A LAS ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS DE AMERICA Y EL MUNDO
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES
A LOS LUCHADORES POR UNA NUEVA HUMANIDAD
Queridos Hermanos:
Los abrazamos con inmenso calor de pueblo a todos, y través de uds, queremos que nuestros abrazos lleguen a sus pueblos.
Ha finalizado el año 96, grandes en resistencia popular y guerrillera en Colombia; también de signos masivos de muerte a dirigentes y activistas del movimiento popular y democrático por un Estado, que al ser incapaz de ofrecer salidas de vida, asume el exterminio social como conducta política que le permita mantenerse en el poder. Un año en donde la prepotencia norteamericana y de la oligarquía han negado la posibilidad de una solución política al conflicto social y armado. Un año en donde la crisis de bienestar para las mayorías se ha profundizado. Un año que ha evidenciado la verdadera cara de la narco- corrupción y el neoliberalismo.
Ha sido un año en donde vimos fortalecer nuestro espíritu de combate y se ha elevado el nivel de confrontación a las fuerzas militares, quienes al lado de todo el aparato gubernamental, se han visto obligado a reconocer la presencia y el control territorial insurgente en amplias regiones del país, que constituyen más de la mitad de Colombia. Esta influencia fuese mayor sin la enorme guerra sucia de exterminio a la población que practican las fuerzas armadas y sus bandas paramilitares.
Somos concientes que nos enfrentamos a un poderoso triángulo de la muerte conformado por militares, paramilitares y narcotraficantes, el que hemos denominado narcoparamilitarismo, articulado fuertemente a la estrategia norteamericana que le da sentido y orientación. Alrededor de él se anudan grandes hacendados, capitales nacionales y multinacionales, el alto mando militar y todo el estamento político colombiano.
Grandes jornadas político-militares hemos desarrollado las fuerzas guerrilleras este año, desde el paro armado de abril, la ofensiva de agosto y el segundo paro armado de septiembre, que conmovió la conciencia nacional, mostró la vitalidad de la insurgencia, sembró conciencia de dignidad en el pueblo y mostró que somos una alternativa de poder viable y factor esencial de solución a la crisis nacional.
Nuevas jornadas de combate por la dignidad y la soberanía nacional y popular se avecinan para el próximo año al profundizarse la crisis del país y dado que el régimen se empeña en seguir aplicando un modelo que siembra hambre, estimula la desocupación y el abandono social, la trasnacionalización de la democracia y la exclusión social y política a las mayorías populares.
A todos ustedes les decimos que nuestras armas de la rebeldía y la vida siguen, y seguirán, cabalgando por la patria de Bolívar y Camilo convencidos que se requiere UNA NUEVA NACION, en donde todos los colombianos quepamos con vida y equidad social. Mantenemos la certeza en la posibilidad de una solución política al conflicto social y armado en donde las mayorías populares sean forjadoras actuante de su futuro digno. Los diálogos por una paz no pueden excluir a los sectores mayoritarios de la población pobre y ofendida por el terrorismo de Estado. La paz a la que aspira el pueblo colombiano no es para que los oligarcas militaristas se laven las manos untadas de sangre popular y reine la impunidad.
No obstante nuestra voluntad de paz, es necesario profundizar la guerra libertaria porque las conquistas de soberanía, vida, democracia y dignidad serán fruto de un largo combate popular. Reivindicaciones a las que siempre se han opuesto las clases dominantes.
Los pueblos del mundo enfrentamos retos decisivos en el umbral del siglo XXI: sobreponernos a las derrotas y sembrar la esperanza en la fundación de una nueva sociedad, la cual vistas las tendencias actuales, cobra suprema urgencia y mayor radicalidad. Desde este punto de vista la revolución sigue siendo un imperativo fundamental para el progreso de nuestros pueblos. Su vigencia no se discute.
Recordando al Comandante Camilo Torres Restrepo, les decimos: "luchemos para que la próxima generación no sea de esclavos, sino de hombres libres".
Con saludos de amor, fraternidad y revolución
NI UN PASO ATRAS... LIBERACION O MUERTE
Manuel Pérez Martínez
EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL DE COLOMBIA
Integrante de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar