El día 22 de junio una unidad del ERPI aniquiló a una sección del ejército federal en la región de Tierra Caliente.
El día 4 de Julio una unidad del ERPI atacó a una unidad de la policía judicial en la región de la montaña baja.
Ambas acciones realizadas en el contexto de una respuesta de autodefensa emprendida en el estado de Guerrero.
¿Sólo así estos hombres enseñados por el gobierno a ver en los pueblos a su enemigo entenderán que no pueden masacrar, catear y robar las humildes viviendas, atemorizar a la población, violar a las mujeres indígenas? ¿Sólo así entenderán que los tiempos en que podían cometer los atropellos y abusos que quisieran sin que el pueblo pudiera defenderse ya nunca volverán?
A un año de que nuestras unidades no emprendían acciones militares en el estado de Guerrero contra el ejército federal fuimos empujados a hacerlo.
El ejército en la búsqueda de nuestras unidades hace culpable a la población civil que habita los lugares donde nos movemos, y en su menosprecio por la capacidad del pueblo persigue a todo aquel que tiene una profesión y la ejerce en las comunidades, hostiga a los luchadores sociales y la emprende contra los partidos políticos de oposición ¿es delito que un pueblo aspire a la libertad, la justicia y la democracia? ¿en lugar de ver enemigos el ejército debería preguntarse ¿por qué las comunidades ven en el ERPI, el EZLN, el EPR y otras organizaciones armadas a sus hermanos y en el gobierno a su enemigo?
Los campesinos encarcelados inculpándolos en nuestro accionar nada tienen que ver, ni siquiera nos han visto ni conocen nuestra identidad ¿Hasta cuándo seguirán ensañándose con la población indefensa?
Hemos emprendido una serie de acciones de autodefensa armada como legítimo derecho del pueblo de responder a las agresiones del gobierno cuando éste actúa cobijándose en la impunidad y sin satisfacer los reclamos de justicia que el pueblo demanda por medio de la lucha pacífica y ante la cual solo se responde con autoritarismo y mayor represión.
El ERPI es una organización naciente, en proceso de estructuración y conformación, nos encontramos en un proceso de consulta popular en la búsqueda de mecanismos de relación democrática entre el pueblo y una fuerza revolucionaria. No pretendíamos aparecer públicamente, no pretendíamos realizar propaganda, no pretendíamos accionar militarmente, preferíamos el silencio y la discreción. La masacre de El Charco puso al descubierto algunos de nuestros documentos y nuestra existencia, y nos obligó a ejercer nuestro derecho de autodefensa.
Mucho se ha especulado sobre la importancia que pudiéramos dar a otras formas de lucha que no sean la de las armas. Al respecto podemos afirmarles categóricamente que para nosotros tienen un papel fundamental, que sí creemos que la lucha política legal, electoral, parlamentaria, económica y social contribuyen a la democratización del país, sin embargo se encuentran acotadas por los márgenes del autoritarismo, la antidemocracia, la impunidad y la violencia institucionalizada.
No es nuestra faceta militar la más importante, ni nuestro deseo que nos conozcan solo por nuestros mártires. La autodefensa sólo es una pequeña parte del ejercicio de algo mucho mas grande e importante, nuestros mártires cayeron en el esfuerzo de la edificación de eso grande e importante: EL PODER POPULAR.
En la actualidad se puede hablar de la existencia de dos tipos de poder en nuestro país:
El poder del Estado que es antipopular pues sus órganos jurídicos, militares y policíacos mas que proteger reprimen y oprimen, la economía del país no es de bienestar y desarrollo sino de entreguismo e inequidad, y su política no sigue el camino de la democracia y la libertad sino el de la simulación, el dominio y la corrupción. El poder gubernamental se impone al pueblo desde arriba.
En contraparte el poder popular nace del pueblo, que por todos lados crea sus medios y sus formas para ejercerlo, el poder popular no pertenece al ERPI, no lo descubrió el ERPI, el poder popular está en cada proyecto autogestivo, en cada cooperativa, en el voto popular y su defensa, en cada organización social y política que lucha y defiende los intereses populares, en la defensa de las agresiones policiacas y militares, en el rescate de nuestros recursos y nuestra cultura, en cada decisión tomada democráticamente, el poder popular germina en todos los rincones de la patria.
El poder popular no se conquistará como sueño futuro hasta el triunfo de un proceso, ni se trata de conquistar el poder para alguna organización revolucionaria, el poder popular no se otorgará como una dádiva, sino que se construye aquí y ahora.
El pueblo que sabe ejercer su poder, el que lo ha vivido, sabrá defenderlo de quienes traten de arrebatárselo. He ahí la verdadera causa de esa lucha entre ejército federal y comunidades organizadas, entre gobierno y organizaciones no gubernamentales.
Gobierno antipopular y pueblo se disputan el ejercicio del poder, en su lucha el pueblo busca construir mas y nuevos espacios de poder hasta que logre ejercer plenamente su soberanía.
De acuerdo a esta concepción las unidades militares del ERPI no son la fuerza a la que se supedita la población, sino al revés, es la población, la que ejerciendo su soberanía determina si participa o no en la lucha revolucionaria y la forma en que lo va a hacer.
De acuerdo a esta concepción tanto el ERPI como las autoridades libre y democráticamente electas buscan hacer realidad la máxima del mandar obedeciendo como acertadamente lo han definido los compañeros zapatistas.
¡CON EL PODER POPULAR, EL PUEBLO UNIDO VENCERÁ¡
POR LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL ERPI
Comandante Insurgente Antonio
Comandante Insurgente Hermenegildo