1) La contradicción principal que signa la lucha actual es: Imperialismo – F.L.N. (éste integrado por las clases y sectores sometidos); en el documento político se dá una caracterización lo suficientemente amplia como para no palanganear mucho en esto.-
2) Sobre la integración del F.L.N. acudir al documento político aunque habría que enriquecerlo algo más, pienso que el desarrollo de los puntos que siguen contribuirán a darle mayor claridad a nuestra definición.-
3) Es cierto que la antinomia Peronismo-Antiperonismo cubrió por lo menos hasta 1962, a nivel político la contradicción principal.-Pero esta realidad ha variado.-
4) Todo lo que sigue siendo Anti-peronista es pro-imperialista y es de cajón que resulta absurda la posibilidad de existencia de núcleos revolucionarios antiperonistas;
5) Pero la afirmación precedente no supone su contrario, puesto que YA NO ES CIERTO QUE TODO EL PERONISMO SIGA SIENDO “OBJETIVAMENTE REVOLUCIONARIO”.-Un proceso de constante putrefacción a llevado al campo del enemigo a toda su ala derecha con más todos los personajones de las direcciones gremiales.-Esto es ilevantable; solamente bastaría ejemplificar que el triunfo popular en las elecciones de 1962 hubiera llevado al poder a tipos como: Sapag en Neuquén, Bitel en Chaco, Leopoldo Bravo en San Juan, Duran en Salta, Maya en Entre Ríos etc.; la mayoría de estos “monos” puede reaparecer con el asunto de losa “gobernadores naturales” que busca Levingston. Sapag ya está y es de recordar su magnífica actuación frente al conflicto de El Chocón.-
6) Entre el Peronismo y el Anti-peronismo ahora es detectable la existencia de una tercera fuerza: la tan promocionada Izquierda Nacional que de tan charlada terminó por existir.-De su seno nacen militantes de Organizaciones que aún en el caso en que se planteen el ingreso al Peronismo con su sola presencia ponen en evidencia la posibilidad de existencia de revolucionarios No-Peronistas.-
7) Un F.L.N. no se dá de una vez y para siempre, en la medida que sufre un constante proceso de cambio absorviendo (o expulsando) de su seno a los sectores y clases que comienzan a ser expresados (o dejan de serlo) Políticamente por él.-
8) Está fuera de toda duda que la izquierda nacionalizada no-peronista, que en general agrupa a individuos de los sectores intelectuales de la pequeño burguesía, integran hoy el F.L.N. cuya existencia es aún obviamente potencial.-
9) En el mismo sentido es tambien indudable que los sectores burgueses del peronismo se han pasado lisa y llanamente al campo imperialista.
SOBRE EL PERONISMO
10) Sólo en un sentido muy idealista se podría afirmar hoy que el Movimiento Peronista es la representación política del Pueblo Argentino. El ser Peronista no pasa de un estado de ánimo de las masas, que se sienten peronistas pero que no están expresadas por las estructuras del Movimiento.
11) No hay ni puede haber una IDEOLOGIA PERONISTA, malgrado todas las especulaciones que se quieran hacer.-
12) Tampoco el Peronismo expone un cuerpo de doctrina común a todos los que se sienten tales. De Perón para abajo, todos y desde hace 16 años hablan de reactualizar la “Doctrina Nacional Justicialista”.-
13) Aunque parezca un ideologazo no se puede ignorar que donde no está la ideología revolucionaria, está la reaccionaria; y nadie puede negar que en las estructuras políticas y gremiales del Mov. Peronista no está la ideología revolucionaria.-
14) Pensar al Peronismo como una UNIDAD del pueblo es una boludez irremediable. El único factor de unidad del Peronismo es Perón. Si se eliminara el vértice unitivo en el Peronismo sería la Diáspora.-
15) Lo que es Verdadero para la derecha lo es también para la Izquierda. NO HAY POSIBILIDAD DE PERONISMO SIN PERON.-Y por ende si uno es Peronista está bajo la conducción de Perón.-
16) Cuando se asume el Peronismo no queda otro remedio que asumirlo en su conjunto, puesto que dadas las características 14) y 15) es totalmente imposible limitar la “parcela de Peronismo” que nos resulte más simpática. Es de pensar que hace más de 10 años que los Sísifos del Peronismo Revolucionario están en esa y si no la encuentran no podemos consolarnos pensando en que muchos son chantas.-
17) Cuando se razona pensando que: el pueblo es peronista, ergo las organizaciones revolucionarias deben serlo para poder llegar a él con su mensaje; se comete el error de minimizar la capacidad política de la clase obrera por un lado y enajenar en Perón la posibilidad de una política independiente de despegue.-
18) Es preciso señalar que el pueblo sigue siendo peronista no tanto por lo Positivo que es éste, sino por lo negativo que es el resto. Esta afirmación hasta ha sido refrendada por Perón.
19) El hecho de que debamos necesariamente asumir toda la lucha del peronismo, en la medida que todo proceso revolucionario entronca en el proceso histórico (lo de Trotzky “Nada creó la Revolución de octubre que no estuviera ya en el corazón de la vieja Rusia”); no implica que debamos asumir su atonía actual; que viene arrastrando desde hace una punta de años.
20) El gran Chanta que dice ser un “político aficionado” y aunque en general parece, tiene aún la manija virtual de todo lo que pase en el peronismo y alrededores. Sería interesante leer el reportaje que publica la revista Aquí y Ahora y más aún el reportaje publicado por Marcha hace más de un año.-
Perón sabe que cualquiera sea la ideología de los G.A. en tanto y en cuanto estos o puedan proyectar a nivel popular una política de recambio el será el capitalizador único de sus combates.-
Para el pueblo todos son Montos; y esto porque es cierto que en el juego político Perón tiene el aparato gremial de C/G/T; el pacto de la Unión Democrática con el peronismo adentro; con más los “que votan con balas”.-
21) Si a esta situación de hecho todavía los G.A. le suman su adhesión pública a Perón no sólo se atan las manos para una política independiente sino que privan al Pueblo de una posibilidad de opción real.-
22) La teoría de Perón de que el “conduce a los buenos y a los malos” y de que los traidores crean anti-cuerpos y por ende son útiles podría ser conceptuada de “original” sino fuera criminal; puesto que la unidad del Peronismo tal cual la plantea Perón es DIRECTAMENTE CONTRARIA A LOS INTERESES DE LA REVOLUCION EN ARGENTINA.-
23) Perón con todas las connotaciones a favor que se puedan señalar es un típico dirigente político populista. Si el F.L.N. fuera el Peronismo solo, la dirección del Frente no pertenecería a la vanguardia revolucionaria sino a él. Y entonces la cosa no funca.-
24) Porque no es cuestión de ejemplificar con la guerra Chino-japonesa y la alianza de Mao con Chiang; porque eso sería alterar los términos. Un F.L.N. puede nuclear aún a piojosos en la medida que la manija sea ejercida por los auténticos revolucionarios; y los revolucionarios tendrán la manija –perdón por el ideolojazo-, en la medida en que las vanguardias sean en serio “el destacamento avanzado del proletariado”.-
25) Debe quedar claro que no se trata de una bajada de caña a Perón con el rencor pequeño-burgués del “vanguardista” del período 58 al 68. Respetamos en él todo lo de positivo que significó y aún puede llegar a significar, pero es necesario señalar todo lo de Negativo que tiene.-
26) Aunque algunos ejemplos son nefastos no podemos menos que señalar que tiene muchos parecidos con Gamal Abdel Nasser y nadie podría afirmar que en Egipto y casi por extensión en cualquier país arabe haya habido una Revolución con Tutti.-
27) Tácticamente se puede conceder para ganar mejores posiciones; pero si las concesiones son ideológicas ya no son tácticas sino estratégicas. Toda la historia del “peronismo revolucionario” es –y debemos asumirlo en casos auto-críticamente-, una larga serie de concesiones ideológicas. El caso del M.R.P. por nombrar una sigla y no tipos que todos conocemos es un ejemplo extremo pero válido.-
28) El machismo puede alentarnos porque siendo más creemos ser mejores, pero si su costo es entregar ideología lleva a cosas lamentables como lo de Argelia, en que los tipos que pelearon están muertos (IV Wilaya) pero asesinados por la “Revolución”, los líderes reales en “cana” o exiliados y el “ejército revolucionario” que no peleó apoderado del poder mediante un golpe de estado.-
29) Cuando hablamos de Perón proponemos medir a Perón en su justo valor, no creemos que sea el Messali Hadj argentino pero tampoco creemos que sea el Lenín nacional (En esto sería lindo recordar la manía de los gallegos que creyeron que Largo Caballero era el Lenín Español; y así les fue. Tampoco caemos en la manía zurda que criticaba Cooke de pretender medir “el voltaje revolucionario de Perón”.
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Fuente: CAMPOS, Esteban: ROT, Gabriel. La Guerrilla del Ejército Libertador. Vicisitudes políticas de una guerrilla urbana. Buenos Aires, El Topo Blindado, 2010.