En el 90 Aniversario del Partido Comunista del Perú

¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡VIVA EL 90 ANIVERSARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!

EN EL 90 ANIVERSARIO DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERU

I.- CON PROFUNDO RECONOCIMIENTO, RESPETO Y CALOR COMUNISTA SALUDAMOS AL PRESIDENTE GONZALO, EL MÁS GRANDE MARXISTA LENINISTA MAOÍSTA VIVIENTE SOBRE LA TIERRA HOY, CUYA INCONMOVIBLE CONVICCIÓN Y FORTALEZA, CONSTITUYEN UN GRAN EJEMPLO A SEGUIR.

Nada lo seduce del viejo orden, nada lo quiebra, casi 40 años viene resistiendo los más feroces ataques de la reacción, 26 de ellos en un siniestro régimen de encierro, incomunicación y aislamiento en un Penal Militar Naval donde no rige la ley nacional o internacional sino una norma de excepción específica para ese lugar donde se le discrimina y niega derechos fundamentales.

En 1992, a pocos días de su detención fue entregado en custodia por orden verbal del entonces Presidente Fujimori a la Marina de Guerra del Perú, estando en la Estación Naval Isla San Lorenzo afrontó un juicio militar con traje a rayas, número al pecho y enjaulado por “traición a la patria”. Años después se anuló ese juicio y lo volvieron a juzgar en el año 2004, el Estado quebró ese juicio porque no le convenía acusarlo por los cargos imputados. El año 2006 se le volvió a juzgar y condenar en el llamado megaproceso, que abarcó “72 hechos” simbólicos de todos los hechos de la guerra popular. Aquí como en el juicio militar, fue condenado a cadena perpetua y a un pago de 3,700 millones de soles.

En el año 2013 se reactivó una investigación que desde el 2005 se había iniciado y archivado y con atestado ampliatorio y con presión del Ejecutivo se le volvió a llevar a juicio por tercera vez y por los mismos hechos, con las mismas leyes y los mismos tipos penales de la legislación antiterrorista usada como arma de guerra contrasubversiva.

Pero si ayer juzgamiento y condena fueron por todo lo hecho, esta vez el juzgamiento y condena fue por un solo hecho, hecho calificado por el Juez dirigente de la causa como “emblemático”; pero un solo hecho usado para sobrecriminalizar a quienes entonces dirigieron la guerra revolucionaria contra la opresión y explotación de un sistema semifeudal, semicolonial y de capitalismo burocrático, que sumía a las inmensas masas campesinas en la miseria más innoble y el atraso más intolerable.

Juicio que ha significado diecinueve meses de audiencia televisadas y grabadas por la red, como un medio de hacer escarnio público principalmente del Jefe del Partido y la revolución. Un juicio simbólico pues nada efectivo para una nueva pena por cuanto tenía la perpetua puesta desde 1992. Y un juicio ejemplarizador contra quienes plasman gran consigna marxista-leninista-maoísta: la rebelión se justifica en un país donde cunda la opresión y explotación.

Mas, si pretendieron humillar, escarmentar y denigrar públicamente no lo lograron; muy por el contrario, estando retada la clase, ésta respondió al reto con la actitud que correspondía, desenmascaró y denunció firme y resuelto, irreverente ante el tribunal convertido en un frente de guerra completamente desigual hasta por la edad y el tiempo de encierro, respondió con su puño de hierro y su voz breve y clara desconociendo su ley.

Una actitud ejemplar de comunista hasta el fin, defendió el marxismo-leninismo-maoísmo, defendió el Partido Comunista del Perú, defendió la guerra popular y la revolución armada y no reconoció en absoluto al Estado explotador, policiaco y corrupto.
Los enfrentó con la actitud de la clase destinada a destruir el actual sistema de explotación capitalista que hunde a las mayorías en la miseria mientras los dueños del poder político y económico: la gran burguesía al servicio de la oligarquía financiera, del imperialismo que acumula ingentes capitales en menos manos y prepara una tercera guerra de rapiña por nuevo reparto del mundo.

Hoy todo el Partido al unísono dice ¡Viva el Presidente Gonzalo! ¡Jefe del Partido y la Revolución!

Vivas partidarias que están uniéndonos a los corazones de los miles de hijos del pueblo y la clase que lograron verlo en sus pantallas luchando como siempre, transformándolo todo, enseñándonos como maestro de comunistas a resistir y combatir como ayer pero en nuevas condiciones y como un día escribió: “… la clase lucha, fracasa y vuelve a luchar… la clase no teme al fracaso… el fracaso es relativo… el proletariado construye la victoria a través de una escala de reveses y fracasos en una lucha constante; así avanza, ese es el proceso normal de la vida y lucha del proletariado”

II.- HOY ADEMÁS ES IMPERATIVO RECORDAR EL RICO PROCESO DEL PARTIDO
COMUNISTA DEL PERÚ

Recordar el papel del Presidente Gonzalo como desarrollador de Mariátegui: el fundador, quien constituyó el Partido Comunista del Perú en 1928, dotándolo de ideología marxista leninista, de línea política general y de programa revolucionario y derrotando al anarquismo, al aprismo y el frentismo que se oponían.

Su lamentable y prematura muerte fue aprovechada por la derecha que apartándose de su camino impuso una línea revisionista, electorera que por treinta años predominó retrasando la dirección de la revolución. Pero la izquierda, débil al comienzo se hizo fuerte y en la búsqueda de la reunificación de fuerzas para cumplir la razón de ser del Partido, en Ayacucho surge la facción roja.

Facción comandada por el Presidente Gonzalo, quien enarbolando el marxismo- leninismo- maoísmo, propuso retomar a Mariátegui y reconstituir su Partido para dirigir la revolución. Proceso de 20 años de reconstitución durante el cual en dura lucha de dos líneas derrotó al revisionismo en sus cuatro manifestaciones: el derechismo disfrazado de izquierdismo, el liquidacionismo de derecha, el liquidacionismo de izquierda y la línea oportunista de derecha que se opuso a culminar la reconstitución e iniciar la lucha armada.

Reconstitución dirigida también por el Presidente Gonzalo, quien hizo del Partido Comunista del Perú un Partido de nuevo tipo, construyéndolo simultáneamente en lo ideológico, político y organizativamente en medio de la lucha de dos líneas y de la lucha de clases de las masas; forjando un grupo dirigente con una dirección reconocida a la cabeza, de gran ascendencia y real autoridad; un Partido de clase vinculado a las masas, con una ideología marxista- leninista -maoísta y su aplicación a la realidad peruana de la segunda mitad del siglo XX; con una Línea Política General y un Programa que llevaba hasta el comunismo. Un Partido Comunista de nuevo tipo capaz de dirigir la revolución.

Reconstitución que nos dejó un Partido Comunista capaz de dirigir la revolución, que se compaginó con un contexto internacional en el cual había que defender al Presidente Mao Tsetung atacado vilmente por la usurpación revisionista que restaurara el capitalismo aprovechando su dolorosa muerte. Y compaginándose además con la lucha de las masas en el Perú que venían combatiendo contra la dictadura militar que durante 12 años conculcara sus derechos y libertades democráticas tratando de imponer la corporativización de la sociedad que caracteriza al fascismo.

Al llegar a los ochentas, mientras la reacción peruana buscaba contener la explosividad de las masas convocando a elecciones generales supuestamente para restaurar su democracia, el Partido Comunista del Perú, listo como Partido de nuevo tipo, vinculado a las masas y construido en todo el país, inició la lucha armada habiendo realizado su preparación y definición en todo el año 1979. Comenzó su IIIra etapa de vida, luego de la Ira su Constitución y la IIda su Reconstitución, ésta, la IIIra, fue la Dirección de la Guerra Popular.

Fue el momento de mayor prestigio del Partido Comunista del Perú, en el proletariado y las masas populares del país y allende sus fronteras, fue llamado el faro de la revolución. Un inicio victorioso que por dos años enfrentó las fuerzas policiales militarizadas de los Sinchis genocidas, torturadores y violadores, a quienes derrotó arrancándoles sus primeras armas convencionales. Un inicio justo y correcto, un comienzo de la nada, basado en el gran principio de independencia, la autodecisión y el autosostenimiento; sin bastón de mando de ninguna potencia o superpotencia, basado totalmente en las amplias masas populares.

Un inicio que dio bases para enfrentar a las Fuerzas Armadas reaccionarias enviadas por el Estado peruano a aplicar una política genocida para destruir la guerra popular y exterminar a los revolucionarios. El pueblo no olvida sus rostros manchados de sangre y dorso descubierto corriendo las plazas con gritos amedrentadores de crueles asesinos. El campesino pobre nunca olvidará el bombardeo y destrucción de sus pueblos, el incendio de sus chozas, la quema de sus pobres cultivos, el ahogo de sus miles de hijos en el rio Huallaga, la decapitación sistemática de sus hijos, las violaciones masivas de sus mujeres, madres o colegialas; no olvidará nunca los miles de desaparecidos que causaron el Ejército y la Marina, obligándolos a cavar sus tumbas antes de arrojarlos a ellas, tumbas que nunca abrirán, hechos que nunca esclarecerán porque el Estado peruano quiere preservar su impunidad para siempre.

Por eso es que tuvo a genocidas como Presidentes de gobierno y tiene a genocidas como congresistas y candidatos; por eso pretenden negar que fueron ellos y sus fuerzas armadas los que ocasionaron el más grande e inmisericorde genocidio con la matanza de campesinos y revolucionarios entre diciembre de 1982 y diciembre de 1992.

Pero, el Estado peruano no pudo ahogar la revolución, pese a su genocidio, la guerra popular DESARROLLÓ Y ALCANZÓ A LLEGAR AL EQUILIBRIO ESTRATÉGICO, porque mal grado sus deseos “la sangre no ahoga la revolución sino la riega”.

Sobrevino la detención de setiembre de 1992 en que la dirección de la guerra fue descabezada y el Partido enfrentó el más duro golpe, un problema de dirección política proletaria, la captura del Presidente Gonzalo y la dirección del Buró Político. Un giro estratégico en la propia lucha de clases por cuanto a la compleja situación internacional se le agregaba este descabezamiento y cambiaba la correlación de fuerzas entre izquierda y derecha, entre revolución y contrarrevolución favorable a estas. Realidad concreta que exigía una solución concreta.

Solución que fue encontrada por el propio Presidente Gonzalo quien desde su prisión planteo la iniciativa de conversaciones con el Estado para llegar a un Acuerdo de Paz y lograr las libertades de los revolucionarios. Iniciativa concebida como una acción de tratativas y de presiones con las armas en la mano de las fuerzas intactas que quedaron libres. Iniciativa que fue rechazada tanto por las fuerzas propias como por las del contrario que se opusieron, más por la arrogancia de vencedor y los otros por la potenciación de la derecha con campo libre que desató una línea militar burguesa de caudillos, anarquistas y burócratas que escindió el Partido y llevó la guerra a su derrota. No llegándose a ningún acuerdo, la reacción prosiguió su matanza en el campo y su apresamiento en la ciudad.

Pero el Presidente Gonzalo con su gran fortaleza y sagacidad comunista encontró la solución concreta y trazó el rumbo: una Nueva Gran Estrategia partidaria: pasar de lucha política con armas a lucha política sin armas, una nueva y IV etapa del Partido en la cual había que replegarse con las masas y a la vez defender la existencia del Partido apuntando a preservar las fuerzas para un futuro cierto y real.

Dentro de ésta se encuentra el Partido persistiendo en aplicar la política principal y la política fundamental a fin de desarrollar superando la derrota y bregando por la libertad de todos los involucrados.

Pero, como tenía que ser, la reacción siguiendo su ley de fuerza antihistórica y recalcitrante montó un conjunto de medidas legales y políticas para destruir el Partido, desprestigiar a los dirigentes de la guerra y aislarlos de las masas, esto en la creencia de impedir así la revolución. Mas una política represiva como la que aplican jamás impedirá la revolución porque mientras haya clases sociales habrá lucha de clases y la clase del proletariado dirigirá la revolución proletaria.

III.- CUÁL ES LA SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVA DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ.

Durante 26 años el Partido Comunista del Perú viene sosteniendo como parte de su lucha política ¡SOLUCIÓN POLÍTICA, AMNISTÍA GENERAL Y RECONCILIACIÓN
NACIONAL! Y durante estos 26 años, pese a que en un comienzo dio pasos, la Ronda de Conversaciones, no prosperó y nunca se llegó a acuerdo alguno, más bien la respuesta sistemática del Estado peruano fue SOLUCIÓN MILITAR, PERSECUCIÓN POLÍTICA Y EXCLUSIÓN TOTAL, imprimiendo a su acción “legal” este mismo contenido político, nuevos juicios como persecución política, nuevas leyes o agravamiento de las mismas como continuación del uso de la legislación antiterrorista como arma de guerra contrasubversiva en épocas de un largo término de la guerra revolucionaria; es decir, toda una política contrarrevolucionaria de exterminio que persigue el pensamiento marxista-leninista-maoísta del Presidente Gonzalo, cual hicieron los antiguos inquisidores de la iglesia colonialista contra las ideologías nativas.

Pero esa es la respuesta de un sistema en descomposición, de un Estado en crisis que absolutiza la represión en vez de analizar las causas políticas, económicas e históricas de la lucha del pueblo, en vez de atender sus demandas y necesidades elementales. Un Estado que carece de un gran plan de desarrollo económico que dé rumbo a este país y que marcha en automático centrando en la explotación y exportación de materias primas sin mayor valor agregado, con una proliferación de informalidad improductiva pero gananciosa de los intereses de los grandes grupos de poder, con una extensiva y agravada explotación de la fuerza de trabajo, con un sistema laboral flexibilizado que ha arrasado los derechos de la clase, con una desocupación juvenil de 80%, con una educación rezagada, con una salud desatendida, con las mujeres violentadas sin piedad.

Un Estado además de explotador capitalista sometido al dominio de las potencias imperialistas, un Estado corrupto que corroe más su descomposición en marcha. Esta es la realidad que se pretende tapar señalando a los marxistas-leninistas-maoístas, pensamiento gonzalo como el peligro principal del momento, eso no es lo cierto, el problema principal del país, es la crisis de Estado y la desocupación y desatención total de las necesidades básicas de las masas. Son intereses particulares, de grupo, los que usan el tema para encubrir además la lucha de grupos de la ultraderecha que se expresa en colusión y pugna por repartirse las ganancias de 30 años de explotación capitalista, son ellos los que imponen razones de seguridad nacional para reprimir y no resolver los problemas reales que su propio sistema ha generado.

Las masas populares han acrecentado su desconfianza en el sistema de explotación capitalista, no viven ningún entusiasmo electoral por más que intensifiquen su propaganda; la pobreza de los discursos, la decadencia de los personajes que candidatean son fiel reflejo de la descomposición del sistema, la lucha popular se acrecentará y esto es lo que se busca en el fondo contener con la persecución política a los marxistas-leninistas-maoístas, pensamiento gonzalo; ocultar sus negros planes de represión popular, sus leyes anti laborales, anti pueblo, anti jóvenes, anti sociedad peruana, esto es lo real.

Denunciamos aquí que a los pocos días de haber condenado a segunda cadena perpetua al Presidente Gonzalo le montan un operativo de rebusque y hostilidad con cientos de agentes policiales de la DIRCOTE buscando desestabilizarlo y hasta destruirlo.

¿Quieren quitarle sus abogados? Sí. Ya le mataron uno, tratan de apresar a otros y amedrentar a todos; quieren impedirle que lea, que estudie, por eso le arrebatan sus libros, sus trabajos, quieren reducirlo a la condición de subhumano, ese es su plan perverso y contra eso nos pronunciamos aquí saliendo en defensa del Presidente Gonzalo y de toda la dirección histórica de la guerra popular que enfrenta sin doblegarse la ofensiva contrarrevolucionaria de la ultraderecha reaccionaria genocida, represiva y corrupta. Ellos responderán de cualquier daño que les puedan causar.

El sistema y la reacción peruana está en descomposición y como nos enseñó el Presidente Mao Tsetung: “En la historia de la humanidad, toda fuerza reaccionaria a punto de perecer se lanza invariablemente a una última y desesperada embestida contra las fuerzas revolucionaria; a menudo sucede que algunos revolucionarios se dejan engañar durante cierto tiempo por este poderío aparente que encubre su debilidad interna, y no logran ver el hecho esencial de que el enemigo se aproxima a su fin, en tanto que ellos mismos se acercan a la victoria”

Y si reparamos en la situación del mundo ¿No es acaso el Perú reflejo de aquella? El mundo actual se debate en una intensificación de las contradicciones interimperialistas, han desatado una guerra comercial entre las dos más grandes potencias económicas: los Estados Unidos y China, la cual afectará el comercio mundial provocando mayor inestabilidad política. Rusia por su parte, pretende ocupar el ámbito de la ex URSS. Agudización que acerca más el estallido de una nueva guerra de rapiña imperialista. La superada crisis del 2008 fue de lenta y larga recuperación, a 10 años de ésa se vive un futuro incierto de la economía global y están avizorando una nueva y peor crisis económica mundial con recesión y crisis financiera. Y se ha puesto en cuestión la hegemonía del imperialismo norteamericano disputada por China que está aplicando un plan sistemático que la lleve a erigirse como tal. Se hace evidente, por lo demás que tras la guerra comercial libran operaciones militares de ensayo.

Por su parte, la clase y el pueblo lucha en el mundo porque la IV revolución industrial en marcha generará en corto tiempo una gran desocupación y se está diciendo que un 10 a 14% de la fuerza laboral mundial tendrán que cambiar de categoría ocupacional. Así las cosas entonces ¿Qué pueden esperar los pueblos del imperialismo? Nada. Por el contrario deben oponer la revolución a la guerra imperialista porque es la única salida a su vil explotación. Tomando al Presidente Mao Tsetung: “El imperialismo no vivirá mucho porque perpetra toda clase de infamias. Sostiene con obstinación a los reaccionarios de los distintos países, hostiles a los pueblos. Ocupa por la fuerza muchas colonias, semicolonias y bases militares. Amenaza la paz con una guerra atómica.

De esta manera, forzada por el imperialismo, más del 90% de la población mundial se está alzando o se alzará en masa a la lucha contra él. Pero el imperialismo aún está vivo; todavía hace y deshace en Asia, África y América Latina. En el mundo occidental, los imperialistas siguen oprimiendo a las masas populares de sus propios países. Esta situación ha de cambiar. Es tarea de los pueblos del mundo entero poner término a la agresión y opresión que realiza el imperialismo, principalmente el imperialismo norteamericano” y como dijo un día el Presidente Gonzalo: “La tarea del proletariado y los pueblos del mundo es hacer la revolución”.

Dentro de esta situación concreta de la lucha de clases, la perspectiva del Partido Comunista del Perú es brillante por más tiempo que pase la revolución será una realidad mientras haya explotación capitalista.

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO, JEFE DEL PARTIDO Y LA REVOLUCION POR SIEMPRE!

¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ, VIVA SU BRILLANTE PERSPECTIVA!

7 de Octubre del 2018

Comité Central
Partido Comunista del Perú