La Comandancia Zonal del Ejército Popular Revolucionario comunica lo siguiente:
1.- El día 28 de junio, en el acto político luctuoso realizado por diversas organizaciones sociales y políticas en el vado de Aguas Blancas, Coyuca de Benítez, Gro., Méx., unidades militares de nuestro ejército, cumpliendo órdenes de la Comandancia General del Ejército Popular Revolucionario, se hicieron presentes para rendir homenaje póstumo a los 17 campesinos masacrados bajo el gobierno asesino de Rubén Figueroa, dando lectura al Manifiesto de Aguas Blancas, que informa al pueblo de México, al pueblo de Guerrero y a los pueblos del mundo, las causas y los objetivos políticos que sustentan la existencia del Ejército Popular Revolucionario.
2.- El mismo día 28 a las 20:00 horas, otras unidades de nuestro ejército desarrollaron dos acciones de propaganda armada revolucionaria: una en el Km. 40 de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, donde un destacamento del EPR instaló un retén, paralizando el tránsito vehicular momentáneamente, dando lectura y repartiendo el Manifiesto de Aguas Blancas, retirándose sin novedad al cumplir esta misión. Simultáneamente, otro destacamento del EPR instaló un segundo retén en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, cerca del poblado de Zumpango, Gro., México. Al repartir y estar leyendo desde la plataforma de un trailer el Manifiesto de Aguas Blancas, llegó al lugar de los hechos una camioneta de judiciales del estado a quienes se les conmina, por medio de un altavoz, a deponer las armas, orden que cumplen algunos, mas no el comandante, que abre fuego en contra de nuestros combatientes, los cuales repelieron la agresión infligiéndoles seis bajas, procediendo nuestro destacamento a retirarse sin ninguna baja.
3.- Ante el rumor de que existen detenidos a raíz del enfrentamiento cerca de Chilpancingo, aclaramos que ningún combatiente u oficial del EPR se encuentra herido o en manos del enemigo. Cuando así suceda lo informaremos inmediatamente.
4.- Asumimos la total responsabilidad de la presencia de nuestras unidades militares en el acto de Aguas Blancas y condenamos la sucia práctica política por medio de la cual el gobierno siempre ha intentado involucrar a organizaciones legales con organizaciones y ejércitos armados revolucionarios, para justificar la represión en un intento más por desmovilizar y desarticular el movimiento popular.
La militarización en el estado de Guerrero se intensificó nuevamente después del proceso electoral de 1988, con el objeto de intimidar y bloquear la masiva participación y lucha popular en contra de la represión gubernamental. Nuestra presencia es una respuesta organizada a dicha militarización.
La masacre de Aguas Blancas y los más de 100 asesinatos políticos posteriores, aceleraron la emergencia pública del Ejército Popular Revolucionario, el cual es resultado del surgimiento y desarrollo de la autodefensa armada, organizada por el pueblo en un largo proceso de resistencia en distintos puntos del país, en contra de la permanente represión policiaca y militar y de la falta de libertades políticas que han prevalecido en México, situación que lejos de avanzar hacia la democratización tiende a agudizarse.
No existe hasta el momento una declaración de guerra del EPR en contra del gobierno federal, dada la modalidad de propaganda armada revolucionaria que reviste por ahora nuestro accionar. La orden emitida por esta Comandancia Zonal hacia nuestras fuerzas, es la de evitar en lo posible, un enfrentamiento con las fuerzas gubernamentales. No obstante, ante el acoso y persecución que en estos momentos sufren algunas unidades de nuestro ejército en la Sierra Madre del Sur, es inminente un choque armado de estas con las fuerzas del ejército y cuerpos policiacos de la oligarquía, como ya sucedió en Zumpango, Gro., lo cual abriría una nueva fase en el desarrollo del conflicto.
El EPR es una estructura político-militar que cuenta con Programa político, uniforme, grados, insignias y mandos responsables. Su accionar tiene como meta el logro de objetivos políticos definidos y constituye una oposición armada en contra del gobierno antipopular mexicano; por lo tanto es una fuerza de carácter insurgente. Por ello, como insurgencia armada, exigimos al gobierno federal se apegue a los Convenios de Ginebra, particularmente en lo que se refiere al trato a la población civil y a los prisioneros de guerra.
Hacemos un llamado al pueblo de México, a las organizaciones sociales y políticas, así como a las organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, para que intervengan y vigilen el comportamiento de las fuerzas armadas y cuerpos policiacos gubernamentales en el desarrollo de los acontecimientos y se respeten los derechos humanos de la población civil y de los combatientes revolucionarios.
Sierra Madre del Sur
Comandancia Militar de Zona del EPR