Las FARC-EP (Segunda Marquetalia) deploran el fallecimiento del camarada Fernando Bustos en la madrugada del 29 de noviembre en Villavicencio. A su familia, a todos los guerrilleros y amigos que lo quisieron, nuestras más sentidas condolencias.
Fernando Marquetalia -como se le conocía-, había nacido el 28 de julio de 1950 en un hogar campesino del sur del Tolima. En 1963, luego del asesinato de “Charro Negro” en Gaitania, a sus 13 años de edad, se vinculó al movimiento agrario de Marquetalia, dirigido por excombatientes bajo el mando de Manuel Marulanda Vélez. La guerrilla de los comunes dirigida por Jacobo Prías Alape (Charro Negro) y Pedro Antonio Marín (Manuel Marulanda) había pactado la paz con el gobierno del Frente Nacional. El Acuerdo obligaba al gobierno a restablecer las libertades ciudadanas, decretar la amnistía, liberar a los presos políticos y atender las necesidades socio-económicas de la población campesina. Por su parte la guerrilla se comprometió a cesar la confrontación, pero sin rendir ni entregar las armas, las que consideraba la única garantía de cumplimiento de los acuerdos.
La paz se asumió en serio -recordaba Fernando-. Se otorgó el licenciamiento de filas a todos los que así lo solicitaron. A los que se quedaron en Marquetalia se les asignó tierras, y los bienes del movimiento se repartieron equitativamente, dejando una reserva para las tareas que debía sacar adelante la dirección del movimiento agrario.
La gente se metió de lleno en el cumplimiento de los acuerdos, pero el gobierno no cumplió y por eso Charro consideraba el proceso poco creíble, pues seguían matando a la gente. Jamás olvidó Fernando Marquetalia la acertada prédica de Charro: “no se puede confiar solo en palabras y en promesas”.
No solo no cumplió el gobierno, sino que respondió con las hostilidades que terminaron en el asesinato de Jacobo Prías Alape. La muerte impune de Charro Negro, a quien esbirros del gobierno le dispararon por la espalda en Gaitania, y el posterior ataque militar a Marquetalia en 1964, obligaron el retorno a las armas y fue la causa del nacimiento de la guerrilla de las FARC.
Constituyó para Fernando un gran honor el haber compartido con hombres de la talla de Marulanda y Charro Negro, a quienes consideraba seres excepcionales, muy humanos y visionarios. Las tareas revolucionarias lo llevaron a varios territorios de la patria. En 1970 fue enviado a reforzar el trabajo del cuarto Frente en el Magdalena Medio y dos años más tarde, como resultado del crecimiento numérico y de calidad, se produjo el primer desdoblamiento, que hizo posible la conformación de los Frentes 9 y 11 de las FARC.
Son pocos los que pueden llamarse MARQUETALIANOS y en ese sitial de honor y gesta heroica, registrada por siempre en los hechos preponderantes de la historia de Colombia, está Fernando Bustos, nuestro Fernando Marquetalia. Para él, este homenaje postrero que nos ha salido del corazón.