Homenaje de los guerrilleros del Frente 41 Cacique Upar, Segunda Marquetalia al camarada Jorge Briceño en el décimo aniversario de su partida.
¡Salud Jojoy, guerrillero del llano y de los Andes! Entre luces y sombras, entre montes y barriadas, entre cantos de pájaros y flores de montaña, entre pólvora e ideales…, la memoria del Mono Jojoy se extiende como grito de guerra justa que traerá la paz con decoro para los pobres de la tierra.
Nos contaba Romaña en la reunión de comandantes de agosto de 2019, poco antes de haber salido nosotros a adelantar la reconstrucción de los Frentes 19, 41 y 59 en el Caribe colombiano, que cuando el camarada Jorge fue abatido por el enemigo, se estaba realizando por esos días, una reunión del Estado Mayor del Bloque Oriental. Había caído la tarde tras una larga jornada de trabajo y los mandos se retiraron hacia los lugares de descanso, distantes unos de otros en campamentos diferentes. Se metió la noche y en los inicios de la madrugada, a eso de las 02:00 horas, cuando seguramente ya estaría trabajando Jorge a la luz de una vela, tal como solía hacerlo a diario, inició el bombardeo que le quitó la vida.
La orden era la de «borrar del mapa» el campamento del comandante guerrillero. La inteligencia militar había logrado sembrar un dispositivo electrónico y por eso tenían certeza sobre la ubicación de su objetivo. El sitio fue destruido con miles de kilos de explosivo cayendo desde los cielos. Ocho combatientes más perdieron sus vidas en el bombardeo. Y por más que lo intentaron abriéndose paso a punta de plomo, los guerrilleros y guerrilleras que acompañaban al camarada Jorge, no lograron sacarlo de las ruinas del búnker bajo el que quedó sepultado. Cuando luego de ocho días de combate hicieron un segundo intento, ya se lo habían llevado.
La muerte había tocado las cumbres de la serranía y sus sombras cayeron con el peso del luto a oscurecer los días. Fueron cuatro meses de intensos combates en los que desde la fragua de la ira los guerreros de Manuel Marulanda Vélez incendiaron de honor aquel fragmento de la historia. Y he ahí el ejemplo que retoma hoy la militancia de las FARC-EP, Segunda Marquetalia, siguiendo el resplandor de aquella fragua, de aquella flama, de aquella luz de cordillera.
Con el cuenco hecho de arcilla insurgente en nuestras manos, brindamos tomando en el vino de la rebeldía por la Colombia Nueva, el rojo patria de la sangre vertida por nuestros héroes y heroínas, en cada punto de la tierra comunera.
¡Porque se multiplique la irreverencia contra los tiranos que nos gobiernan, viva la memoria del Mono Jojoy!
¡Porque pongamos fin al injerencismo yanqui, viva la memoria de todos los caídos!
¡Por la unidad guerrillera y popular contra las oligarquías y contra el imperialismo, vivan las FARC-EP, Segunda Marquetalia!