Las FARC-EP (Segunda Marquetalia), saludan al pueblo colombiano, deseando buen viento y buena mar a las gentes del común en su avance valeroso hacia la esperanza en medio de las tormentas del desgobierno uribista encabezado por el Ñeñe Duque.
Este breve comunicado para precisar:
1. Como Organización Insurgente nuestra lucha político-militar tiene un norte trazado hacia la toma del poder al lado del pueblo. No somos una organización de narcos o traquetos, somos FARC-EP (Segunda Marquetalia), guerrilla marulandista y bolivariana, internacionalista y solidaria que combate por la conquista del buen vivir, con justicia social y paz para Colombia. Luchamos también por el socialismo y el sueño de Patria Grande nuestramericana del Libertador.
2. Sin negar que existe por parte de nuestra Organización impuestación a las economías ilegales para sostener la resistencia, precisamos que no estamos inmiscuidos en el negocio transnacional capitalista del narcotráfico, del que por sus vínculos criminales bien conoce Iván Duque, socio reconocido del Ñeñe Hernández, catalogado como el Presidente del primer narco-Estado del mundo y ficha del gánster-político Álvaro Uribe Vélez. No pretendan, entonces, tomarnos como chivos expiatorios de sus propios actos “pecaminosos” con las mafias y del carácter de narco-Estado que le han dado a su institucionalidad necrosada por la corrupción llamándonos Narcotalia.
3. Los últimas ofensivas mediáticas encabezadas por Duque utilizando instrumentos como la revista Semana, CARACOL o RCN, entre otros, son burdos montajes fáciles de desmentir, que apuntan a generar no solo desprestigio contrainsurgente contra las FARC-EP (Segunda Marquetalia), sino un peligroso ambiente bélico contra la hermana República Bolivariana de Venezuela, en desarrollo de una campaña guerrerista que se recrudeció desde el inicio mismo del periodo gubernamental de Duque y que ha tenido diversas manifestaciones, que van desde conciertos musicales ofensivos en la frontera como incursiones de mercenarios y atentados contra intereses venezolanos.
4. Frente a estas agresiones que lesionan aún más la tranquilidad de los colombianos, la de los venezolanos y la del continente, expresamos nuestro rechazo absoluto y nuestra disposición de no renunciar al derecho a la legítima defensa material y moral tanto de nuestra Organización Insurgente como del pueblo humilde que sufre las insolencias e indecencias de un gobierno mediocre que está ahogando al país en la incertidumbre.