República mexicana, a 27 de mayo de 2021

AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

El actual proceso electoral expresa con nitidez la decadencia de la democracia burguesa, a tal punto que la degradación humana es la principal característica de los actos de campaña electoral de los ungidos con los que pretenden ganarse la voluntad popular.

Ninguna propuesta política, ningún principio político moral, ningún proyecto de nación; sólo bufonadas y el frío interés económico es lo que caracteriza a los candidatos y partidos políticos electorales.

La frivolidad, banalidad, vulgaridad y el grotesco espectáculo son presentadas como propuesta política, en realidad desnudan la miseria política de la democracia burguesa; modernos bufones que sin pretenderlo ilustran la putrefacción del régimen capitalista, que tiene que apoyarse en el mundo de la farándula y el espectáculo ramplón para sostener la legalidad burguesa.

Los candidatos de los diferentes partidos políticos, no representan los intereses populares, ni plantean resolver ninguna necesidad del pueblo; su papel consiste en lucrar con la mendicidad del desposeído cuando son candidatos; como funcionarios o legisladores se convierten en verdugos del pueblo.

El proceso electoral es arena de conspiración entre grupos de poder burgués, en la disputa por salvaguardar sus intereses, conservar sus cotos de poder y asegurar su dominio económico no dudan en asesinarse entre ellos, ¡he ahí la explicación de la "violencia electoral"! Para el pueblo ésta es violencia oligarca.

Lo antipopular e ilegítimo del régimen se expresa en las cantidades millonarias a invertir en el proceso electoral para arrastrar y coaccionar al pueblo a que vote por sus próximos verdugos, un gobierno con esta naturaleza y origen, ¡Nunca será legítimo! Podrá ser legal en un estado de derecho oligárquico, pero jamás legítimo ante el pueblo.

Mientras las masas trabajadoras soportan sobre su humanidad el costo de la crisis económica, partidos políticos y candidatos despilfarran los recursos públicos; mientras la mayoría de los electores tienen que sobrevivir con uno o dos salarios mínimos o del asistencialismo contrainsurgente, funcionarios, candidatos, políticos de oficio, jueces, ministros... gozan de sueldos onerosos que constituyen un insulto para las masas trabajadoras, ¡esa es la esencia de la democracia burguesa!

Candidatos de toda laya hacen uso como estandarte de la figura de luchador social para granjearse el apoyo popular, sin embargo, en su actuar son hombres del régimen, viven del erario público y aspiran a ser burgueses.

A pesar de toda la inversión de Estado las campañas electorales no tienen el respaldo popular que quisieran los hombres del régimen; el abstencionismo electoral es aún expresión del rechazo a la farsa que constituye la democracia burguesa.

Lo histórico del actual proceso electoral radica en el desgaste de la democracia burguesa, en la crisis de los partidos electorales, en la decadencia de los candidatos políticos; en la parafernalia gubernamental, en el manejo político de la pandemia del Covid-19 que perversamente se ajusta a los tiempos electorales.

Las contradicciones entre los diferentes partidos políticos y al interior de éstos, son claro reflejo de las contradicciones interburguesas y de la naturaleza violenta del régimen político mexicano. En la pugna por salvaguardar sus intereses de clase, la parte más reaccionaria y conservadora de la oligarquía es capaz, a través de sus personeros, de acudir al auxilio imperialista para empeñar la soberanía nacional a cambio de reconocimiento político.

Es legítima la aspiración popular a una transformación social; lo es también asumir tal posibilidad desde las bases de Morena, sin embargo, por los causes de la democracia burguesa y una dirigencia cada vez más alejada de los intereses populares dicha transformación es un objetivo inalcanzable a través de las formas burguesas de hacer política, éstas están preñadas por la traición y el mezquino interés económico.

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS! La solución a las necesidades y exigencias populares no está en el podrido andamiaje de la farsa electoral por ser éste un mecanismo de sujeción a la opresión, que obliga al pueblo a alimentar a sus propios verdugos.

Desde la perspectiva que se le vea no representa ningún interés popular, son los intereses de clase burgués los que están en juego; el actual proceso electoral está marcado por el fraude descarado y legalizado, la violencia institucional, la demagogia desvergonzada, en conjunto la oligarquía hace política, por lo que se advierte con claridad que ésta una vez más impondrá su voluntad.

La solución de los intereses y demandas populares radica en fortalecer y engrosar las filas de la revolución socialista que exige la realidad mexicana; que el pueblo haga la verdadera política en la construcción del poder político de los oprimidos, la defensa de sus intereses a través de la autodefensa armada de las masas y el abstencionismo político consciente.

Un pueblo que es explotado y oprimido, al que se le conculcan sus derechos, nunca dejará de luchar por todas las vías y formas, la crítica de las armas emerge como necesaria y válida, porque la realidad no se oculta con discursos vacuos que pretenden negarla.

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!

¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!

¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR

Año 57
República mexicana, a 27 de mayo de 2021