A las Fuerzas Armadas

A LAS FUERZAS ARMADAS

El día 9 de septiembre de 1971, el Poder Ejecutivo que preside el señor Pacheco, dictó un decreto en el que dispuso que las Fuerzas Armadas se hagan cargo de la conducción de la campaña represiva , tarea que hasta entonces desempeñaba la policía.

A poco más de un mes de dictado ese decreto, las fuerzas Armadas incluyen en su balance:

- La muerte de un joven en las inmediaciones de un Cuartel y heridas graves de dos más. Este hecho fue cuidadosamente ocultado, y al día siguiente se emitió por el Comando el comunicado por el que se decía que los militares tenían orden de tirar a matar.

- Decenas de allanamientos sin orden judicial, pretendiendo obviarlas con originales -e ilegales- órdenes emanadas de la justicia militar, o calificando el procedimiento de “inspección”.

- Baleo a la Universidad el día 8 de octubre, donde un proyectil de fusil M1 hirió levemente a un estudiante.

- Detenciones de militantes sociales y de combatientes del MLN.

- Un balazo y detención al compañero Jorge Zabalza.

- Tortura con picana eléctrica y golpes a Wiliam José Cámera.

- Tortura y golpes a Jorge Gaig con amenaza de fusilamiento en el acto.

- Detención y confinamiento a eclesiásticos.

- Interrogatorios con capucha a detenidos y golpes hasta la desfiguración y el desmayo.

- En este balance debe incluirse la actitud en que los cuarteles, en especial en el CGIOR, el CIM y el campo de concentración de Punta Rieles, muchos oficiales guardan con los presos políticos. Prepotencia, insultos, maltrato a los familiares, sanciones mortificantes.

¿En nombre de qué, las Fuerzas Armadas realizan estos actos?
Dicen que en el nombre del mantenimiento del orden interno.
¿De qué orden?
¿Del orden que el garantice a los ministros banqueros como Frick Davies y Peirano Facio acumular dólares para enviarlos al extranjero?
¿Del orden que le permite a Jorge Batle obtener 250 millones de pesos en el Banco de la República para financiar su campaña electoral?
¿Del orden que le signifique al tádem Pacheco-Pereyra Reverbel comisiones varias veces millonarias por las concesiones de la represa del Palmar?
¿Del orden que impone a rajacincha la congelación de salarios, el asesinato de estudiantes y guerrilleros, de impunidad de los crímenes del escuadrón, la clausura de radios y diarios, el apoyo al fascismo de la JUP?
¿Para defender este orden ustedes han seguido cursos en la Escuela Militar?
¿Defendiendo este orden ustedes hacen honor a un uniforme que tiene una tradición heroica?
¿Qué tiene que ver lo que están haciendo con lo que hicieron Lucas Piriz y Leandro Gómez defendiendo la soberanía a balazos en el sitio de Paysandú?
¿Qué tiene que ver lo que están haciendo con el heroísmo de Timoteo Domínguez que prefiere morir antes que entregar un pedazo de tierra oriental?

Porque el orden que ustedes defienden es el de la entrega; el de la fuga de capitales al extranjero, el de la intromisión extranjera en el propio ejército, donde a igual rango el yanki manda más; el de un Uruguay para unos pocos oligarcas y no para todos.

¿Cómo se siente tirando contra estudiantes, allanando miles casa, maltratando presos políticos, custodiando al oligarca que les imparte órdenes para que él goce de impunidad?
Estas tareas las hizo antes la policía. Tuvieron asesores yankis como Mitrione, torturadores como Morán Charquero, y un cuerpo sanguinario como la Guardia Metropolitana. ¿Ustedes los piensan heredar?

Ustedes saben que nuestra lucha no es ni contra la policía ni contra ustedes. Nuestra lucha es contra quienes utilizan las instituciones armadas para reprimir a nuestro pueblo y para sostener privilegios.

Sabemos que en nuestras fuerzas armadas –que en nuestro accionar hemos sabido respetar evitando enfrentamientos- hay oficiales dignos que hacen honor a su rango, pero que hoy están aceptando de hecho la misión mercenaria que el Gobierno de Pacheco les ha conferido, y que en nada los dignifica. Porque ningún oficial que se sienta oriental puede dejar de sentir indignación y vergüenza cuando las tropas a su mando llevan la orden de aplastar la indomable rebeldía del pueblo para satisfacer el ocio de los oligarcas.

Qué distinta fue la conducta del capitán José Artigas que un 2 de febrero de 811 desertara del Cuerpo de Blandengues acompañado del teniente Rafael Hortiguera, para iniciar una patriada aún inconclusa porque la tierra no es de los criollos sino de los malos orientales.

Ustedes, en nombre del orden del privilegio de los oligarcas, están desatando la violencia represiva.

En poco más de un mes, herido, torturado y matado a hombres de nuestro pueblo.

Esas son las fuerzas armadas de Chiappe y los Groppi, de los Sena y los Christi. ¿Son también las de ustedes? Creemos que no.

Por eso, hemos decidido reiniciar el diálogo. Ustedes saben quiénes somos, qué queremos, cómo actuamos. Venimos de la tradición que iniciara el General Artigas. Su divisa es la nuestra: que los más infelices sean los más privilegiados. Nuestras armas las mismas.

En el combate por la independencia definitiva hay dos opciones: o se está con el pueblo, o se está contra él.

Para los integrantes de las Fuerzas Armadas, esta alternativa no es una excepción. La opción es clara y está en vuestras manos.

Habrá patria para todos o no habrá patria para nadie.
Libertad o muerte.

MOVIMIENTO DE LIBERACION NACIONA - TUPAMAROS.