¡Viva el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer!
¡Hijas del pueblo del Perú, unámonos a la conquista de los derechos de la mujer!
Por el Día Internacional de la Mujer, el Partido Comunista del Perú, rinde su justo homenaje a quienes día a día están presentes en el hogar, en la fábrica, en la Universidad, en escuelas, en las calles; y muy especialmente hacen llegar sus saludos a la mujer obrera, campesina, trabajadora, a las hijas de nuestro pueblo, mujeres combativas y luchadoras, y a todas las que con su brega cotidiana contra el hambre, la miseria y la explotación sirven para lograr mejores condiciones de vida contribuyendo en la lucha por transformar el caduco sistema que las somete a la doble opresión, aherrojándolas a un agobiante trabajo doméstico y a vender su fuerza de trabajo por un mísero salario. El Día Internacional de la Mujer se estableció en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague en 1910 a propuesta de Clara Zetkin, fundadora del Partido Comunista de Alemania, quien llamó a todas las masas femeninas a luchar contra la dominación burguesa y a unir sus luchas por sus derechos con las del proletariado internacional; así el Día Internacional de la Mujer es el justo homenaje al temple y tenacidad de la mujer, principalmente la de las clases oprimidas que a lo largo de la historia han sido gloriosas combatientes del pueblo. Por ello este día celebratorio debe ser una jornada más de lucha y combate contra la explotación y opresión, contra el hambre y la miseria, por la conquista de los derechos de la mujer, como parte de la lucha por transformar la sociedad.
I.- LA EMANCIPACION DE LA MUJER ES PARTE DE LA EMANCIPACION DEL PROLETARIADO.
La historia de la humanidad está jalonada por la participación de la mujer, sobre quien pesa una doble opresión, y ha cumplido un papel altamente transformador como gloriosas combatientes del pueblo. En el capitalismo la mujer doblemente explotada que trabaja sin descanso, cuyo trabajo era mirado con desprecio, que llevaba el sello de la esclavitud, y oprimida por el capital, transformó en temple y tenacidad su brega y fue comprendiendo al incorporarse a la producción como generadora de plusvalía, que era necesario arrancar su independencia económica, así se va incorporando a la lucha política, a la lucha de clases, comprendiendo más la base que sustenta la vieja sociedad, es la que genera la explotación y opresión, y desarrollando su conciencia política se incorpora decididamente a la lucha por transformar la sociedad. Las jornadas de lucha del proletariado tanto a nivel internacional como en nuestro país muestran que la causa de la emancipación del proletariado está ligada de manera indisoluble con la lucha por la emancipación del proletariado, y desde que se incorpora al trabajo productivo fabril, sometida al sistema de explotación capitalista, ha luchado por lograr la igualdad salarial, disminución de la jornada de trabajo, tiempo para la lactancia, no hacer trabajos duros y pesados, por sus condiciones específicas, así como el bienestar social, económico y político. La emancipación de la mujer, la igualdad social y económica de la mujer, no sólo la igualdad formal, (la "igualdad" ante la ley), solo podrá ser concretada con una radical transformación de la sociedad y de las costumbres, lucha que terminará con la plena victoria del comunismo. En más de 150 años de Revolución Proletaria Mundial, la mujer comunista y revolucionaria ha cumplido un papel importante y destacado; forjando en rojo acero en la revolución rusa a Krupskaia, en Alemania a Rosa Luxemburgo; y en la revolución china a Chiang Ching, Liu Ju Lang; grandes dirigentes del proletariado quienes dedicaron su vida a la lucha por la transformación del mundo y a marchar a una sociedad de armonía y libertad. Aquí, en nuestro país, el Partido Comunista del Perú en el fragor de la guerra popular, el más grande movimiento revolucionario de la historia peruana, ha generado una pleyade inmarcesible de camaradas, de hijas del proletariado: la camarada Norah, la más grande heroína del Partido y la Revolución; a las camaradas Valia, Elena, Ana y Marcela, dirigentes históricas del Partido; y a las camaradas Sara y Juana, destacadas dirigentes del Comité Central; todas ellas ejemplos imborrables de dar la vida por el Partido y la Revolución. Saludamos y destacamos el papel importante que ha tenido la mujer en el desarrollo de la guerra popular, a la que se incorporó decididamente como militante del PCP, combatiente del Ejército Guerrillero Popular, y masas del Nuevo Estado dirigido por el PCP, con una ideología el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, sirviendo a plasmar el Nuevo Poder y concretar una nueva política, una nueva economía y una nueva cultura; enarbolando y aplicando el Programa del Partido que en su punto once plantea: "Real igualdad para la mujer, respeto y apoyo para la ancianidad, protección para la madre y la niñez, un futuro mejor para la juventud". Es con la guerra popular que las masas femeninas inician su verdadera emancipación, luchando por transformar la sociedad, combatiendo las posiciones burguesas de "liberación femenina"; por ello rechazamos los infames ataques del imperialismo y la reacción, de oportunistas y plumíferos sostenedores del viejo orden contra l a guerra popular pretendiendo negar su trascendencia histórica y como parte de su negra campaña, buscan infamar y desprestigiar el papel de la mujer comunista y revolucionaria en la guerra popular así como negar la incorporación voluntaria de miles de mujeres principalmente campesinas, mostrándolas como seres incapaces de rebelarse y de luchar por transformar el viejo orden de explotación y opresión; mientras que por otro lado defienden y encubren la línea y política genocida del Estado peruano, imputando al Partido de crímenes, violaciones y genocidio cometidos por el Estado peruano. Por esta razón rechazamos y condenamos los infundios que vierte la Comisión de la Verdad y Reconciliación en su Informe Final contra la participación de la mujer comunista y revolucionaria en la guerra popular, atribuyendo supuestas causas psicologistas de "frustración" como razones por las que se incorporaron a la revolución; buscando ocultar las condiciones históricas sociales que generaron la guerra popular. La CVR muy a su pesar, no puede dejar de constatar la realidad de la creciente incorporación de la mujer al Partido y la guerra popular y se preguntan "¿Por qué tantas mujeres en SL?" y "ostentar cargos políticos de primer nivel fue un cambio en relación a la participación de las mujeres en los partidos tradicionales (de derecha e izquierda)". La respuesta es una, porque el Partido se ha guiado por la Tesis Proletaria de ¡La emancipación de la mujer! Como parte de la emancipación del proletariado, y ha incorporado a la mujer en todos los frentes: en el Partido, en el Ejército Guerrillero Popular y el Nuevo Estado; en igualdad de condiciones; y si asumieron responsabilidades en los diferentes niveles de dirección es porque son buenas comunistas y por su acción y dedicación a la causa de la clase, nuestro Partido tiene el honor de haber contado con dirigentes mujeres de altísima calidad, heroínas de la clase y el pueblo. Con el objetivo que las mujeres del pueblo no sigan este ejemplo de heroica tradición de lucha desplegada en la guerra popular, la Comisión de la Verdad y Reconciliación imputa a las camaradas y combatientes de "sujeción y devoción femenina", "sometimiento incondicional", practicantes del "culto a la personalidad", "relaciones patriarcales", "mujeres masculinas despiadadas", "disparan el tiro de gracia"; que no pasan de ser más que burdas especulaciones psicologistas y antropológicas; pero que además revelan posiciones conservadoras y trasnochadas de "naturaleza femenina deficitaria", y cultores de que la mujer es apéndice del hombre; por eso se horrorizan y no admiten que la mujer luche en igualdad de condiciones. Rechazamos el artero ataque a la Jefatura del Presidente Gonzalo tras "culto a la personalidad" y nos reafirmamos en la Jefatura y Dirección proletaria del presidente Gonzalo. En cuanto a la política genocida del Estado peruano contra la guerra popular, y en específico contra la mujer, la CVR ante los hechos irrefutables tienen que reconocer que son los agentes estatales en primer término los responsables de violencia sexual que aplicaron como práctica sistemática en el conflicto armado interno, "responsables del 83.46% de las violaciones sexuales". Pese a esta constatación, la CVR se dedica en casi todo el punto 1.5 sobre "Violencia Sexual contra la mujer" del tomo VI, a infamar al Partido y apenas si aborda las atrocidades que cometieron las Fuerzas Armadas, limitándose a señalar las detenciones, violaciones, vejaciones y humillaciones a las que fue sometida la mujer en nuestro país; no los condena ni las concibe como parte de la línea y política genocida del Estado peruano; lo hace en forma selectiva y discriminatoria, porque está por la impunidad como defensora del sistema, en contra de quienes haciendo valer su derecho a rebelarse participaron directamente en la guerra popular, por eso infama al Partido, a sus militantes y combatientes y pretende atribuir las vilezas que las fuerzas armadas y fuerzas policiales genocidas perpetraron en la guerra contrasubversiva. El Partido Comunista del Perú denunció desde el inicio de la guerra popular, las violaciones y vejámenes sexuales como medio abyecto y vejatorio de someter y empañar el límpido, decidido y firme espíritu de hijas e hijos del pueblo, pretendiendo doblegar la moral revolucionaria; como formas de tortura de los muchos que aplicaron como parte de la política genocida sistemáticamente aplicada por las fuerzas policiales y fuerzas armadas del Estado peruano, contra la guerra popular. Rechazamos tajantemente que se pretenda atribuir responsabilidad al Partido de "violaciones", "reuniones forzadas", "secuestro de masas", "servidumbre sexual", no es política del Partido y denunciamos que estas imputaciones se basan en declaraciones interesadas de arrepentidos, capaces de suscribir cualquier acusación; y las difunden como buena moneda solo con el objetivo de enlodar y atacar la Jefatura del Presidente Gonzalo y el Comité Central, buscando dividir bases de dirección, fomentando un rompan filas para destruir el Partido; y pretender confundir al pueblo, echando lodo al Partido y la guerra popular con el siniestro objetivo de negar el derecho político que tiene el proletariado y el pueblo de rebelarse contra la explotación y construir un nuevo orden.
II.- ¡HIJAS DEL PUEBLO DEL PERU: UNÁMONOS A LA CONQUISTA DE LOS DERECHOS DE LA MUJER!
La agresión imperialista principalmente norteamericana se descarga desenfrenadamente sobre las Naciones Oprimidas, imponiendo a rajatabla Globalización y Neoliberalismo mediante el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, expande su dominio explotador y opresivo en beneficio de Estados Unidos, superpotencia hegemónica única, que se reparten el botín de las Naciones Oprimidas por medio de las armas, en medio de agudización de contradicciones interimperialistas como continuación de las guerra económica. La globalización no es sino la mayor socialización de la producción que el mundo vive, implica la más profunda y expansiva explotación y opresión de las naciones y pueblos por el imperialismo principalmente yanqui, enemigo principal de los pueblos del mundo. Por eso, vemos cómo el hambre arrasa pueblos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) existen 800 millones de hambrientos en el mundo; para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) son 225 millones de pobres en América Latina, 158 millones de niños sufren algún grado de desnutrición; los países llamados desarrollados viven 1300 millones de personas por debajo de la línea de pobreza, más de 100 millones viven en estas condiciones en los países industrializados y 120 millones en Europa Oriental y Asia Central. La subsistencia alcanza cifras alarmantes, Asia Meridional concentra la mayor cantidad de población que subsiste con un dólar diario, o sea 515 millones de personas; 219 millones en Africa del Sur y 11 millones en los Estados Arabes. En América latina y el Caribe 110 millones viven con 2 dólares diarios; la ONU previó que existirían aproximadamente 1500 millones de desocupados en el mundo. ¡Esta es la realidad del proletariado y los pueblos en las naciones oprimidas!, ¡Este es el resultado de los planes de neoliberalismo y globalización en el mundo! Más hambre, miseria, enfermedad, opresión y explotación. ¿Dónde están las tan pregonadas ventajas de la globalización?. Como parte de la lucha por su emancipación, las mujeres junto al proletariado y al pueblo luchan contra la desocupación y las 7 plagas que la globalización desata. Millones de mujeres en el mundo trabajan fuera de casa para mantener a su familia, pues las labores domésticas no son el único trabajo que desempeña la mujer, pocas mujeres pueden decir "sólo somos amas de casa"; centenares de millones de mujeres trabajan en el campo cultivando plantas, pequeños huertos familiares o cuidando ganado; trabajan muchas horas sin descanso con una escasa remuneración económica, generalmente mal pagadas o no retribuidas. En Africa, el 70% de alimentos lo cultiva la mujer; en Asia, entre el 50 y 60%; y en América Latina el 30%. Cuando la mujer ocupa un puesto de trabajo, por el solo hecho de ser mujer su sueldo es inferior al del hombre. Un informe de las Naciones Unidas calcula que entre el 30 y 50% de la familia de Africa, el Caribe y Latinoamérica depende principalmente de las mujeres, e incluso en los países llamados desarrollados, cada vez más son las mujeres que mantienen a su familia, denominada como la "feminización de la pobreza" colocando así una enorme carga sobre los millones de mujeres. Por otro lado, las Naciones Unidas calculan que cada año, un millón de menores mayormente niñas son obligadas a prostituirse o vendidas para ejercer la prostitución. En el sudeste asiático, el 33% de prostitutas menores de edad están infectadas con el virus del SIDA; mueren 15 millones de niños sin llegar al año de edad; pero, las Naciones Unida omiten la causa real de todas estas cifras para eximir la responsabilidad al sistema imperialista, la succión que hace el imperialismo a las naciones oprimidas, que junto a la acumulación insolente de riqueza en manos de la oligarquía financiera, tiene como contraparte la hambruna, muerte, genocidio, enfermedades, la ignorancia, el atraso que se ceba en las masas de las naciones oprimidas. ¿Cuál es la situación de la mujer en el Perú? A inicios de la década del 90, el 40% de la Población Económicamente Activa estaba compuesta por mujeres, lo que significa que alrededor de la mitad de las mujeres mayores de 14 años están insertas en la PEA; sin embargo la mujer está mayoritariamente excluida para dirigir grupos humanos y actualmente esta responsabilidad se encuentra en manos del 77.8% de los varones. Según el Ministro de Trabajo y Promoción de Empleo (MIPE) en el 2001, las mujeres recibían un promedio de 18% menos paga que los hombres. Las cifras mostraban una tendencia descendente desde el 87, la diferencia era 25.7%. En líneas generales el 58% de mujeres peruanas tienen alguna actividad laboral mientras que el 41% no la tienen; de este último grupo el 23% se ocupa en labores del hogar. El fracaso del capitalismo burocrático y en especial las crisis de 80 y 90 profundizó la pobreza y desocupación, llevando a un 54% del total de la población en situación de pobreza y un 14.8% en extrema pobreza; de los cuales el 44% de mujeres viven en pobreza y el 18% en extrema pobreza, es decir, padecen hambre porque no tienen lo suficiente para comer; el 23% de las mujeres pobres no tienen nivel educativo y 43% solo tienen algún año de primaria; además el 40% de las mujeres pobres trabajan para familiares sin recibir remuneración. Un promedio de 200 mil niñas de nuestro país no asisten a la escuela cada año; en las zonas rurales las mujeres alcanzan un promedio de 3.7 años de estudios, a diferencia de los varones que llegan a 5.1; por las diferencias en su educación, muchas de estas mujeres devienen analfabetas funcionales. En nuestro país, 7 de cada 10 analfabetos son mujeres, 165 mil adolescentes son madres o están embarazadas, esta situación ocurre frecuentemente entre las que tienen menos de 7 años de escolaridad. Carentes de los más mínimos servicios de salud, mueren al dar a luz 265 de cada mil mujeres, y 25000 niños mueren al año víctimas de enfermedades previsibles. Siendo las mujeres quienes están sometidas a una doble opresión son ellas quienes enfrentan la negación sistemática de sus derechos, exprimiendo su fuerza de trabajo en contratos temporales para luego despedirlas y ponerlas nuevamente en el mercado como mano de obra barata; no se respeta la maternidad pues si salen embarazadas son despedidas de su centro de trabajo. Las mujeres incorporadas al mercado de trabajo se ven sometidas a una doble o triple jornada laboral ya que el trabajo doméstico y cuidado de sus hijos siguen considerados responsabilidad exclusivamente suya; por tanto, sometidas a una doble opresión: la del inicuo e infame sistema explotador y opresivo, y por otro lado la opresión doméstica. Esta es la dura realidad de nuestro pueblo y dentro de ello las mujeres como mitad del mundo que sostiene el cielo; y esto es producto de la opresión que ejerce el viejo Estado peruano, terrateniente burocrático sometido al imperialismo yanqui, y que el reaccionario de Toledo, servil y lacayo del imperialismo yanqui sigue a pie juntillas las exigencias de los planes de neoliberalismo y globalización responsable de las crisis, de quebrar la producción nacional y de hundir al pueblo y la clase en desocupación y profunda pobreza; y de una mayor reaccionarización del Estado, de negación de derechos fundamentales del pueblo, lo que denunciamos, desenmascaramos y combatimos y llamamos a las hijas del pueblo del Perú a unirse y luchar por la conquista de los derechos de la mujer; a luchar por trabajo para el pueblo, por igual salario, jornada de 8 horas, condiciones dignas de trabajo, restablecimiento de derechos conculcados, respeto del derecho de maternidad, lactancia y jubilación, contra la discriminación y marginación laboral por ser mujeres. En este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, llamamos a las mujeres del pueblo peruano a seguir luchando por su emancipación dentro de las luchas de los pueblos contra el imperialismo y de la creciente lucha popular en el Perú.
¡VIVA EL 8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER!
¡LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER ES OBRA DE LAS MUJERES MISMAS!
¡HIJAS DEL PUEBLO DEL PERU: UNÁMONOS A LA CONQUISTA DE LOS DERECHOS DE LA MUJER!