La clase obrera y el pueblo cordobés no podrán olvidar jamás a quién compenetrado de los más puros sentimientos revolucionarios y convencido de la justa causa del proletariado, asimiló consecuentemente su ideología en la práctica concreta; en los duros momentos en que los trabajadores enfrentaban a la Dictadura Militar de Onganía, contando de esa forma en sus filas con un dirigente revolucionario de las cualidades de nuestro Secretario General y Comandante Jefe, Mario Roberto Santucho.
De hecho que esta actividad suya no es casual sino producto de su límpida trayectoria de un consecuente revolucionario; albergaba así en sus sentimientos e ideología el más profundo interés de clase en el marco del avance revolucionario de las masas y con profundo espíritu leninista de “Aprender de las masas para educar a las masas”.
SU PRÁCTICA CLASISTA EN LAS LUCHAS CORDOBESAS
Firme con su ideología proletaria y su pensamiento revolucionario, no dudó ni un segundo que esas luchas obreras y populares contra la Dictadura marcaban el rumbo victorioso de la revolución Socialista iniciado en el Cordobazo. Persuadido de esa situación bregó incansablemente por la aplicación práctica de las orientaciones de nuestro V Congreso en las formaciones de las unidades guerrilleras al calor de las luchas obreras y populares.
Él personalmente no sólo alentó sino que impulsó y participó activamente en la lucha contra el hambre, en esa circunstancia, llevando adelante la campaña militar de expropiaciones de víveres y su reparto en las barriadas pobres de la población, orientando a una justa y correcta distribución como base para la educación y propagandización de las ideas socialistas.
Jamás dejó de lado la propaganda revolucionaria viendo con intensidad su verdadera importancia; por ello es que la clase obrera y el pueblo cordobés, vieron por primera vez desplegar las banderas de su querido ERP en el marco de las movilizaciones.
Tomó en sus manos los aspectos organizativos de las mismas y educó al Partido en la importancia del mismo observando cada uno de los aspectos, el volante, la mariposa, los carteles, las pintadas, nuestras banderas, las efigies de los revolucionarios como el “Che”, Lenin, Mao, Ho, etc., y a corto plazo vimos como el Partido, con esa práctica concreta impulsada con fuerza y fe revolucionaria, era de más en más la esperanza de miles de obreros cordobeses.
Su interés, dedicación y estudio por la ciencia militar y proletaria, junto a su práctica del momento en recuperación del armamento y distribución de alimentos, lo llevó a preparar y ejecutar la acción de Yocsina recuperando para la justa causa del pueblo 121.000.000 de pesos; fue en esa oportunidad que vimos a nuestro Comandante como un Jefe Militar Revolucionario en toda su magnitud.
SU INTERÉS POR LA CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO
Las intensas movilizaciones de masas, y la participación en las mismas, no era motivo para que su preocupación no dejara de ser momento a momento la construcción del PRT al fragor de esas luchas, contando así a su más firme impulsor en esta tarea, ligarse a las masas, incorporar los mejores obreros al Partido era su obsesión, su meta, como única garantía de clase en el Partido Revolucionario, es por ello que con fuerza orientó el Partido hacia las principales concentraciones fabriles.
Y de ahí cuenta el Partido en sus filas con los mejores obreros de las fábricas cordobesas, como producto de esa persistente actitud clasista, controla, orienta, guía, no sólo en la teoría revolucionaria sino en la práctica concreta de las tareas revolucionarias en los frentes fabriles principales, así nace el primer boletín fabril de Córdoba para los obreros de Fíat Concord, un 17 de abril, como homenaje a los compañeros Polti, Lezcano y Taborda. Como producto de su empuje y preocupación personal, logramos introducir 1.100 boletines fabriles, organizados en una red de distribución compañero por compañero.
Comprendemos con verdadera alegría el carácter clasista y consecuente de sus orientaciones, de esa manera fuimos tomando conciencia del rol protagónico de los cuadros obreros en el seno de nuestro Partido, tal como lo planteara nuestro querido Secretario General, y es ahí donde surge un dirigente revolucionario de la calidad de nuestro Comandante Pedro1; esos logros prácticos significan para nuestra Regional un salto cualitativo que teñido de un estilo de trabajo orientado e impregnado por el Comandante Santucho, que no sólo supo guiarnos, sino que a su vez participó activamente para su aplicación, trabajando, conociendo nuestras fábricas, organizando charlas, conferencias con los obreros de fábrica, hablar y escuchar sus opiniones, era el motivo principal de su inquietud para un sano y correcto desarrollo clasista del Partido, centenares de miles de obreros vieron a este gigante de acero trabajar a su lado, preocupado, sereno y con un entusiasmo sin par, basado en su confianza de clase en el logro del objetivo socialista.
De ahí en más, no abandonó esa justa orientación fabril. El poder de la clase obrera y el pueblo se fragua desde la fábrica, que con una justa política hacia otros sectores sociales participarán en la Revolución Socialista, siempre nos sabía decir.
Esa experiencia fabril, que nuestro Comandante sintetiza del proletariado cordobés, supo transmitirla al conjunto del Partido y ese legado que nos deja, su ejemplo, y su calidad de revolucionario cabal nos dará más fuerzas aún para continuar la lucha y lograr por fin la anhelada felicidad colectiva en una Patria justa y socialista, como nuestro Comandante lo soñó.
COMANDANTE SANTUCHO
¡PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
Mauro Gómez [Carlos Germán]
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Fuente: El Combatiente N° 226. Miércoles, 28 de julio de 1976.