Saludo de Navidad y Año Nuevo del Comando Danilo García

SALUDO DE NAVIDAD Y AÑO NUEVO DEL COMANDO DANILO GARCÍA

Desde las montañas insurgentes, con la fuerza del amor, nuestro saludo de Navidad y Año Nuevo para las comunidades de los santanderes, Sur de Bolívar, nordeste antioqueño y la frontera Colombo-venezolana, que siempre han estado al frente de la protesta y la inconformidad nacional contra el gobierno y sus políticas económicas de miseria y desigualdad.

La alborada del sol del 2020 viene con fuego social y político a encender los corazones de los colombianos que luchan por su futuro. Nada se logrará sin lucha y sin la movilización de todos los sectores sociales, incluidos los militares patriotas que piensan como Bolívar, que sus armas deben ser puestas a servicio de las garantías sociales.

En las calles y en las plazas públicas tendremos que encontrarnos todos haciendo flamear la bandera de la indignación y haciendo sonar todas las noches, desde las casas, los cacerolazos del repudio a un gobierno, que solo toma decisiones a favor de los ricos, que está empobreciendo con sus decisiones a las capas medias, y sepultando, cada día más en la basura de la miseria, a los humildes y excluidos.

Educación gratuita y de calidad en escuelas, colegios y universidades, gritan los jóvenes en toda la extensión de nuestra geografía. Igualdad para las mujeres de Colombia, no más violencia de género; ¡Respeten a sus derechos! No más soluciones demagógicas a las reivindicaciones de la minga indígena, no más abandono y olvido a los negros del Pacífico y la Costa Atlántica. Fin de la indolencia del Estado frente a la matanza de líderes y lideresas sociales y de excombatientes que soñaron con la paz. No más falsos positivos, señores Uribe y Duque.

Si queremos paz con justicia social, debemos levantar unidos la bandera del cumplimiento de la reforma política pactada en La Habana, que busca abrir puertas a la participación ciudadana en el diseño de estrategias estatales que tengan que ver con su futuro, y que procura también la reforma al podrido sistema político electoral, que de manera fraudulenta, periódicamente, lleva a los más descarados corruptos a ocupar los más altos cargos públicos y de representación.

¡Que se acabe la corrupción y la impunidad que se roba los dineros públicos!, es el grito herido de Colombia.

Sin titulación de tierras a las familias que han vivido en ellas por décadas, no tendremos paz. Eso sucederá también si no se toma la decisión de asignar tierras a los campesinos que no la tienen o la poseen de manera insuficiente, y si no se le cumple a los labriegos que le apostaron a la sustitución de cultivos de uso ilícito con el financiamiento estatal de proyectos alternativos de producción.

Hay motivos suficientes para lanzarnos a las calles y proseguir en el 2020 esta batalla hasta lograr los cambios que reclaman, trabajo, vida digna, salud, agua, energía eléctrica, conectividad, vías terciarias, mercadeo, y no solo para un puñado de cacaos empresariales y caimacanes.

Necesitamos unidad y mucho trabajo colectivo para enfocarnos en la reconstrucción de la región y el país, en la protección de las fuentes hídricas y la biodiversidad. Cerremos filas en defensa del Catatumbo laborioso, el páramo de Santurbán, la Serranía de San Lucas… El Fracking no tiene cabida en nuestro territorio, tarea que deben asumir las organizaciones sociales, movimientos y partidos, con las comunidades organizadas: el máximo de inclusión social y veeduría popular.

Desde los diferentes lugares y escenarios donde desarrollamos la lucha clandestina las FARC-EP “Segunda Marquetalia”, enviamos un abrazo de hermanos a la militancia del ELN y a todos los que mantienen en alto las banderas revolucionarias; a los camaradas que aún se encuentran en las cárceles del régimen, a los presos políticos y sociales y sus familiares; a los miles que viven del rebusque en situaciones precarias de salud y seguridad en la frontera y nuestra comarca; a las multitudes y diversidades que se encuentra en las ciudades de Bucaramanga, Cúcuta, Barrancabermeja, Ocaña, Pamplona entre muchas otras; a los habitantes del páramo y toda ésta ondulada geografía; a las comunidades indígenas, campesinas, obreras y estudiantiles.

Nos levantaremos. ¡Puño en Alto, La Lucha Sigue!

Comando DANILO GARCÍA, FARC-EP Segunda Marquetalia

Diciembre de 2019