Pu weichave de la Resistencia Mapuche Lavkenche reivindicamos la acción armada realizada este lunes 13 de abril en el sector de Lleu Lleu en contra de efectivos policiales al servicio de empresas forestales usurpadoras de nuestro territorio ancestral. Con este acto damos un paso firme hacia la unidad de la resistencia mapuche en la zona Lavkenche y reafirmamos nuestro compromiso irrestricto de expulsar de nuestro territorio a las empresas forestales y cualquier otra expresión capitalista que atenten contra la vida mapuche y de los pueblos.
Esta acción es fruto de numerosos nütram (diálogos) de las distintas expresiones de la Resistencia Mapuche, cuyo sustento cultural y político germinan desde el weichan y el control territorial que desarrollan los distintos Lov y comunidades mapuche en Resistencia en los predios forestales ocupados masivamente, donde se ha plasmado materialmente la autonomía comunitaria en base a la independencia organizativa, alejado de las directrices políticas que la institucionalidad winka y empresas forestales han diseñado para algunas zonas mapuche y que hoy amenazan con desatar una verdadera guerra interna amparada por el gobierno, fiscales y policías.
Es lo que ocurre en la zona sur del Lago Lleu LLeu, donde algunos dirigentes yanaconas han llevado a sus comunidades a trabajar mancomunadamente con la empresa forestal Mininco. Dicho trabajo es dirigido por los dirigentes Santos Reinao, Jorge Lincopan y Arturo Millahual, todos reconocidos operadores políticos de la institucionalidad winka que por años han pactado con las forestales.Estos dirigentes han ocupado la lucha mapuche para intereses propios, arrastrando a sus bases a seguir bajo el yugo colonial de estas empresas que por años han saqueado y destruido nuestra tierra, secado nuestras aguas, alterado nuestro itrovil Mongen y enriqueciéndose a costa de la pobreza de nuestra gente.
Fue así como en diciembre de 2018, 11 comunidades mapuche ocuparon el fundo Choque, reivindicando, según ellos, 20 mil hectáreas. Dicha ocupación no sólo fue una puesta en escena para lo que vendría, sino que además pasó por encima de la lucha que otras expresiones de la resistencia mapuche desarrollaron por años en dicho fundo, saboteando los intereses de Mininco, ocupando algunos paños de tierra reconstruyendo así la vida mapuche.
A poco más de un año el escenario es diametralmente opuesto. Hoy la empresa forestal Mininco ha vuelto a tener el control del fundo Choque, los dirigentes, como Santos Reinao, se han convertido en contratistas de Mininco y las comunidades hoy reforestan este predio con pinos y eucaliptus, perpetuando así el modelo forestal. Esta empresa ha optado por incorporar a las comunidades al negocio y para brindar el éxito del plan, incluso han creado brigadas de seguridad armadas dirigidas por algunos mapuches, varios de ellos antiguos militantes de la resistencia mapuche que trabajan en complicidad con policías y fiscales. Entre ellos destacan comuneros que en 2015 fueron torturados por carabineros al interior de un fundo de Mininco, encarcelados y ahora, de forma increíble, han traicionado a su pueblo y sin ninguna dignidad pasaron al bando enemigo transformándose en un grupo paramilitar.
Por estos hechos es que como Resistencia Mapuche Lavkenche reivindicamos las armas y el derecho a la autodefensa y asumimos la obligación de expulsar, de forma definitiva, a las empresas forestales y sus lacayos de nuestro territorio. Hacemos un llamado también a las comunidades aludidas a reflexionar sobre su actuar y retomar un camino propio como mapuche, basado en las normas que han trazado nuestros kuivikeche y que nos obliga a no tranzar con el winka usurpador.
Por territorio y autonomía
libertad a los presos políticos mapuche