LA SOLUCIÓN ES NEGOCIAR CON EL PUEBLO Y NO MILITARIZAR
La paz de Colombia pasa por una negociación del Gobierno con todos los sectores participantes en el Paro Nacional, quienes reclaman unas demandas legítimas.
Es condenable que Duque haya tomado la decisión de recrudecer el trato de Guerra a la protesta social al enviar al Ejército y sus medios bélicos, como tanques y helicópteros a desactivar los bloqueos que mantienen los manifestantes, lo cual generará una masacre sin precedentes.
Nos sumamos al rechazo que da el país y la Comunidad Internacional a esta escalada belicista, en momentos en que es indispensable adelantar una negociación que tenga en cuenta las justas reclamaciones del Paro Nacional.
Advertimos que el uso pérfido que hace el Gobierno de los llamados al diálogo solo distraen temporalmente la concreción de una verdadera negociación, consiguiendo con ello el nefasto resultado de prolongar y agravar el conflicto.