimos de los Acuerdos de Paz alcanzados en La Habana, tras cinco años de difíciles discusiones con los voceros del Estado colombiano. Gracias a esos Acuerdos pudimos poner fin a más de medio siglo de cruenta confrontación armada, de cuyas trágicas consecuencias aspiramos den cuenta total los distintos mecanismos pactados para conocer la verdad y reparar a las víctimas.
Somos legítimos herederos políticos de las FARC-EP y trabajamos por materializar los sueños de un país mejor, reconciliado y en continuo progreso, que significaron la vida y enormes sacrificios para miles de hombres y mujeres que dieron lo mejor de sí mismos por esa Nueva Colombia. Asumimos la continuación de los ideales de Manuel Marulanda, Jacobo Arenas y Alfonso Cano.
Las FARC-EP lucharon de manera incansable por alcanzar una solución política que evitara que una guerra fratricida fuera el destino de nuestro país. Los Acuerdos de La Habana, suscritos tras 33 años de conversaciones interrumpidas con distintos gobiernos nacionales, representaron ese hito histórico. En el futuro, los conflictos y contradicciones inherentes al orden vigente deberán desenvolverse sin armas ni violencia.
A eso nos comprometimos las dos partes firmantes. Trabajamos incansablemente porque gobierno y Estado honren cumplidamente su palabra. Apelamos a la pedagogía del pueblo colombiano para el conocimiento y la defensa de los acuerdos. Recurrimos a la comunidad internacional como garante de que el Estado no faltará a sus compromisos.
Nuestro empeño es dar cumplimiento estricto a todas nuestras obligaciones. La nación entera y la comunidad mundial son testigos de nuestra fidelidad en esa materia. Dejamos las armas, rompimos definitivamente con cualquier comportamiento ilegal, aceptamos someternos al orden constitucional y legal reformado y surgido como resultado de los Acuerdos de Paz. Aspiramos a que su ulterior transformación se produzca en paz y en el marco de las normas vigentes.
No tememos responder ante ningún requerimiento de las autoridades en los términos y condiciones pactados en el Acuerdo Final. Nadie que se reclame integrante de nuestro partido debe obrar de modo distinto.
Deslindamos por completo a nuestro partido y a su militancia de las actividades de cualquier grupo o persona, que se aparte de lo determinado por la X Conferencia Nacional de las FARC-EP y el primer Congreso Constitutivo de nuestro partido FARC, que ratificaron por unanimidad los Acuerdos de La Habana. Condenamos el uso de nuestras siglas o memoria para tales fines.
Ratificamos que la transparencia de nuestra vida pública y privada será la característica fundamental de nuestro partido, sus dirigentes y sus militantes. Desconocemos y rechazamos cualquier actitud o comportamiento de naturaleza delictiva. El nuestro es el partido de la vida, de la alegría, del amor al prójimo. Sepultamos los odios y venganzas para siempre.
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL
Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC
Bogotá, 10 de agosto de 2018, 28 aniversario de la muerte de Jacobo Arenas.