Michoacán de Ocampo, 29 de septiembre de 2021

AL PUEBLO DE MICHOACÁN
AL PUEBLO DE MÉXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONS POPULARES Y REVOLUCIONARIAS

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!

La realidad socioeconómica y política del estado de Michoacán se encuentra en una situación lastimosa para la mayoría del pueblo, máxime para las masas trabajadoras y sectores organizados que han enfrentado la política represora y antipopular del saliente gobernador Silvano Aureoles Conejo, que se caracterizó por la corrupción y la criminalidad contra el pueblo, comparable con el efímero y antropófago exgobernador interino Salvador Jara Guerrero, de triste y lamentable recuerdo para el pueblo michoacano como Agustín Arriaga Rivera.

En los últimos meses el gobierno de Silvano Aureoles mostró su verdadero carácter y esencia, ante los resultados electorales de junio pasado en los que su candidato no salió favorecido, perdió todo ropaje y se mostró con descaro tal cual es: antipopular, demagogo, corrupto, represor y criminal. Características que fueron política de gobierno desde que llegó al Soleo de Ocampo a pesar de que se decía representar al pueblo por el solo hecho de militar en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Para los michoacanos, está claro que Silvano Aureoles Conejo nunca representó los intereses del pueblo, cosa que se demostró a los pocos meses de su arribo al gobierno estatal y durante toda su administración; que su llegada al gobierno del estado fue producto del acuerdo político y el servilismo que mostró ante la oligarquía que por aquel entonces impuso el “Pacto por México”, del que Silvano fue fiel promotor, defensor y firmó como diputado federal. 

Hoy para nadie es secreto que su gobierno emanó del amasiato de intereses políticos y económicos de la oligarquía que impuso a Enrique Peña Nieto en la presidencia y las reformas neoliberales en todo el país. Un gobierno que por su naturaleza y origen tenía en Silvano un fiel representante: arribista, oportunista, corrupto y traicionero, capaz de sacrificar a cualquiera y mostrar servilismo ante quién le garantice impunidad.

Sus actos y política de gobierno lo colocan como un gobernador que se ensañó contra el pueblo, se va con las manos manchadas de sangre de pobladores de la comunidad indígena de Arantepacua; un gobierno represor que trató con desdén e indiferencia las necesidades del pueblo, que nunca atendió ni resolvió las demandas de las organizaciones indígenas, campesinas, populares, sectoriales y sindicales; un gobernador corrupto que saqueó y quebrantó las finanzas del estado, que ha lucrado con los salarios de todos los trabajadores sindicalizados en la entidad.

Dejó a la entidad en el desfalco y la opacidad financiera, sumida en la violencia y la criminalidad de Estado, con altos índices de pobreza, por arriba incluso que la media nacional, con las demandas y necesidades populares sin resolver y agravadas, como ejemplo, basta observar el desmantelamiento y abandono del sector salud y educativo; de todas las promesas de campaña que definió en cinco ejes fundamentales, ninguna fue cumplida. 

El trato por el que se caracterizó ante el pueblo organizado fue de despotismo y autoritario, siempre se condujo con una política de dilación y desgaste ante las demandas populares; lo mismo reprimió a normalistas, maestros, organizaciones populares, indígenas y a sindicatos.

En los últimos seis años, la violencia en la entidad se incrementó sobre todo en las regiones donde existen fuertes intereses económicos como Tierra Caliente, destacándose la violencia paramilitar; el despojo, desplazamiento, ejecutados y desaparecidos son una realidad que lastima profundamente al pueblo michoacano, que se dispararon en este periodo de gobierno y en esta región del estado. De esta violencia criminal Silvano es responsable en su calidad de gobernador del estado, su actitud fue siempre indolente y omisa, propia de quien mantiene complicidad.

Hoy, el gobierno de Silvano Aureoles Conejo se suma a la lista de gobernadores infaustos que ha tenido Michoacán en su historia, comparable a los de Agustín Arriaga Rivera, Luís Martínez Villicaña, Eduardo Villaseñor Peña y Salvador Jara Guerrero, merecedor del repudio popular y la condena implacable de la historia. Ante la memoria del pueblo se va como un gobernador que tiene responsabilidad en el cometido de crímenes de lesa humanidad como la ejecución extrajudicial, de actos de represión y corrupción, crímenes por los cuales debe ser llevado ante los tribunales, enjuiciado y encarcelado.

Para el pueblo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo representa lo más nefasto en política, fiel muestra de lo que es el oportunismo y arribismo, del pragmatismo político carente de principios políticos y proyecto de desarrollo para el pueblo trabajador, un politicastro que tiene como principio rector de su práctica política el enriquecimiento y salvaguarda de intereses personales mezquinos, por encima de cualquier proyecto y esfuerzo en beneficio de las mayorías. Un sujeto sin escrúpulos capaz de venderse al mejor postor, que mostró su venia apátrida al solicitar y acudir ante el imperialismo la intervención abierta en nuestro país, en su intento de garantizarse impunidad.

Lamentablemente para el pueblo de Michoacán, con este personaje se confirma y se hace evidente la traición de la que ha sido objeto en sus expectativas y aspiraciones históricas. En este caso lo irónico y trágico consiste en la filiación política de Silvano Aureoles Conejo, ya que toda su carrera política la fincó en la condición y circunstancias del PRD, un partido político que por su origen y conformación tuvo en este proceso la participación masiva del pueblo.

Como partido político en su origen, el PRD se debe a las masas campesinas y populares que aquí en Michoacán se pagó con lucha, represión, presos políticos y sangre del pueblo; por este hecho gran parte del pueblo dio su voto de confianza por muchos años al PRD y a sus candidatos, fincó sus expectativas y aspiraciones en este partido político. Con el paso de los años estas esperanzas populares fueron relegadas y sacrificadas por los intereses de grupos políticos y económicos ajenos a las masas trabajadoras; a poco más de tres décadas de la fundación del PRD, hoy se encuentra completamente alejado de esas expectativas y aspiraciones.

El gobierno de Silvano Aureoles representa esta realidad, como gobernador actuó y se mostró totalmente contrario a lo que se suponía tenía como proyecto y programa el PRD en su origen, en la memoria popular quedará como un gobernador perredista antipopular, represor, autoritario y corrupto con responsabilidad en el cometido de crímenes de Estado.

Esta es la razón por la que el pasado seis de junio, el proceso electoral no favoreció al candidato de Silvano a pesar de la obscena inversión millonaria y lo desaseado del proceso, ha eso obedece que, en su desesperación en la recta final de su gobierno, Silvano se procuró por todos los medios y vías, incluyendo alianzas indecibles, garantías de impunidad.

De ese contexto sociopolítico emergió el gobernador entrante Alfredo Ramírez Bedolla, candidato postulado por MORENA, después de una manoseada y desaseada intervención del Instituto Nacional Electoral (INE) que dejó fuera de la elección al profesor Raúl Morón Orozco. Nuevamente, parte del pueblo de Michoacán ha puesto sus expectativas en que sus aspiraciones y demandas sean resueltas y cumplidas, ahora bajo el partido político MORENA.

El proceso político que viene desde la década de 1980 y que hoy explica en gran parte el triunfo electoral de MORENA en Michoacán, ha hecho que una vez más parte de ese pueblo haya dado su voto de confianza a este partido político. El actual momento que se ha destacado por el desenmascaramiento por acción propia del gobernador saliente Silvano Aureoles Conejo, mantienen altas las expectativas en el próximo gobernador estatal, sobre todo en algunos sectores populares que repudian al gobierno silvanista.

Una vez más que esas expectativas se cumplan o no, dependerá de la voluntad política del gobernador electo y de los intereses económicos y políticos que se privilegien en la política de gobierno que encabezará; las necesidades y demandas del pueblo ahí están, se han hecho manifiestas en diferentes momentos y por distintos medios en los últimos seis años de gobierno perredista.

Para el pueblo organizado y no organizado de Michoacán ha quedado claro, con la experiencia política que significó el PRD y el gobernador saliente, y sobre todo por su trayectoria histórica de lucha, que sus intereses y cumplimiento en expectativas y práctica pasan necesariamente por la satisfacción o no de sus demandas y necesidades inmediatas e históricas, ante lo cual su acción y lucha siempre será legitima e irrenunciable.

Finalmente será el pueblo quien juzgue y emita su inapelable fallo ante el actuar y práctica política de la entrante administración estatal morenista y del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Serán los hechos e intereses que se privilegien durante su administración en el Solio de Ocampo, los que coloquen dentro o fuera de las aspiraciones del pueblo esas expectativas que hasta hoy se mantienen puestas.

¡JUICIO Y CASTIGO A SILVANO AUREOLES CONEJO!

¡POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!
¡VENCER O MORI!

¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!

¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARÁ!

COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRÁTICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA DE ZONA DEL EJÉRCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CZ-EPR

Año 57
Michoacán de Ocampo, 29 de septiembre de 2021