Colección
Archivo digital
Tipo
Documento
País
Organización
Fecha
2020-07-11
Categoría
Comunicado
Reviven "los falsos positivos" en el Catatumbo
REVIVEN "LOS FALSOS POSITIVOS" EN EL CATATUMBO
El Gobierno de Iván Duque continúa ejecutando sus promesas de Guerra para el Catatumbo, en su afán de convertir el territorio en un enclave al servicio de las Corporaciones Trasnacionales en el marco de las denominadas Zonas de Futuro.
La región del Catatumbo y la Frontera al igual que cuatro zonas más del país, serán escenario del incremento de la presencia de mercenarios y tropas gringas de manera más directa, a través de supuestos «asesores militares» en una clara violación de la soberanía nacional; Duque al igual que sus predecesores se arrodilla ante los planes intervencionistas e injerencistas del Gobierno norteamericano.
Meses atrás el Presidente Duque en persona habría traído al «filántropo» estadounidense Howard Buffet para anunciar la «donación» de recursos millonarios para la inversión en la región, proyectos que se enmarcan dentro de los programas de adecuación del territorio para la ejecución de los planes de saqueo de los recursos naturales y la expansión de los monocultivos para la agroindustria.
La erradicación forzada de cultivos de uso ilícito que fuera otra sentencia hecha por Duque al inicio de su período, ya presenta varios focos en la región, así como también varios muertos y heridos entre los campesinos que se resisten a la imposición del Gobierno, y que han sido reprimidos a bala por unidades del Ejército; mientras los campesinos cultivadores plantean un acuerdo político concertado, el Gobierno le da un trato de Guerra a un fenómeno de raíces sociales y económicas.
En su pretensión de ilegitimar al ELN el Ejército nos vincula con la posesión de laboratorios y cambuches para el procesamiento de coca, señalamiento sin fundamento de lo cual el Gobierno no tiene prueba alguna. El ELN tiene como política el deslinde categórico con el narcotráfico y actúa bajo este precepto, a diferencia de la clase política tradicional que se sostiene sobre los dineros y la corrupción del narcotráfico, evidenciado ahora en la denominada «Ñeñe-política» que vincula a varios narcos en la financiación de la campaña del actual Presidente Iván Duque.
La crisis producida por el Covid-19 está siendo aprovechada por el imperialismo y los capitalistas para la eliminación de la población según ellos «innecesaria» o no productiva, como los viejos y los más pobres del planeta que son en últimas, las principales víctimas de esta pandemia. En Colombia el Gobierno protege y auxilia los bolsillos de los empresarios y los banqueros con dineros públicos para compensar sus pérdidas, mientras las grandes masas de gente de campos y ciudades están a merced del hambre y el Covid-19.
La militarización que siempre ha encarnado muerte, violencia y destrucción para los territorios se sigue ensañando contra el Catatumbo, víctima permanente de la sistemática violación a los Derechos Humanos.
Vale hacer memoria de los tristes hechos ocurridos durante los periodos de Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, cuando los militares de la Brigada Móvil Número 15 hicieron carrera de asesinos en la región a través de la ejecución de los denominados «Falsos Positivos», cometiendo decenas de crímenes contra indefensos civiles a quienes hacían pasar como guerrilleros, para luego reclamar recompensas económicas, ascensos y permisos.
Esta lamentable historia de crimen continúa expresada en hechos recientes como el asesinato a manos del Ejército del desmovilizado de las FARC, Dimar Torres, en abril del año pasado en la vereda Carrizal del municipio de Convención, y ahora con el asesinato del joven campesino Salvador Jaime Durán, el pasado 27 de junio también a manos de unidades del Ejército Nacional, adscritas al Comando Operativo Energético No. 1 de la Segunda División. La muerte de Jaime Durán fue ejecutada por un grupo de soldados al momento que el joven transitaba por el camino de retorno a la finca de sus padres en jurisdicción de la vereda Filo Guamo, corregimiento del Aserrío, municipio de Teorama.
Un día después del crimen del campesino, la versión entregada por el Ejército mediante un pronunciamiento oficial, de manera amañada entrega una versión inventando un supuesto enfrentamiento que no hubo para justificar el asesinato del campesino. Los pobladores de la zona aseguraron que no se había presentado dicho enfrentamiento y que solo escucharon los tiros que hicieron blanco en la humanidad de Salvador.
Posteriormente el día 29 en un nuevo comunicado el Ejército asegura que conocieron algunas fotografías de un integrante del ELN, cuya identidad supuestamente correspondería a la de Jaime Durán y aseguraban que las fotos habrían sido tomadas el pasado 14 de junio de 2020, en el momento en el que el ELN entregaba a una Comisión Humanitaria, dos auxiliares de la Policía que tenía privados de la libertad. En ese comunicado, el Ejército vuelve a mentir.
En esta oportunidad al igual que en miles de asesinatos ejecutados a lo largo y ancho del país por las Fuerzas Militares colombianas, el Ejército Nacional miente a la opinión pública para justificar sus crímenes reviviendo con ello, la triste historia de los llamados «Falsos Positivos» que causaron dolor y luto a más de 60 familias de la región del Catatumbo.
Hoy hacemos públicas las pruebas y testimonio que desmienten la versión del Ejército quien señaló a Salvador Jaime Durán como guerrillero del ELN.
La verdad es que el guerrillero que participó en la liberación de los dos auxiliares de Policía y quien aparece en la fotografía, corresponde realmente a la imagen del compañero apodado «Perica», guerrillero activo del Frente Comandante Héctor y quien hoy se dirige con su mensaje a la opinión pública nacional e internacional [ver vídeo en XXX].
Llamamos al Comité Internacional de la Cruz Roja a que investigue estos hechos criminales que violan de manera flagrante el Derecho Internacional Humanitario (DIH), para que este crimen del Estado realizado por medio del Ejército no quede impune.
¡Colombia… para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás… Liberación o Muerte!
Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez
Ejército de Liberación Nacional
Julio del 2020
El Gobierno de Iván Duque continúa ejecutando sus promesas de Guerra para el Catatumbo, en su afán de convertir el territorio en un enclave al servicio de las Corporaciones Trasnacionales en el marco de las denominadas Zonas de Futuro.
La región del Catatumbo y la Frontera al igual que cuatro zonas más del país, serán escenario del incremento de la presencia de mercenarios y tropas gringas de manera más directa, a través de supuestos «asesores militares» en una clara violación de la soberanía nacional; Duque al igual que sus predecesores se arrodilla ante los planes intervencionistas e injerencistas del Gobierno norteamericano.
Meses atrás el Presidente Duque en persona habría traído al «filántropo» estadounidense Howard Buffet para anunciar la «donación» de recursos millonarios para la inversión en la región, proyectos que se enmarcan dentro de los programas de adecuación del territorio para la ejecución de los planes de saqueo de los recursos naturales y la expansión de los monocultivos para la agroindustria.
La erradicación forzada de cultivos de uso ilícito que fuera otra sentencia hecha por Duque al inicio de su período, ya presenta varios focos en la región, así como también varios muertos y heridos entre los campesinos que se resisten a la imposición del Gobierno, y que han sido reprimidos a bala por unidades del Ejército; mientras los campesinos cultivadores plantean un acuerdo político concertado, el Gobierno le da un trato de Guerra a un fenómeno de raíces sociales y económicas.
En su pretensión de ilegitimar al ELN el Ejército nos vincula con la posesión de laboratorios y cambuches para el procesamiento de coca, señalamiento sin fundamento de lo cual el Gobierno no tiene prueba alguna. El ELN tiene como política el deslinde categórico con el narcotráfico y actúa bajo este precepto, a diferencia de la clase política tradicional que se sostiene sobre los dineros y la corrupción del narcotráfico, evidenciado ahora en la denominada «Ñeñe-política» que vincula a varios narcos en la financiación de la campaña del actual Presidente Iván Duque.
La crisis producida por el Covid-19 está siendo aprovechada por el imperialismo y los capitalistas para la eliminación de la población según ellos «innecesaria» o no productiva, como los viejos y los más pobres del planeta que son en últimas, las principales víctimas de esta pandemia. En Colombia el Gobierno protege y auxilia los bolsillos de los empresarios y los banqueros con dineros públicos para compensar sus pérdidas, mientras las grandes masas de gente de campos y ciudades están a merced del hambre y el Covid-19.
La militarización que siempre ha encarnado muerte, violencia y destrucción para los territorios se sigue ensañando contra el Catatumbo, víctima permanente de la sistemática violación a los Derechos Humanos.
Vale hacer memoria de los tristes hechos ocurridos durante los periodos de Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, cuando los militares de la Brigada Móvil Número 15 hicieron carrera de asesinos en la región a través de la ejecución de los denominados «Falsos Positivos», cometiendo decenas de crímenes contra indefensos civiles a quienes hacían pasar como guerrilleros, para luego reclamar recompensas económicas, ascensos y permisos.
Esta lamentable historia de crimen continúa expresada en hechos recientes como el asesinato a manos del Ejército del desmovilizado de las FARC, Dimar Torres, en abril del año pasado en la vereda Carrizal del municipio de Convención, y ahora con el asesinato del joven campesino Salvador Jaime Durán, el pasado 27 de junio también a manos de unidades del Ejército Nacional, adscritas al Comando Operativo Energético No. 1 de la Segunda División. La muerte de Jaime Durán fue ejecutada por un grupo de soldados al momento que el joven transitaba por el camino de retorno a la finca de sus padres en jurisdicción de la vereda Filo Guamo, corregimiento del Aserrío, municipio de Teorama.
Un día después del crimen del campesino, la versión entregada por el Ejército mediante un pronunciamiento oficial, de manera amañada entrega una versión inventando un supuesto enfrentamiento que no hubo para justificar el asesinato del campesino. Los pobladores de la zona aseguraron que no se había presentado dicho enfrentamiento y que solo escucharon los tiros que hicieron blanco en la humanidad de Salvador.
Posteriormente el día 29 en un nuevo comunicado el Ejército asegura que conocieron algunas fotografías de un integrante del ELN, cuya identidad supuestamente correspondería a la de Jaime Durán y aseguraban que las fotos habrían sido tomadas el pasado 14 de junio de 2020, en el momento en el que el ELN entregaba a una Comisión Humanitaria, dos auxiliares de la Policía que tenía privados de la libertad. En ese comunicado, el Ejército vuelve a mentir.
En esta oportunidad al igual que en miles de asesinatos ejecutados a lo largo y ancho del país por las Fuerzas Militares colombianas, el Ejército Nacional miente a la opinión pública para justificar sus crímenes reviviendo con ello, la triste historia de los llamados «Falsos Positivos» que causaron dolor y luto a más de 60 familias de la región del Catatumbo.
Hoy hacemos públicas las pruebas y testimonio que desmienten la versión del Ejército quien señaló a Salvador Jaime Durán como guerrillero del ELN.
La verdad es que el guerrillero que participó en la liberación de los dos auxiliares de Policía y quien aparece en la fotografía, corresponde realmente a la imagen del compañero apodado «Perica», guerrillero activo del Frente Comandante Héctor y quien hoy se dirige con su mensaje a la opinión pública nacional e internacional [ver vídeo en XXX].
Llamamos al Comité Internacional de la Cruz Roja a que investigue estos hechos criminales que violan de manera flagrante el Derecho Internacional Humanitario (DIH), para que este crimen del Estado realizado por medio del Ejército no quede impune.
¡Colombia… para los trabajadores!
¡Ni un paso atrás… Liberación o Muerte!
Frente de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez
Ejército de Liberación Nacional
Julio del 2020